Mondrag¨®n, capital de la indiferencia
El tradicional feudo de la izquierda abertzale vive al margen de la escenificaci¨®n de la disoluci¨®n de ETA
El d¨ªa de celebraciones por la disoluci¨®n de ETA no se ha producido en Euskadi. Ni siquiera despu¨¦s de que el mediador internacional en el acto de Camb¨®, Francia, Brian Currin, lo dejara caer en su discurso, minutos antes de hacerse p¨²blico el contenido del comunicado oficial de la banda. El pulso de las tres capitales vascas apenas si se ha alterado. Pero tampoco han subido de pulsaciones en municipios en los que la izquierda abertzale ha ganado tradicionalmente elecci¨®n tras elecci¨®n, como Mondrag¨®n, aunque ahora gobierne el PNV. Mondrag¨®n ha sido hoy la capital de la indiferencia.
De hecho, la vida transcurr¨ªa con absoluta normalidad al mediod¨ªa. No hab¨ªa pintadas, ni pancartas de bienvenida a la paz ni movilizaciones, grandes ni peque?as. Las televisiones de varios de los bares m¨¢s populares del centro ni siquiera ten¨ªan conectada la televisi¨®n como cuando hay jornada de la liga Santander. Tan solo el recuerdo del ataque con pintura roja que sufri¨® la pasada semana la fachada de los juzgados, junto a la sede de Eusko Alkartasuna, y una pintada en euskera: "Esto no es justicia". Pero ten¨ªa m¨¢s que ver con el proceso por un presunto delito de terrorismo a los j¨®venes de Alsasua que agredieron a dos guardias civiles y a sus parejas. ?
Y eso que las heridas todav¨ªa est¨¢n muy abiertas en la villa guipuzcoana que da nombre al mayor grupo cooperativo del mundo. Todav¨ªa hace cuatro semanas EH Bildu rechaz¨® firmar una declaraci¨®n con motivo del d¨¦cimo aniversario del asesinato de Isa¨ªas Carrasco, el exconcejal socialista asesinado por ETA el 7 de marzo, en v¨ªsperas de las elecciones generales de 2008. Sin embargo, unos d¨ªas antes la parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, s¨ª particip¨® en la ofrenda floral a Isa¨ªas Carrasco. La banda asesin¨® a ocho personas entre 1974 y 2008 en ese pueblo, y salvo el periodo en el que PNV, PSE y EA ganaron una moci¨®n de censura al alcalde de HB, Xabier Zubizarreta, los independentistas, con unas siglas u otras, se han aupado tradicionalmente a la alcald¨ªa.
El desalojo de Zubizarreta se produjo en julio de 1997, quince d¨ªas despu¨¦s de que la Guardia Civil encontrara en una nave de un pol¨ªgono industrial al funcionario de prisiones secuestrado por ETA durante 532 d¨ªas, Jos¨¦ Antonio Ortega Lara. La izquierda abertzale no ha condenado ninguno de los atentados ni actos de la banda en el municipio. En 2008 el juez Baltasar Garz¨®n orden¨® prisi¨®n incondicional para la alcaldesa, Inocencia Galparsoro, entonces con las siglas de ANV, por los presuntos delitos de colaboraci¨®n con banda armada y quebrantamiento de la suspensi¨®n de actividades. Tambi¨¦n se neg¨® a condenar el asesinato de Isa¨ªas Carrasco.
A las 12,30 la plaza del Ayuntamiento estaba absolutamente tranquila. Unos j¨®venes met¨ªan aire en un arco hinchable para se?alizar la llegada de una prueba ciclista, y varios paisanos tomaban caf¨¦, sentados en las mesas de uno de los bares de la plaza. Las banderas vasca y espa?ola ondeaban en el balc¨®n del consistorio. En el tabl¨®n de anuncios municipal no hab¨ªa ni una nota alusiva al acto de Camb¨® y eso que, para gran parte de la militancia abertzale, el final de ETA es una liberaci¨®n. Lo fue m¨¢s el anuncio del cese de la violencia porque a muchos de ellos les liber¨® de vivir con la mala conciencia de aceptar sin rechistar cada asesinato. En el comunicado en el que la banda pidi¨® perd¨®n, les ha recordado que a algunas v¨ªctimas no hace falta ped¨ªrselo.
No andan muy desencaminados algunos de los independentistas en Mondrag¨®n. Cuando el pasado d¨ªa siete de marzo la alcaldesa, Mar¨ªa Ubarretxena, del PNV, ley¨® un texto suscrito por su partido, el PSE-EE, Baleike e Irabazi, en el que se compromet¨ªan a "construir la memoria desde el reconocimiento del sufrimiento de todas las personas que han padecido la injusticia de la violencia", los herederos de HB dijeron que no.
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