Rajoy no endurecer¨¢ el 155 aunque lo prorrogue por nuevas elecciones
El Gobierno apuesta por seguir ocup¨¢ndose de la gesti¨®n diaria y no formular pol¨ªticas
![¡°PSC = 155. Ni olvido ni perd¨®n¡±, dice una de las pintadas en la valla de la casa del secretario de Organizaci¨®n del PSC, Salvador Illa, en La Roca del Vall¨¨s (Barcelona), ayer.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5ULZBF6C2LJU7UGOZQPBWIN3IM.jpg?auth=2792a99c69c2bae8fb20a04c4700703cc985571528954a7056f557f8a70e4c50&width=414)
Mariano Rajoy mantendr¨¢ los par¨¢metros que han regido hasta ahora la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 en Catalu?a incluso si el bloqueo en la investidura del nuevo president obliga a disolver el Parlament el 22 de mayo y a celebrar elecciones el 15 de julio. Aunque haya que prorrogar la intervenci¨®n m¨¢s all¨¢ de los seis meses que lleva en vigor, el Gobierno seguir¨¢ ocup¨¢ndose de la gesti¨®n diaria de los servicios y no formular¨¢ nuevas pol¨ªticas. No hay razones para ello porque ¡°Catalu?a funciona razonablemente¡±, seg¨²n el Ejecutivo, que no quiere a?adir m¨¢s tensi¨®n.
En 48 horas se cumplir¨¢n seis meses desde que el Consejo de Ministros, previa aprobaci¨®n en el Senado, aplic¨® por primera vez el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n por el que el Gobierno central pas¨® a hacerse cargo de la Generalitat de Catalu?a, ces¨® a su Ejecutivo, disolvi¨® el Parlamento aut¨®nomo y convoc¨® elecciones para el 21 de diciembre pasado.
Ese 27 de octubre de 2017, despu¨¦s de un d¨ªa de intenso dramatismo, el Gobierno de Mariano Rajoy tom¨® decisiones ¡°excepcionales¡±, como as¨ª calific¨® a la intervenci¨®n de una autonom¨ªa y disolver un Parlamento, pero descart¨® poner en marcha pol¨ªticas y acciones de propio cu?o.
Hubo debate sobre el alcance que iba a tener la aplicaci¨®n de ese art¨ªculo, pero Rajoy impuso la l¨ªnea ¡°m¨¢s contenida¡±, que descartaba hacer cambios en la radiotelevisi¨®n p¨²blica catalana y en la Educaci¨®n, como defendieron algunos sectores del partido. Esa corriente de opini¨®n inclu¨ªa que la intervenci¨®n del 155 fuera, al menos, por un a?o. Rajoy se neg¨®. No tuvo duda sobre la intervenci¨®n de los Mossos, ni tampoco de las finanzas, pero el rechazo del PSOE a controlar TV3 desde el Gobierno central, provoc¨® que el Ejecutivo de Rajoy tambi¨¦n desistiera de hacerse con esa parcela. Los mismos sectores de entonces, hoy querr¨ªan que se controle la radiotelevisi¨®n p¨²blica catalana y lamentan que se haya dejado pasar la inscripci¨®n de los alumnos en los colegios sin que se haya impuesto un mayor equilibrio entre el catal¨¢n y el castellano. Pero nada se va a tocar, seg¨²n aseguran distintas fuentes gubernamentales.
Se invocan razones de ¡°prudencia¡± para no alterar el contenido del 155 pase lo que pase en Catalu?a en las pr¨®ximas cuatro semanas. Dentro de 29 d¨ªas cumplir¨¢ el plazo para convocar elecciones si antes los independentistas no se ponen de acuerdo para elegir a un presidente que pueda serlo de pleno derecho. Por tanto, no puede ser uno de los pol¨ªticos presos ni tampoco Carles Puigdemont, cuyo futuro procesal est¨¢ pendiente de la Justicia alemana. Si hay Gobierno antes de que expire el plazo para que se disuelva el Parlamento y Rajoy convoque elecciones, como le corresponde al ser el m¨¢ximo responsable de Catalu?a, ¡°no se va a cambiar el contenido del 155 para cuatro semanas¡±, explican interlocutores gubernamentales. Si tuvieran que convocarse elecciones, ¡°no parece prudente introducir pol¨ªticas concretas sobre materias delicadas en plena campa?a electoral¡±, justifican estas fuentes. Por tanto, al menos durante seis meses, el 155 se mantendr¨ªa invariable de como comenz¨® su aplicaci¨®n el pasado 27 de octubre.
No hay atisbo de autocr¨ªtica sobre su aplicaci¨®n, seg¨²n distintos responsables ministeriales a quienes corresponde llevar o supervisar el d¨ªa a d¨ªa de cada consejer¨ªa. Por encima de todos ellos est¨¢ la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, en quien deleg¨® desde el primer momento Rajoy. Y ella dio la llave de la gesti¨®n al secretario de Estado de Administraci¨®n Territorial, Roberto Berm¨²dez de Castro. De una manera discreta este alto cargo, mano derecha de la vicepresidenta, coordina todas las ¨¢reas de la Administraci¨®n catalana para lo que ha requerido la colaboraci¨®n de los funcionarios auton¨®micos. Tambi¨¦n en esta delicada parcela el juicio que hace el Gobierno es positivo.
Miedo al boicot
Una vez sustituidos los m¨¢s de 230 cargos de confianza del Gobierno catal¨¢n, la inmensa mayor¨ªa de los funcionarios ha cumplido con su tarea, seg¨²n aseguran en el Gobierno, tras escuchar las opiniones de cada ministro, de Berm¨²dez de Castro y del delegado del Gobierno en Catalu?a, Enric Millo. Los ceses posteriores han aumentado la cifra hasta m¨¢s de 255, y se han debido a que el comportamiento de los afectados ha sido p¨²blicamente inadecuado. ¡°Lo normal ha sido la colaboraci¨®n, sin aspavientos, sino con el cumplimiento del trabajo d¨ªa a d¨ªa en las ¨¢reas que son esenciales¡±, se?alan las fuentes consultadas.
Estas son sanidad, la educaci¨®n, los servicios sociales y la administraci¨®n de justicia. ¡°Los primeros d¨ªas hubo mucho temor, al no saber cu¨¢l iba a ser la reacci¨®n de los funcionarios¡±, relatan fuentes que vivieron la situaci¨®n de primera mano. Estos interlocutores citan la posibilidad de boicot de los servicios esenciales ¡°desde los ordenadores¡±, ya fuera en la sanidad como en la administraci¨®n de justicia. Estas parcelas fueron las que m¨¢s prevenci¨®n suscitaron. Pero no hubo sabotajes. ¡°En aquellos primeros d¨ªas incluso temimos que pudiera haber un movimiento insurreccional y que los funcionarios no fueran a trabajar¡±, rememoran ahora con alivio.
Despu¨¦s, de esa primera fase, constataron d¨ªa a d¨ªa que ¡°con m¨¢s o menos malas caras¡±, cada uno hac¨ªa su trabajo. Esta cierta normalidad no significa que los funcionarios hayan renegado de sus ideas, simplemente gestionan los servicios para los ciudadanos catalanes. Y no se les ha impuesto nuevas pol¨ªticas.
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