1.800 psic¨®logos y psiquiatras se suman a la protesta contra la sentencia de La Manada
Los especialistas explican que es ¡°com¨²n una respuesta de inmovilizaci¨®n cuando no es posible luchar ni huir¡±
Psic¨®logos y psiquiatras colegiados de toda Espa?a suscriben una carta, lanzada este mi¨¦rcoles a las redes, en las que manifiestan un ¡°profundo y en¨¦rgico rechazo¡± a la sentencia de La Manada que conden¨® en primera instancia a sus cinco integrantes a nueve a?os de c¨¢rcel por abuso sexual continuado, sin contemplar violencia o intimidaci¨®n. Explican que es ¡°com¨²n una repuesta de inmovilizaci¨®n cuando no es posible luchar ni huir¡±. Y que, en una situaci¨®n as¨ª, ¡°no tiene sentido plantear la cuesti¨®n del consentimiento o la resistencia, ya que esta capacidad estar¨¢ anulada dada la magnitud de la amenaza¡±. Reclaman que no se ponga el foco en la v¨ªctima y que no se cuestione su recuperaci¨®n.?
La protesta ¡°surge de la indignaci¨®n que mostramos en redes sociales los compa?eros del gremio de salud mental tras la sentencia¡±, comenta al tel¨¦fono Lola Pav¨®n, la psic¨®loga que ha promovido la iniciativa junto a Cristina Medina y Jos¨¦ Luis Gonzalo. La misiva suma 1.790 firmas y sigue abierta a nuevas incorporaciones de profesionales colegiados. El objetivo es aportar informaci¨®n cient¨ªfica para ¡°esclarecer aspectos problem¨¢ticos de este caso¡± y hacer una reflexi¨®n ¡°basada en evidencias acerca del sistema patriarcal y las consecuencias tan graves que tiene¡±.
Los firmantes se?alan que el foco no ha de ponerse en la v¨ªctima y ahondan sobre los efectos del impacto traum¨¢tico. ¡°Ante una situaci¨®n de amenaza de muerte, lesi¨®n grave o violencia sexual, es com¨²n una respuesta de inmovilizaci¨®n cuando no es posible luchar ni huir¡±, se?alan. En esa situaci¨®n, el coraz¨®n late m¨¢s lento y se reduce la sensibilidad al dolor. ¡°Esta es una forma r¨¢pida de reacci¨®n de nuestro sistema nervioso para tratar de sobrevivir y minimizar el impacto del suceso amenazante cuando, insistimos, no es posible luchar ni huir¡±, prosiguen. ¡°Por tanto, en una situaci¨®n as¨ª, no tiene sentido plantear la cuesti¨®n del consentimiento o la resistencia, ya que esta capacidad estar¨¢ anulada dada la magnitud de la amenaza¡±.
Durante el juicio de La Manada, tambi¨¦n se cuestion¨® la capacidad de la v¨ªctima de recuperar su vida normal. Uno de los abogados de La Manada lleg¨® a presentar un informe de un detective que hab¨ªa seguido a la joven en d¨ªas posteriores a la violaci¨®n, que acab¨® retirando. ¡°En cuanto a la capacidad de resistir y recuperarse de la crisis de adversidad, conocida como resiliencia, en todo caso habr¨ªa que apoyar la superaci¨®n que la v¨ªctima ha podido llevar a cabo tras la experiencia traum¨¢tica en lugar de criticarla o someterla a vigilancia¡±, dicen los psic¨®logos y psiquiatras. ¡°Lo contrario solo sirve para seguir agredi¨¦ndola e, incluso, contribuir a su retraumatizaci¨®n¡±.
Sobre el voto particular que vio "jolgorio y regocijo"
Recriminan tambi¨¦n al juez Ricardo Gonz¨¢lez que emiti¨® un voto particular en el que ped¨ªa la absoluci¨®n de los cinco integrantes de La Manada y se?alaba que en los v¨ªdeos que grabaron estos solo observaba a cinco varones y una mujer practicando "actos sexuales en un ambiente de jolgorio y regocijo".? ¡°En una sociedad es responsabilidad de todas y todos, desde polic¨ªa a profesionales de la judicatura, actuar con profesionalidad, objetividad y ¨¦tica, sin cuestionar situaciones de violencia probada ni confundirlas con jolgorios, ya que conforma un caldo de cultivo para la violencia, que aqu¨ª denunciamos¡±.
Dos veces v¨ªctimas
Tambi¨¦n llaman la atenci¨®n sobre ¡°los imaginarios colectivos que dominan¡± la sociedad, con fantas¨ªas como que las mujeres ¡°necesitan ser insistidas y aceptan el sexo aunque 'en principio no quieran¡±. Esa fantas¨ªa ¡°motiva gran parte de las preguntas de jueces y juezas en este tipo de procesos, cuestionando constantemente las reacciones de la v¨ªctima¡±. As¨ª, son estas v¨ªctimas las que tienen que demostrar que ¡°no lo desean¡±, resisti¨¦ndose expl¨ªcitamente a pesar de que la paralizaci¨®n y el bloqueo sean reacciones autom¨¢ticas y normales ante el p¨¢nico desde el punto de vista psicobiol¨®gico¡±. Con planteamientos judiciales as¨ª, ahondan los psic¨®logos y psiquiatras, ¡°lejos de contribuir a ayudar a la salud de la v¨ªctima y al prop¨®sito de la justicia, consideramos que esto solo consigue culpabilizar a la persona agredida, retraumatizarla y revictimizarla¡±. Rechazan tambi¨¦n que la mujer y su cuerpo sufran ¡°una cosificaci¨®n que la transforma de persona en objeto¡± que ¡°puede ser utilizado, ni siente ni padece y no es vulnerable al sufrimiento¡±.
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