La ciudad que mejor¨® su aire al pensar en sus peatones
Tras dos d¨¦cadas limitando el tr¨¢fico, Pontevedra se ha convertido en la urbe espa?ola m¨¢s peatonalizada y que m¨¢s ha reducido su contaminaci¨®n atmosf¨¦rica
Hechos de energ¨ªa
2018 M¨¢s informaci¨®nHechos de energ¨ªa Un proyecto multimedia de Gas Natural Fenosa y EL PA?S para abordar la innovaci¨®n y digitalizaci¨®n en el sector energ¨¦tico, acercar a los lectores los retos medioambientales que enfrentamos y conversar sobre las oportunidades y desaf¨ªos que se presentan en la b¨²squeda de un futuro m¨¢s sostenible
Por la sexta ciudad de Galicia no circulan muchos coches pero s¨ª un dicho: ¡°Si un conductor pita, es que no es de Pontevedra¡±. Esta m¨¢xima refleja la pl¨¢cida e ins¨®lita convivencia entre peatones y veh¨ªculos que ha logrado esta urbe atl¨¢ntica de casi 85.000 habitantes en los ¨²ltimos 20 a?os. A finales de los noventa era una jungla m¨¢s de ruido y humos, atascos, doble fila y viandantes acosados, pero tras reducir a 7.000 los 80.000 veh¨ªculos que invad¨ªan cada d¨ªa el centro urbano en 1999 y peatonalizar 1,3 millones de metros cuadrados, hoy la calidad del aire que respiran sus vecinos cumple los niveles exigidos por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), m¨¢s estrictos que los de la Uni¨®n Europea (UE).
Su plan de ordenaci¨®n del tr¨¢fico es muy singular y lleva casi dos d¨¦cadas avanzando en direcci¨®n contraria a las medidas tomadas por los Ayuntamientos en la inmensa mayor¨ªa de ciudades. En Pontevedra no hay ORA, ni zonas de carga y descarga, ni buses municipales, ni apenas sem¨¢foros. La velocidad m¨¢xima en toda la ciudad es de 30 o 20 kil¨®metros por hora, los cruces de veh¨ªculos y peatones se regulan solo con rotondas y pasos de cebra elevados y los carriles son m¨¢s estrechos de lo normal para empujar a los conductores a circular m¨¢s despacio.
Al contrario de lo que se podr¨ªa pensar a simple vista, estas medidas han dado fluidez al tr¨¢fico y la velocidad media a la que transitan los coches es mayor, cuenta quien es su alcalde desde 1999, Miguel Anxo Fern¨¢ndez Lores, del Bloque Nacionalista Galego (BNG): ¡°Nosotros favorecemos el tr¨¢fico necesario, que tiene m¨¢s facilidad para funcionar. La paqueter¨ªa de 24 horas, por ejemplo, es la m¨¢s r¨¢pida de Espa?a, porque la ciudad es toda de ellos y aqu¨ª quien tiene que hacer un servicio o una gesti¨®n puede llegar hasta la puerta misma de la casa o negocio¡±.
Los datos que aporta el Ayuntamiento son contundentes. Si en 1999 ¨²nicamente la cuarta parte de Pontevedra era peatonal, ahora se ha dado la vuelta a la tortilla y solo en el 25% de la ciudad se permite el tr¨¢fico rodado. La circulaci¨®n de veh¨ªculos se ha reducido un 97% en el empedrado casco hist¨®rico, un 77% en el centro urbano y un 53% en el conjunto de la ciudad. Y gracias a ello, seg¨²n las estimaciones del gobierno local, las emisiones de CO2 se han rebajado un 67%, lo que equivale a 500 kilos por habitante y a?o.
En el informe La calidad del aire en el Estado espa?ol durante 2016 de Ecologistas en Acci¨®n, la ciudad de Pontevedra destaca por mantener las medias anuales de todos los par¨¢metros (PM10, PM2,5, di¨®xido de nitr¨®geno, ozono troposf¨¦rico y di¨®xido de azufre) por debajo no solo de los l¨ªmites legales que marca la Uni¨®n Europea sino tambi¨¦n de los m¨¢ximos que establece la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, mucho m¨¢s exigentes. Solo un 6% de los espa?olas disfrutan de un aire de tal calidad.
Fern¨¢ndez Lores, m¨¦dico de profesi¨®n, destaca la mejora que supone tambi¨¦n para la salud de los pontevedreses la posibilidad de recorrer la ciudad andando. En Pontevedra, seg¨²n datos del Ayuntamiento, el 90% de la poblaci¨®n hace la compra a pie, el mismo medio de transporte que utiliza el 80% de los escolares para ir al cole. Un mapa llamado Metrominuto, con un formato similar al que usan las grandes urbes con el metro, marca el tiempo que se tarda caminando entre los distintos puntos de la ciudad. ¡°Cuando llueve, aqu¨ª se coge un paraguas, no el coche¡±, resume el alcalde, quien resalta que este modelo de ciudad, que lleva desde 2011 sin registrar ni un solo muerto por accidente de tr¨¢fico, ha propiciado que el centro urbano crezca en poblaci¨®n y que aumente el comercio local.
La de la bocina no es la ¨²nica m¨¢xima sobre el tr¨¢fico que se ha popularizado en Pontevedra. En esta ciudad se dice tambi¨¦n que ¡°los coches no entran en los comercios a comprar¡±. Los primeros planes de peatonalizaci¨®n que impuls¨® el Ayuntamiento se enfrentaron a airadas protestas vecinales, sobre todo de los comerciantes que tem¨ªan por sus negocios si los clientes no pod¨ªan acceder al centro con sus veh¨ªculos. La realidad se revel¨® muy distinta. Miguel Magari?os regenta desde hace a?os una tienda de ropa en la calle Benito Corbal y, tras recordar el ¡°infierno¡± de coches de anta?o, defiende que la peatonalizaci¨®n ha sido una ¡°mejora al 100%¡±. ¡°El comercio depende de otras cosas como una bajada del IVA¡±, afirma. ¡°El tr¨¢fico no mejora las ventas en ning¨²n momento porque desde un coche no haces una compra ni miras un escaparate¡±.
Ver¨ªsimo Pazos vivi¨® todo el proceso de cambio como l¨ªder vecinal. ¡°Somos un referente mundial porque Pontevedra es una ciudad para las personas que no se olvida de los veh¨ªculos¡±, presume el vicepresidente de la Federaci¨®n de Asociaci¨®ns Veci?ais Castelao. ¡°Yo creo que somos la ¨²nica urbe del mundo en la que los peatones cruzan los pasos de cebra sin mirar porque los veh¨ªculos siempre paran¡±. La ausencia de carril bici en el centro por la falta de espacio ha provocado ¡°alg¨²n roce¡±, pero Pazos se muestra convencido de que en este caso tambi¨¦n acabar¨¢ triunfando la convivencia.
La ciudad, que por su transformaci¨®n ha recibido, entre otros, el Premio H¨¢bitat de la ONU en 2014, el Premio Intermodes 2013 que entrega una agencia colaboradora de la Uni¨®n Europea y el Premio Active Design en 2015 en Nueva York, se ha esforzado en reducir dos tipos de tr¨¢fico: el de paso y el de aparcamiento. Si un conductor entra en Pontevedra por el norte y quiere atravesarla por el centro para salir por el sur, unos circuitos bien pensados le obligar¨¢n a usar las v¨ªas de circunvalaci¨®n. Y para eliminar ese bucle de coches dando vueltas a la caza de los escasos aparcamientos, no existe tal posibilidad en superficie ni siquiera pagando. Solo pueden entrar en el centro veh¨ªculos con p¨¢rking o que vayan a realizar un servicio o gesti¨®n r¨¢pida, pero estos ¨²ltimos deben usar unas plazas especiales y gratuitas en las que solo se puede permanecer 15 minutos, l¨ªmite que se controla a trav¨¦s de un veh¨ªculo municipal dotado con un software especial. ¡°Ah¨ª s¨ª que usamos las nuevas tecnolog¨ªas, pero solo ah¨ª. Para lograr todo esto no nos hemos convertido en una smart city; que la gente no se enga?e: con tecnolog¨ªa no se arregla todo¡±, subraya Fern¨¢ndez Lores.
Para ordenar el tr¨¢fico en Pontevedra se ha echado mano de la l¨®gica, la observaci¨®n y la mano izquierda. Los datos de coches que circulan por la ciudad se analizan constantemente y si se registra de repente un aumento en el centro, se env¨ªa a un agente a escudri?ar la zona para averiguar qu¨¦ est¨¢ pasando. Lo habitual, cuentan los responsables municipales, es que el guardia detecte a conductores ansiosos por atajar que atraviesan las calles peatonales pese a que no van a realizar ning¨²n servicio o gesti¨®n. Y lo normal es que no haga falta imponerles multa: se les da el toque y optan por plegarse a la normativa. ?ltimamente han pillado a varios veh¨ªculos circulando a 80 kil¨®metros por hora y el Ayuntamiento ha decidido comprar su primer radar.