Una iniciativa llena de inc¨®gnitas

La Constituci¨®n establece en su art¨ªculo 113 la facultad de que el Congreso de los Diputados pueda exigir la responsabilidad pol¨ªtica del Gobierno mediante una moci¨®n de censura que requiere la mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara, es decir, 176 votos. Seg¨²n el Reglamento del Congreso, la moci¨®n de censura debe ser propuesta al menos por la d¨¦cima parte de los Diputados (35) e incluir un candidato a la presidencia del Gobierno. La iniciativa ha sido avalada por los 84 diputados del PSOE y el candidato es Pedro S¨¢nchez, que, aunque no es diputado, la normativa s¨ª le permite ser aspirante y resultar elegido presidente del Gobierno. Si la moci¨®n registrada se ajusta a los requisitos, el lunes ser¨¢ calificada por la Mesa del Congreso e iniciar¨¢ su recorrido.

La sustituci¨®n del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mediante una moci¨®n de censura no impedir¨ªa la convocatoria de elecciones en un breve plazo de tiempo, aunque para ello habr¨ªa que nombrar un Gobierno. Es la impresi¨®n de varios catedr¨¢ticos de Derecho Constitucional consultados. Alberto L¨®pez Basaguren considera que sin nombrar ministros ser¨ªa ¡°una irresponsabilidad¡± porque no habr¨ªa nadie al frente de los ministerios. Sin embargo, con el planteamiento de una moci¨®n de censura instrumental con el objetivo de convocar elecciones ¡°en un plazo de meses¡± tras la constituci¨®n del Gobierno s¨ª ser¨¢ factible. En la misma l¨ªnea opina el catedr¨¢tico Eduardo V¨ªrgala, quien considera que una vez nombrado el nuevo presidente, ¡°cuesta un d¨ªa¡± nombrar al gabinete, convocar el Consejo de Ministros y ¡°la misma tarde¡± adoptar la decisi¨®n de convocar elecciones con 54 d¨ªas de plazo para su celebraci¨®n.

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El PSOE, antes de reunir a su ejecutiva para tomar la decisi¨®n, registr¨® la iniciativa, con lo cual iniciaba el tr¨¢mite y, tal como contempla el art¨ªculo 113 de la Constituci¨®n, evitaba la posible reacci¨®n del Gobierno de disolver las Cortes Generales, convocar elecciones y arruinar su estrategia.

La moci¨®n no podr¨¢ ser votada hasta que transcurran cinco d¨ªas desde su presentaci¨®n y en los dos primeros d¨ªas de dicho plazo podr¨¢n presentarse mociones alternativas (que se celebrar¨ªan en un mismo pleno y se votar¨ªan por separado). La fecha de la celebraci¨®n del pleno es una potestad de la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Lo l¨®gico, seg¨²n fuentes parlamentarias, es que la decida se tome tras una conversaci¨®n con los proponentes y con el Gobierno, para evitar que la celebraci¨®n coincida con alg¨²n compromiso de su agenda internacional.

En el caso de aprobarse, la presidenta del Congreso lo comunicar¨¢ al Rey y al presidente de Gobierno. El candidato de la moci¨®n se considerar¨¢ investido de la confianza de la C¨¢mara para que el Rey, a los efectos previstos en el art¨ªculo 99 de la Constituci¨®n, lo nombre presidente.

Pero para el ¨¦xito de la moci¨®n las cuentas son decisivas. La segmentaci¨®n parlamentaria resultante del derrumbe del bipartidismo ha convertido la mayor¨ªa absoluta (176 votos) en una cifra casi inalcanzable y solo posible en casos de intereses generales muy compartidos o de situaciones muy forzadas en la negociaci¨®n, como los Presupuestos.

El PSOE, partido que impulsa la moci¨®n, dispone de 84 diputados. Para alcanzar la cima de los 176 votos tendr¨ªa que sumar, adem¨¢s del apoyo de los 67 diputados del grupo confederal Unidos Podemos, el respaldo de los nueve de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), los ocho del PDeCAT, los cinco del Partido Nacionalista Vasco (PNV), los cuatro de Comprom¨ªs y los dos de Bildu. Con ello superar¨ªa la barrera exigida con 179 votos. En el caso de que el PNV se desmarcara de la operaci¨®n, el PSOE podr¨ªa obtener 176 votos siempre que convenciera a los dos diputados de Coalici¨®n Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC). La diputada de CC, Ana Oramas, sin embargo, ya ha se ha mostrado contraria a apoyarla, con lo que el PNV, como en los Presupuestos, vuelve a ser crucial.

El portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, ha trasladado al PSOE la disposici¨®n del partido a hablar de la moci¨®n. El partido necesita conocer cu¨¢les son los planteamientos del PSOE respecto a Euskadi y Catalu?a y "si tiene soluciones para la crisis a la que se enfrenta el Estado". Esteban considera que el PP "tiene un problema evidente con la corrupci¨®n", aunque valora la estabilidad de tener unos Presupuestos aprobados.

El l¨ªder republicano en el Congreso, Joan Tard¨¤, asegur¨® desde el Parlament de Catalu?a que su formaci¨®n dar¨¢ apoyo a la moci¨®n de censura promovida por el PSOE, si bien ha recriminado a S¨¢nchez que quiera competir con Ciudadanos y el PP en sus pronunciamientos duros sobre Catalu?a y le ha pedido que se desdiga de comentarios que ha catalogado de ¡°catalanofobos¡±, informa Camilo S. Baquero. Tambi¨¦n Comprom¨ªs se ha mostrado favorable a apoyar "cualquier moci¨®n de censura que desaloje a Rajoy de La Moncloa".

En el caso de que Ciudadanos decidiera sumarse a la moci¨®n de censura con sus 32 diputados (opci¨®n que ya ha descartado) y este no fuera un obst¨¢culo innegociable para Unidos Podemos, el PSOE superar¨ªa el requisito marcado por la Constituci¨®n con 183 votos. Sin embargo, si Ciudadanos se aparta de la iniciativa socialista y tampoco la apoyan el PNV, CC y NC, formaciones que acaban de cerrar un acuerdo con el PP para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2018, la moci¨®n de censura fracasar¨ªa. Los 134 diputados del PP, con los de sus coaligados Uni¨®n del Pueblo Navarro (2) y Foro Asturias (1), m¨¢s los de Ciudadanos, PNV, CC y NC, que suman 176 votos, frenar¨ªan la iniciativa.

Con la moci¨®n fracasada, ni el PSOE ni Unidos Podemos (que ya lo hicieron en junio de 2017) podr¨ªan intentarlo de nuevo, seg¨²n el reglamento. Ante esa situaci¨®n, Ciudadanos baraja la opci¨®n de negociar con el resto de grupos una ¡°moci¨®n instrumental¡± para desalojar al PP del Gobierno y convocar inmediatamente elecciones. Pero por s¨ª solo carece de los 35 diputados necesarios para registrarla (tiene 32) y le faltan empat¨ªas en el resto de grupos para pr¨¦stamos. Y sobre todo, para facilitarle unas elecciones con el viento demosc¨®pico a favor. Otros grupos podr¨ªan intentarlo, sin embargo, con los mismos inconvenientes de maridaje.