El Supremo fija criterio sobre el margen de error de los radares de tr¨¢fico

El Tribunal Supremo ha establecido que los radares m¨®viles de tr¨¢fico que miden la velocidad desde una ubicaci¨®n fija, en tr¨ªpodes o en coches parados, tienen un margen de error del 5% y no del 7%, por lo que atribuye a este tipo de dispositivos el mismo porcentaje que a los fijos. Con este criterio, el tribunal ha desestimado el recurso de casaci¨®n interpuesto por un conductor que fue grabado por un radar cuando conduc¨ªa a 214 kil¨®metros por hora por la AP-68 (sentido Zaragoza), contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra que le impuso el pago de una multa de 1.080 euros y la prohibici¨®n de conducir durante un a?o y un d¨ªa por un delito contra la seguridad vial.

La Sala de lo Penal se plantea si un radar cuando se coloca sobre un tr¨ªpode o en un veh¨ªculo parado es un instrumento fijo o m¨®vil a los efectos de determinar el ¨ªndice de error del 5% o del 7%, ya que considera que las ¨®rdenes ministeriales que regulan estos dispositivos ¡ªfijos y m¨®viles (est¨¢ticos o en movimiento)¡ª no aclaran esta cuesti¨®n. En el caso que ha estudiado el Supremo, los magistrados consideran que dicho porcentaje es relevante, pues, en funci¨®n del margen de error que se aplique, el conductor puede ser absuelto o condenado. De hecho, el juzgado de lo Penal 3 de Pamplona le absolvi¨® al considerar que el aparato de medici¨®n era m¨®vil, por lo que despu¨¦s de aplicar un margen de error del 7% concluy¨® que la velocidad a la que circulaba el conductor pod¨ªa ser de 199 kil¨®metros por hora, y no superaba en 80 kil¨®metros por hora la velocidad m¨¢xima permitida en esa v¨ªa (120 kil¨®metros por hora), por lo que no era delito.

Sin embargo, la Audiencia Provincial de Navarra entendi¨® que el radar era est¨¢tico, con un margen de error del 5%, por lo que la velocidad a la que circulaba era como m¨ªnimo de 203 kil¨®metros por hora. Al superar el margen legal, revoc¨® la absoluci¨®n y conden¨® a este conductor como autor de un delito contra la seguridad vial.

La conclusi¨®n a la que llegan los magistrados del Supremo es que ¡°si el aparato de medici¨®n, cinem¨®metro, es empleado desde una ubicaci¨®n fija, esto es sin movimiento, ya sea fijo o est¨¢tico, el margen de error es del 5%¡±, y afirman, adem¨¢s, que esa catalogaci¨®n es ¡°l¨®gica¡± porque ¡°la medici¨®n de la velocidad, desde un radar fijo, o desde una instalaci¨®n sin movimiento, supone un menor margen de error que la medici¨®n realizada desde un dispositivo en movimiento¡±.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Andr¨¦s Mart¨ªnez Arrieta, afirma que las ¨®rdenes ministeriales que regulan los radares distinguen entre fijos o m¨®viles, a los que asigna un distinto margen de error en sus mediciones. Los fijos son los instalados en edificios, puentes o postes con car¨¢cter permanente, y los m¨®viles son los trasladados de un lugar a otro. Dentro de este ¨²ltimo grupo, explica el tribunal, se distingue entre m¨®viles en sentido estricto, dispuestos para la medici¨®n en movimiento, y aquellos otros que, adem¨¢s de la movilidad, por poder ser trasladados, desarrollan su funci¨®n de medici¨®n en situaci¨®n de parados. ¡°Estos ¨²ltimos son denominados est¨¢ticos a los que se atribuye el margen de error de los fijos¡±, concluye la Sala en su sentencia.