Una ¨²ltima guinda en la monta?a de basura
ETA no pod¨ªa irse as¨ª como as¨ª y necesitaba el acto del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s para tratar de colar el ¨²ltimo blanqueo ¨¦pico de su ret¨®rica y su derrota
Hubo un tiempo en que en el Pa¨ªs Vasco te dec¨ªan que si no eras de all¨ª no pod¨ªas entenderlo, hab¨ªa matices complicad¨ªsimos, historia ancestral enrevesada, casi balc¨¢nica, que deb¨ªas tener aprendida. M¨¢s de 850 muertos despu¨¦s, se ha pasado a lo contrario, tiene que venir alguien de fuera, a ser posible de muy lejos, de Sud¨¢frica, por ejemplo, para que nos lo explique. Es que si no, no ves el conflicto. Ni la profunda reflexi¨®n, y la responsabilidad y honestidad de siempre de ETA, tal como dec¨ªan en su ¨²ltimo comunicado, perdonando las ¨²ltimas vidas, las de todos nosotros. En el acto del precioso caser¨ªo de estilo neovasco de Cambo-les-Bains quer¨ªan hacer ver esta ma?ana esta neorrealidad que no acertamos a ver. En la fachada del edificio hay un reloj de sol con un astro sonriente y una frase que era el lema perfecto de la jornada: ¡°Solo mido los d¨ªas bonitos¡±.
En estos momentos de candidez del entorno de ETA siempre hay ¨¢rboles y pajaritos, un caser¨ªo familiar. La mansi¨®n de Villa Arnaga fue construida y habitada por Edmond Rostand, el autor de Cyrano de Bergerac, un simbolismo extra?o, ajeno al protocolo de hoy, que en realidad ha resultado muy propio. Como si fuera el protagonista de la obra, pero en clave malvada, ETA es un ser horrendo y deforme, pero ingenioso ¨Cde ah¨ª el s¨ªmbolo de la serpiente en su emblema¨C, que se esconde tras un sosaina, en este caso un grupo, para enviar sus mensajitos a quien quiere seducir. Aunque el destinatario no sepa bien qu¨¦ hacer con ese pasmarote que tiene delante ni se explique de d¨®nde ha salido. En realidad, m¨¢s que el clima teatral de Cyrano el narizotas, la impresi¨®n era la de una reuni¨®n anual de pinochos con algunos despistados por all¨ª. Este ¡°Encuentro Internacional para avanzar en la resoluci¨®n del conflicto en el Pa¨ªs Vasco¡± es una cosa de la izquierda abertzale, se ve¨ªa por ah¨ª a la gente del mundillo, organizando, y a la vez de invitados. Las fotos las hac¨ªan los mismos de la agencia del grupo del diario Gara. El castellano era el cuarto idioma del evento en todos los documentos y carteles: primero ingl¨¦s, luego euskera y franc¨¦s. Un s¨ªntoma m¨¢s de naturalidad.
Surg¨ªa con la misma sencillez, una pregunta: ?qui¨¦n paga esto? Respuesta: los organizadores. Ser¨ªan el Grupo Internacional de Contacto, Bake Bidea, el Foro Social Permanente¡ Un entramado que fue naciendo hace siete a?os, con la declaraci¨®n de Aiete de 2011: un documento que ped¨ªa un alto el fuego a ETA y que luego Espa?a y Francia negociaran con ella. ETA par¨®, nadie hizo nada m¨¢s y ha tardado siete a?os en asumir que tiene que irse del todo sin que nadie le haga ya ning¨²n caso, ni conseguir nada. Los organizadores han estado siete a?os haciendo como que hac¨ªan much¨ªsimo en la sociedad vasca y espa?ola, aunque no nos hayamos enterado. Un proceso, una hoja de ruta, un movimiento civil imparable que ha convencido a ETA de que la paz era buena idea y al final ha cedido generosamente al clamor popular y la persistencia de la diplomacia. El dossier entregado en Cambo detalla una cronolog¨ªa de hitos perfectamente inanes. Hasta hoy, d¨ªa culminante del blanqueo de la derrota de la banda terrorista.
El acto ha sido milimetrado, estrictamente puntual en sus 50 a?os de retraso. Desde que los primeros dos etarras asesinaron a un guardia civil de tr¨¢fico que estaba de espaldas y en cuclillas mirando el motor de su coche el 7 de junio de 1968, el gallego Jos¨¦ Antonio Pardines. Su asesino, Txabi Etxebarrieta, estaba bajo los efectos de un psicof¨¢rmaco y se escondi¨® en casa de un cura. Luego le mataron a ¨¦l. Esos 50 a?os que le robaron a Pardines fueron los primeros, luego siguieron los a?os arrancados a m¨¢s de 850 personas. Suman miles de a?os de retraso. As¨ª empez¨® ETA, que hab¨ªa elegido ese nombre intentando evitar el rid¨ªculo: las primeras siglas que pensaron fueron ATA, pero significaba pato en un dialecto del euskera. Desde entonces, en medio siglo, la ¨²nica raz¨®n para tomarles en serio han sido m¨¢s de 850 muertos y miles de familias rotas. El resto sigue siendo rid¨ªculo. Para seguir tap¨¢ndolo y cerrar la funci¨®n no se pod¨ªa recurrir a los tres cl¨¢sicos boronos con capucha del Ku Klux Klan y boina. Hab¨ªa que inventar algo, un lacito de adorno, una guinda para colocar en lo alto de la monta?a de basura que es ETA, que deja ah¨ª su pestilente historia como una plasta presentable, a ver si la tragamos. El s¨ªmbolo del acto de Cambo, como el de Aiete, es una ventana abierta, debe de ser para que salga el hedor.
En el palacete de Cambo todo ha seguido en el maravilloso mundo de eufemismos de la izquierda abertzale, en el que la ¡°organizaci¨®n¡± de la ¡°cumbre¡± comunicaba que las ¡°personalidades¡± ir¨ªan llegando a tal hora. Siempre tuvieron problemas para ver las personas, se sienten m¨¢s c¨®modos con personalidades. Estaban tan fuera de la realidad que a las 9.33 pusieron m¨²sica en los bafles de la zona de prensa, m¨²sica de ascensor, o de aperitivos del Budda Bar. En este mundillo, aunque no lo parezca, se domina la imagen, porque es esencial saber lo que eres para no parecerlo, y al cabo de un rato alguien se dio cuenta de que eso no encajaba con el clima sobrio que se pretend¨ªa. La quitaron.
Llegaron las personalidades, como un grupo de bur¨®cratas de turismo o congreso. Hasta el final se hizo mucho misterio de si ven¨ªa o no Gerry Adams, tenido por sant¨®n de resonancias m¨ªticas. Por eso del IRA, y la obsesi¨®n por establecer un paralelismo con una ocupaci¨®n o una guerra, aunque es verdad que el modelo de acci¨®n tercermundista de los sesenta de ETA en sus inicios ha conseguido cotas tercermundistas ¨²nicas en Europa. Adams y otros nombres rimbombantes se manejaban como estrellas invitadas, porque un evento sin suspense sobre qui¨¦n viene o no como que le falta algo. Lo cierto es que no ha venido casi nadie, salvo cualquiera, enti¨¦ndase. Si llaman a Cher y tiene la agenda libre lo mismo ven¨ªa. Apareci¨® hasta el pol¨ªtico mexicano Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas y nada menos que Michel Camdessus, ex director general del FMI. Si le dicen a ETA que el m¨¢ximo organismo del imperialismo capitalista estar¨ªa entre quienes certificar¨ªan su muerte quiz¨¢ no habr¨ªan empezado, demasiado humillante. Camdessus aclar¨® luego que estaba all¨ª porque es de Bayona y a Kofi Annan se le ocurri¨® que mejor fuera ¨¦l.
Hubo muchas fotos en el jard¨ªn versallesco. Se hac¨ªan raras las bromas y el ambiente distendido. Era un ambiente m¨¢s de boda que de funeral, y de eso se trataba, de solapar una cosa con la otra. La delegaci¨®n de EH Bildu lleg¨® sonriente, como si tuvieran algo que celebrar, y realmente era as¨ª, esto de Cambo al final les ha salido. En el mismo grupo, al lado de Arnaldo Otegi, el presidente del PNV, Andoni Ort¨²zar estaba tambi¨¦n muy sonriente, aunque en principio solo iba con ¡°simple vocaci¨®n notarial¡±. Luego en su declaraci¨®n ya fue serio y austero. Al final empezaron a llegar invitados con chaqueta de ch¨¢ndal, anoraks y zurrones, que quitaban tono a la cosa, como los parientes pobres, y los sentaron atr¨¢s.
El acto consisti¨® en llenar hora y media de discursos para repetir que ETA se ha terminado, pero narrado por marcianos, como el mediador sudafricano Brian Currin, que avis¨® al pueblo vasco que ETA se disolver¨ªa en ¨¦l, una ¨²ltima amarga medicina de ricino que tiene que tragar, y que entonces ya podr¨ªa ¡°participar en el proceso democr¨¢tico¡±. O Jonathan Powell, que subray¨® c¨®mo con ¡°el di¨¢logo llega la paz¡±. ¡°El enfado no es una pol¨ªtica y la venganza no es una soluci¨®n¡±, aconsej¨® Adams. Todos parec¨ªa que estaban hablando de otra cosa. Pero al menos en su caso, aunque fue un poco penoso, probablemente obraban de buena fe, por ayudar, una temible disposici¨®n de ¨¢nimo con amigos poco recomendables.
En la lectura de la declaraci¨®n final sali¨® una chica de 21 a?os, presentada como "hija de Gernika", as¨ª sin m¨¢s. Estaba en la estela de la idea delirante que manej¨® ETA en uno de sus ¨²ltimos comunicados, enlazando el bombardeo de este pueblo en la Guerra Civil con la gesta etarra en un conflicto que ser¨ªa el mismo, cuando el paralelismo es m¨¢s bien al rev¨¦s: ETA ha sido otro Gernika para su propio pueblo. Esta chica, elegida por los organizadores, habl¨® en cambio en nombre de "los ciudadanos del Pa¨ªs Vasco" para dar las gracias a los mediadores. Dijo que lo siguiente son "los presos y los exiliados".
En general, se habl¨® de¡± v¨ªctimas¡± de carrerilla, como con una frase hecha, con escaso calor humano, igual que de ¡°violencia¡± o ¡°agentes internacionales¡±, como si lo dijera una gu¨ªa del buen negociador de paz que entregaran a la entrada. La representante del sindicato nacionalista LAB lleg¨® a usar la expresi¨®n ¡°sufrimiento multilateral¡±. Era un t¨¦rmino m¨¢s de la sem¨¢ntica del momento, que hab¨ªa que insertar para poder pasar al tema de los presos.
No hubo cambios sensibles en la chuler¨ªa de Arnaldo Otegi, el cambio de ciclo hist¨®rico a¨²n no ha tenido efectos sobre ¨¦l. Ensalz¨® en sus declaraciones la coherencia de ETA, siguiendo "los pasos de Aiete", y la "ingente labor" de los mediadores. E insisti¨® en que quedan "cosas pendientes" y sigue vivo "un conflicto pol¨ªtico". Hablaban para su gente, los ¨²nicos que se han cre¨ªdo el ¨²ltimo espect¨¢culo de Cambo. Luego, sin m¨¢s, se pas¨® al bufet.
ETA no se pod¨ªa ir as¨ª como as¨ª, ten¨ªa que darse el ¨²ltimo homenaje. Es una triste concesi¨®n m¨¢s a un venenoso grupo de seres humanos cuyo ¨²nico m¨¦rito para darse importancia es haber matado un mont¨®n de gente. En una vi?eta de El Roto, tras la ruptura del alto el fuego en la T-4 en 2006, dec¨ªa un etarra: ¡°Sin atentados nos est¨¢bamos quedando en nada¡±. En eso se quedar¨¢n, lo que siempre ten¨ªan que haber sido, no haber existido. La monstruosidad que era ETA irrumpiendo como un alien diab¨®lico en la vida de la gente se refleja en su ¨²ltima v¨ªctima, Jean-Serge N¨¦rin, un gendarme nacido en la Guayana francesa asesinado en 2010. Pasaba por all¨ª, como muchos otros muertos: ni?os, amas de casa, carteros, electricistas, camareros, peluqueros¡ En una entrevista de Fernando Iturribarria en El Correo, preguntaba al hijo de N¨¦rin si luego se hab¨ªa interesado por el problema vasco: ¡°No. No me interesa en absoluto. Lo que me interesaba era mi padre¡±. De toda la palabrer¨ªa y ret¨®rica con que nos han castigado estos a?os, hasta el ¨²ltimo d¨ªa, no quedar¨¢ nada. Solo una cifra, 854 muertos. No hab¨ªa que decir nada m¨¢s, salvo ese n¨²mero, para que estuviera todo claro, fuera exacto y se hiciera por fin el silencio.
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