Una de las supuestas examinadoras de Cifuentes dice ante la polic¨ªa que no la evalu¨®

Alicia L¨®pez de los Mozos, la profesora que presuntamente presid¨ªa el supuesto tribunal que evalu¨® el Trabajo de Fin de M¨¢ster (TFM) de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, declar¨® el mi¨¦rcoles ante la unidad de la polic¨ªa adscrita a la Fiscal¨ªa de Madrid durante tres horas. Asegur¨® que no particip¨® en ning¨²n tribunal, que jam¨¢s evalu¨® a Cifuentes, que no firm¨® ning¨²n acta, que no autoriz¨® que se falsificara su firma y que nadie la avis¨® de que dicha acta se iba a crear.

L¨®pez de los Mozos asegura que se enter¨® de que form¨® parte de ese tribunal al escuchar su nombre en la primera rueda de prensa del rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, el d¨ªa 21, despu¨¦s de que eldiario.es publicara la noticia de que las notas del m¨¢ster de la presidenta hab¨ªan sido cambiadas fradulentamente. En ese momento se ech¨® a llorar y llam¨® r¨¢pidamente al director del m¨¢ster, el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional Enrique ?lvarez Conde, quien no le dio explicaciones, seg¨²n la versi¨®n que ha dado a la polic¨ªa. ?l le dijo que estaba ¡°muy liado¡± y que se reunir¨ªan pronto. Tardo una semana en convocarla.

Una conspiraci¨®n para mentir

Cuando lleg¨® a ese encuentro, en el que estaban ?lvarez Conde, su abogado Juan Mestre y las otras dos profesoras implicadas, Cecilia Rosado y Clara Souto, se dio cuenta de que aquello era una ¡°conspiraci¨®n¡± para mentir y mantener una estrategia conjunta. La idea de su mentor era ponerlas de acuerdo para que todas mantuvieran que s¨ª formaron parte del tribunal de Cifuentes alegando que ¡°la universidad pasaba por un momento muy delicado¡±. L¨®pez de los Mozos se fue de la cita y d¨ªas despu¨¦s se desmarc¨® de la estrategia declarando la verdad ante la instructora de la investigaci¨®n interna de la Rey Juan Carlos, Pilar Trinidad.

La docente, profesora titular de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos, lleva desde 2003 en el Instituto de Derecho P¨²blico, creado en 2001 por ?lvarez Conde. En su declaraci¨®n se mostr¨® profundamente decepcionada con la actitud de quien ha sido su maestro, de quien asegur¨® que jam¨¢s la consult¨® antes de meterla en este l¨ªo. Afirm¨® que no es cierto que mandara su firma a nadie para que la falsificaran porque ni sab¨ªa que iban a producir el acta.

L¨®pez de los Mozos eludi¨® dar respuestas claras sobre el funcionamiento del Instituto de Derecho P¨²blico. Dijo no saber nada sobre si se regalaban o no t¨ªtulos universitarios y esquiv¨® las preguntas relacionadas con la organizaci¨®n de las titulaciones del departamento. S¨ª reconoci¨® que, aparte del Trabajo Fin de M¨¢ster, tampoco recordaba haber examinado a Cristina Cifuentes en ninguna asignatura -le puso un sobresaliente en Los ordenamientos jur¨ªdicos auton¨®micos y locales, su incidencia en el sistema de fuentes y un notable en La Uni¨®n Europea y los sistemas de descentralizaci¨®n pol¨ªtica-.

Ayer estaba tambi¨¦n citada Clara Souto, pero no lo hizo por estar de baja m¨¦dica, baja que durar¨¢ al menos hasta el 23 de abril. Su abogado acudi¨® a la cita con la unidad de polic¨ªa adscrita a la Fiscal¨ªa de Madrid, encargada de estas averiguaciones, a entregar el certificado m¨¦dico para probar que Souto no est¨¢ en condiciones de hablar.

Las profesoras est¨¢n llamadas a declarar ante la polic¨ªa como testigos, pero con abogado. En el juzgado, si se declara como testigo no se puede acudir con letrado, pero en este caso s¨ª, al tratarse de unas indagaciones policiales. Se trata de un detalle importante porque como testigo se tiene la obligaci¨®n de decir la verdad, algo que no ocurre en una declaraci¨®n como imputado ante el juez.

Las versiones de las tres son coincidentes en la parte esencial, seg¨²n fuentes cercanas a su entorno: el acta es falsa, no participaron en ning¨²n tribunal ni evaluaron nunca el trabajo de fin de m¨¢ster de Cristina Cifuentes. De eso no hay ya ninguna duda. Pero su papel en la historia no es exactamente el mismo. Una de ellas, Cecilia Rosado, que consta como secretaria, rellen¨® el acta y puso su firma en ella. Las firmas de las otras dos, Souto y L¨®pez de los Mozos, est¨¢n falsificadas. ?Con su consentimiento? Seg¨²n L¨®pez de los Mozos, no. Las otras dos a¨²n no han declarado ante la polic¨ªa. Falta tambi¨¦n por declarar el cuarto y m¨¢s importante, el presunto ide¨®logo de la trama, Enrique ?lvarez Conde, quien a su vez culpa al rector de la universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos.