¡°?Prefieres que te arreste a que tu hija pase fr¨ªo?¡±
El jefe del Ej¨¦rcito de Tierra activa el protocolo de acoso ante la denuncia de la legionaria sancionada por no ir a la celebraci¨®n de la Inmaculada
¡ª?Prefieres que te arreste a que tu hija pase fr¨ªo?
¡ªPor supuesto, mi capit¨¢n.
La soldado, destinada en el Tercio Juan de Austria de la Legi¨®n, fue sancionada con tres d¨ªas de multa por faltar a la celebraci¨®n de la Inmaculada, el pasado 8 de diciembre en la base de Viator (Almer¨ªa). Pero su mayor castigo no ha sido que le descuenten tres d¨ªas de sueldo, sino verse sometida a la persecuci¨®n de algunos mandos, como refleja el parte elevado a la ministra de Defensa, Mar¨ªa Dolores de Cospedal. El jefe del Ej¨¦rcito de Tierra, general Francisco Javier Varela, ha ordenado activar el protocolo frente al acoso sexual y por raz¨®n de sexo en las Fuerzas Armadas tras tener conocimiento del parte elevado a Cospedal.
Carta de la soldado a la ministra
La legionaria sancionada por no asistir a la celebraci¨®n de la Inmaculada el pasado 8 de diciembre ya que no ten¨ªa forma de dejar a su hija ha sido trasladada a otra dependencia la base de Viator (Almer¨ªa). En la carta que le escribi¨® a la ministra de Defensa escribi¨®: ¡°Nunca fui mala militar hasta que fui madre, hasta que solicit¨¦ reducci¨®n de jornada para cuidar a mi hija, hasta que ped¨ª que se respetaran los derechos que tengo como militar¡±.
La dama legionaria, que disfruta de una reducci¨®n de jornada de una hora diaria (con la consiguiente merma retributiva) para cuidar a su hija de dos a?os, fue convocada para participar en los actos de la patrona de Infanter¨ªa. Al ser un d¨ªa festivo, y estar cerradas las guarder¨ªas, excus¨® su asistencia, aduciendo que no ten¨ªa con qui¨¦n dejar a su hija, y reclam¨® un d¨ªa de asuntos propios al que tienen derecho los militares.
El capit¨¢n se lo neg¨® y le recrimin¨® que no pidiera el d¨ªa su marido, un cabo destinado en otra compa?¨ªa de la misma bandera. Pero a su esposo tambi¨¦n se lo negaron, por lo que la mujer volvi¨® a reclamar el d¨ªa, explicando sus circunstancias personales: no ten¨ªa ning¨²n otro familiar en la ciudad y su madre, residente en M¨¢laga, estaba convaleciente de un c¨¢ncer.
Obligaci¨®n de desfilar
La cabo de la que depend¨ªa la soldado pregunt¨® al capit¨¢n si ¨¦sta pod¨ªa subir m¨¢s tarde a la base con su hija, cuando no hiciese tanto fr¨ªo, pues a primera hora de la ma?ana la temperatura rondaba los 5 grados. El capit¨¢n respondi¨® que no era viable, pues ten¨ªa que desfilar.
El 7 de diciembre comunic¨® a su superior que, sinti¨¦ndolo mucho, no acudir¨ªa al desfile. Cuando al lunes siguiente lleg¨® al cuartel, la estaba esperando el sargento. ¡°Te van a arrestar y yo he pedido que te pongan la pena m¨¢xima, lo que m¨¢s da?o te haga¡±, le espet¨®. ¡°Lo que has hecho no tiene nombre, es una deslealtad absoluta. Si pasas de venir a un desfile ?qu¨¦ har¨¢s cuando haya una guerra? Si fueras civil hoy mismo te echar¨ªa a la calle y tu hija se morir¨ªa de hambre. Los privilegios son para gente que cumple, as¨ª que olv¨ªdate de estudiar para el curso de cabo¡±, a?adi¨®.
Por su parte, el capit¨¢n le dijo que no pod¨ªa consentir que se pasara por alto su autoridad, y que deb¨ªa haber hecho como otro legionario, que acudi¨® a la base con un beb¨¦ de ocho meses liado en una manta y lo dej¨® en las gradas con un desconocido mientras desfilaba.
Tras anunciarle que iba a sancionarla, el capit¨¢n a?adi¨®: ¡°De ti depende cumplir y que todo quede aqu¨ª o alegar y seguir tensando la cuerda¡±.
A partir de ah¨ª empez¨® el acoso. El sargento la obligaba a presentarse ante ¨¦l cada ma?ana, ¡°casi a diario le echaba alguna reprimenda delante de sus compa?eros, fomentando que la aislasen¡±, le encargaba tareas para impedirle acudir al curso de cabo y le recriminaba que tuviera reducci¨®n de jornada, como si fuera un premio.
Cuando la soldado recurri¨® la sanci¨®n, el cabo mayor le hizo saber que al capit¨¢n le hab¨ªa sentado muy mal. ¡°Si quiere normas va a tener normas, eso implica que la puedo arrestar por cualquier cosa¡±, le traslad¨® de parte del oficial. El capit¨¢n orden¨® suprimir la media hora de vidilla (salida anticipada de la base) que disfrutaban los miembros de la bandera, poni¨¦ndolos en su contra. El marido de la legionaria se ha visto obligado a pedir la baja del Ej¨¦rcito.
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