Un Gobierno paritario en el que la mujer gana poder

El PSOE ha confirmado que habr¨¢ equilibrio entre hombres y mujeres ¡ªno menos de un 40% de representaci¨®n en cada caso¡ª. Ser¨¢ el tercer Gobierno con representaci¨®n paritaria de la democracia, un compromiso que inici¨® el socialista Jos¨¦ Luis Zapatero en 2004 y que Mariano Rajoy ha obviado en las dos ¨²ltimas legislaturas, en las que las pol¨ªticas sociales y feministas han quedado arrinconadas. Las movilizaciones de los pensionistas y de las mujeres que exig¨ªan 200 millones comprometidos para el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero fueron las ¨²ltimas que reclamaron cambios en las calles tras una movilizaci¨®n del 8 de Marzo que hizo historia.

Zapatero ha sido el ¨²nico mandatario espa?ol que ha impulsado hasta ahora Gobiernos paritarios con una clara apuesta por las pol¨ªticas de igualdad y con leyes pioneras. Nombr¨® una vicepresidenta primera, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. En la segunda legislatura puso al frente de Defensa a Carme Chac¨®n, cuyo paso de revista a las tropas embarazada de siete meses qued¨® como una imagen ic¨®nica. Incorpor¨® tambi¨¦n como vicepresidenta y con dos carteras de peso (Econom¨ªa y Hacienda) a Elena Salgado. Y en 2008 Bibiana Aido, que accedi¨® al cargo con 31 a?os, fue la primera ministra de Igualdad de la democracia espa?ola. Blanco de cr¨ªticas furibundas, permaneci¨® dos a?os en el puesto hasta que el PSOE arrincon¨® la cartera tras Sanidad y Pol¨ªticas Sociales, donde el PP la ha mantenido sin peso espec¨ªfico desde entonces.

Pedro S¨¢nchez, autodeclarado feminista y a la cabeza de un partido que tradicionalmente votan m¨¢s mujeres que hombres, se ha comprometido a cerrar una ley de igualdad salarial, otra de las cuentas pendientes. Y ha prometido un plan de dependencia, un ¨¢rea que ha quedado bajo m¨ªnimos con los Ejecutivos de Rajoy. En los Presupuestos de 2017, el PP dej¨® sin desembolsar 44 millones de los 100 comprometidos para la dependencia.

El nuevo presidente promete impulsar el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero que toma el relevo de la Ley Org¨¢nica que aprob¨® el PSOE en 2004 y que se ha cumplido solo a medias. Una de las impulsoras de aquella normativa, Soledad Murillo, reivindica que la paridad no es solo un gesto sino ¡°una obligaci¨®n para democratizar el poder¡± en una sociedad donde las mujeres son mayor¨ªa (51% de la poblaci¨®n espa?ola, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica). Solo un Gobierno equilibrado, defiende la exsecretaria general de Pol¨ªticas de Igualdad, puede incidir en la agenda pol¨ªtica con medidas sobre el cuidado de enfermos y dependientes que recae mayoritariamente en las mujeres. O revisar los permisos de paternidad para que sean iguales e intransferibles sin necesidad de que las parejas se los tomen de manera simult¨¢nea, como reclama Podemos a los socialistas tras dar su apoyo en la moci¨®n.

Pol¨ªticas de fondo

Pero el nuevo Ejecutivo dispone de escaso margen de acci¨®n en el presupuesto y tendr¨¢ limitaci¨®n temporal. Gobernar¨¢, como m¨¢ximo, hasta 2020. Es dif¨ªcil afrontar cambios pol¨ªticos y sociales de calado en un plazo tan corto, como subraya Mar¨ªa ?ngeles Dur¨¢n, catedr¨¢tica de Sociolog¨ªa y profesora de investigaci¨®n em¨¦rita del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). ¡°Este Gobierno arranca con muchos condicionantes e incertidumbres y las pol¨ªticas de igualdad son de fondo. Para ser eficaces requieren mucha interconexi¨®n entre los ministerios y entre las comunidades¡±, se?ala Dur¨¢n.

Desde la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, la doctora en Sociolog¨ªa Sara Moreno a?ade no obstante que los gestos importan. Reivindica mujeres en puestos de poder que se conviertan en nuevos referentes en un espacio ¡°de monopolio masculino¡±.

Gobiernos de traje y corbata

A la espera de que se confirmen los ¨²ltimos nombres, el Ejecutivo de al menos ocho mujeres que encabeza S¨¢nchez dar¨¢ una imagen de modernidad muy alejada de esas primeras legislaturas con fotograf¨ªas en blanco y negro de se?ores con traje y corbata. Ocurri¨® en el primer Gobierno de Su¨¢rez hasta que, ya con Leopoldo Calvo Sotelo, se incorpor¨® Soledad Becerril al frente de Cultura en 1981. Tampoco hubo mujeres en el primer Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y nunca alcanzaron paridad en los Ejecutivos de Aznar ¡ªcuyo hito fueron cinco ministras, menos de un tercio de su Gabinete¡ª. Ni en los de Rajoy, que se despide con un Gobierno en el que ten¨ªa mucho peso la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y que contaba solo con un 35% de representaci¨®n femenina.

La asignatura pendiente

El equipo del que se ha rodeado S¨¢nchez es el m¨¢s femenino de la pol¨ªtica nacional. Pero Espa?a nunca ha tenido una presidenta del Gobierno, no ha habido a¨²n mujeres al frente del Tribunal Supremo y solo una, Mar¨ªa Emilia Casas, ha presidido el Constitucional en toda su historia. Tampoco ha habido secretarias generales en los grandes sindicatos, ni gobernadoras al frente del Banco de Espa?a. El porcentaje femenino en los consejos del Ibex35 no llega al 25%. Puestos de mando que, apunta Soledad Murillo, siguen siendo la ¡°asignatura pendiente¡±.