Gabilondo se postular¨¢ a la investidura con la aspiraci¨®n de que Ciudadanos se abstenga
El portavoz socialista tratar¨¢ en erigirse como candidato alternativo al sucesor de Cifuentes
¡°Que no sea f¨¢cil no quiere decir que no sea necesario¡±. El axioma lo esgrime ?ngel Gabilondo para intentar, de nuevo, el desalojo del PP del Gobierno de la Comunidad de Madrid despu¨¦s de la dimisi¨®n Cristina Cifuentes. El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid no se da por vencido tras frustrarse la moci¨®n de censura que el partido present¨® contra la presidenta madrile?a y volver¨¢ a intentar presidir la comunidad. Gabilondo se postula como candidato a la presidencia en la investidura que tiene que celebrarse para elegir al sucesor de Cifuentes, y para ello pide a Ciudadanos el apoyo o al menos la abstenci¨®n, porque con ello bastar¨ªa para que prosperara su candidatura. Aunque el partido de Albert Rivera ya anticipa que apoyar¨¢ al PP, el portavoz socialista se afanar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas en tener al menos una reuni¨®n formal para presentarles su oferta.
Insiste Gabilondo y el PSOE en no dar por cerrada la crisis madrile?a porque el caso Cifuentes ha provocado un hartazgo de la ciudadan¨ªa que se extiende a las instituciones y porque el problema del PP es su forma de entender el Gobierno. El candidato socialista, que no era un entusiasta de alcanzar ya la presidencia madrile?a con una moci¨®n de censura, cree que tiene que volver a intentar un cambio pol¨ªtico en Madrid por coherencia precisamente con la moci¨®n. ¡°Tenemos la obligaci¨®n de proponer a la ciudadan¨ªa otra posibilidad al PP¡±, argumenta.
El catedr¨¢tico de metaf¨ªsica ha recibido este jueves el aval del grupo parlamentario y de las direcciones regional y federal para postularse como candidato, y ahora necesita el apoyo de Podemos y el compromiso de Ciudadanos al menos de que no apoyar¨¢ al PP para que la presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, le propusiera para la investidura. De momento es el ¨²nico candidato, a la espera de que el PP se ponga de acuerdo para decidir el suyo, y tiene 64 votos a favor (los del PSOE y Podemos, que le mantiene el apoyo) frente a los 48 del PP. Los 17 de Ciudadanos deciden.
Desde la direcci¨®n del grupo parlamentario socialista ya se han cursado las peticiones de reuni¨®n formal con los portavoces de Podemos y Ciudadanos, a los que Gabilondo volver¨¢ a plantear su idea de un acuerdo program¨¢tico basado en las cuestiones a las que los tres grupos han votado a favor en la Asamblea, y de un Gobierno formado por personalidades de prestigio vinculadas al PSOE. A¨²n no hay fecha para la ronda de consultas que tiene que celebrar la presidenta de la Asamblea, del PP, pero est¨¢ previsto que sea con celeridad. El ritmo contrario al que imprimi¨® Paloma Adrados la moci¨®n de censura, que tras 20 d¨ªas desde su registro no ten¨ªa fecha de debate y votaci¨®n. Cifuentes dimiti¨® antes de que lo tuviera.
No hay de momento respuesta de Ciudadanos pero ayer Rivera contest¨® con un portazo a la petici¨®n de Pedro S¨¢nchez de que abrieran una negociaci¨®n ambos l¨ªderes. El PSOE no se lleva a enga?o pero va a mantener una alta presi¨®n sobre Ciudadanos para que se avenga a un cambio de criterio. Un tono ¨¢spero ha utilizado hoy el secretario de Organizaci¨®n socialista, Jos¨¦ Luis ?balos. El n¨²mero tres del PSOE ha pedido a Rivera ¡°que no apoye un proyecto podrido y en descomposici¨®n¡±, en referencia al PP. ?balos ha destacado la incoherencia que supone cargar contra la corrupci¨®n del PP en Madrid y al mismo tiempo permitir que sigan gobernando con un voto positivo en otra investidura. ¡°Si tanto le molesta [a Rivera la corrupci¨®n del PP] que no apoye a nadie¡±, ha pedido. El dirigente socialista define la relaci¨®n entre los populares y Ciudadanos como ¡°sadomasoquista¡±, porque se critican con fruici¨®n pero siguen siendo socios. El PSOE cree que Cifuentes deber¨ªa adem¨¢s renunciar a su esca?o de diputada, porque su actuaci¨®n fue impropia tanto para la presidencia como para ocupar un puesto de representaci¨®n de los ciudadanos.
El caso Cifuentes ha dado ox¨ªgeno al PSOE y ha proyectado a su candidato en Madrid. Los socialistas lo saben y tratan de que Ciudadanos no se arrogue todo el m¨¦rito de la dimisi¨®n de la presidenta. Como ella misma explic¨® al comunicar su renuncia, su paso atr¨¢s estuvo motivado por la amenaza de que prosperara la moci¨®n de censura y la ¡°izquierda radical¡± llegara al poder. La identificaci¨®n del exministro y exrector ?ngel Gabilondo con un radical le resulta curiosa a quien se define como un ¡°extremista en la moderaci¨®n¡±. Aunque fiel a su formaci¨®n, el catedr¨¢tico de Filosof¨ªa no deja sin contraargumentar a la presidenta: ¡°Los extremismos andan por todos los lados. Tenemos que luchar contra los extremismos que habitan en cada uno de nosotros¡±.?
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