Juzgan a tres polic¨ªas locales de Palma por vejaciones hom¨®fobas a una compa?era
La fiscal¨ªa pide penas que suman m¨¢s de 21 a?os de prisi¨®n por episodios de humillaci¨®n y menosprecio a una agente
Huevos esparcidos sobre la motocicleta que usaba para trabajar, apelativos como ¡°tijeritas¡± para referirse a ella a diario, chistes zafios sobre homosexuales, expresiones como ¡°bollera de mierda¡± y partidas para jugar a ¡°piedra papel o tijera¡±. Era lo habitual en la jornada de trabajo de Sonia Vivas, una agente de la Polic¨ªa Local de Palma destinada entre 2007 y 2009 en la unidad motorizada del cuerpo municipal. La agente ha relatado estos episodios durante la primera sesi¨®n del juicio que se sigue en la secci¨®n segunda de la Audiencia Provincial de Palma contra dos agentes y un mando intermedio de la Polic¨ªa municipal, para quienes la fiscal¨ªa solicita penas que suman un total de 21 a?os y 9 meses de prisi¨®n.
Uno de los agentes est¨¢ acusado por la fiscal¨ªa de delitos contra la integridad moral, lesiones ps¨ªquicas, denuncia falsa, falso testimonio, tentativa de presentar testigos fraudulentos y contra la administraci¨®n de justicia. Se enfrenta a una petici¨®n de 10 a?os y 9 meses de c¨¢rcel. Su compa?ero hace frente a 6 a?os y 6 meses de prisi¨®n, acusado de delito contra la integridad moral, lesiones y contra la administraci¨®n de justicia. Adem¨¢s, un excomisario del cuerpo podr¨ªa ser condenado a 4 a?os y seis meses de c¨¢rcel por delito contra la integridad moral y lesiones. El Ministerio P¨²blico considera que en todos ellos concurre la circunstancia agravante de actuar por motivos de discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual.
La v¨ªctima ha relatado que los episodios vejatorios comenzaron cuando ingres¨® en la unidad motorizada en el a?o 2007 y los dos agentes procesados comenzaron a referirse a ella de forma habitual como ¡°tijeritas¡± movidos, a su juicio, por sentimientos de ¡°odio y desprecio¡± y con la intenci¨®n de humillarle por su condici¨®n sexual. ¡°Se tocaban los genitales y me preguntaban por qu¨¦ no me pon¨ªa un calcet¨ªn en la entrepierna, jugaban a corto y cambio haciendo el gesto de la tijera con las manos y hac¨ªan chistes sobre homosexuales con burla y desprecio¡± ha afirmado la agente, que ha explicado que un d¨ªa al llegar a su puesto de trabajo se encontr¨® su motocicleta cubierta de huevos y a uno de los acusados pregunt¨¢ndole si me hab¨ªa gustado la ¡±tortilla¡° y ri¨¦ndose.
La agente tambi¨¦n ha contado que se encontraba cada d¨ªa la rueda de la motocicleta deshinchada y que incluso la camarera de un restaurante le cont¨® que tuvo que llamar la atenci¨®n a dos de los procesados por los insultos y los continuos comentarios despectivos que profer¨ªan hacia ella cuando iban a tomar caf¨¦ al establecimiento. ¡°Me denigraron como mujer y como lesbiana¡±, ha recalcado.
Insultos y una denuncia falsa
Harta de las continuas humillaciones, Vivas decidi¨® comunicar los hechos al subinspector encargado de su unidad, que despu¨¦s lleg¨® a ser comisario de la Polic¨ªa Local. ¡°Tras escucharme sac¨® pecho, me grit¨®, se mof¨® y me dijo que si no estaba contenta hiciera un informe reconociendo que no era apta para el puesto. Me llam¨® 'bollera de mierda¡± ha dicho Vivas, que ha insistido en que el subinspector ¡°re¨ªa las gracias¡± a los dos agentes y estaba enterado en todo momento de lo que ocurr¨ªa. ¡°Colaboraba con ellos y se re¨ªa con ellos. Con solo llamarles al orden habr¨ªan cesado todos los actos. Pod¨ªa haberlo parado y no lo hizo porque no le dio la gana y no quiso¡±.?
La v¨ªctima ha explicado que la campa?a de acoso de los dos compa?eros se recrudeci¨® tras hacer p¨²blico lo que ocurr¨ªa en una entrevista en la Cadena Ser. ¡°Me llegaron notas an¨®nimas con amenazas, me tocaban el telefonillo de casa, me deshincharon las ruedas del coche y forzaron la puerta de mi vivienda¡± como preludio de una denuncia que los dos agentes acusados interpusieron contra ella acus¨¢ndole de haber maltratado a un detenido en los calabozos. La demanda fue archivada porque el juez instructor constat¨® que los dos agentes se hab¨ªa inventado los hechos y hab¨ªan tratado de captar testigos falsos para sostenerla. Vivas tuvo que abandonar la unidad porque al final la trataban ¡°como a basura¡± y ha estado en tratamiento psicol¨®gico a ra¨ªz de los hechos durante varios a?os.?
Niegan los episodios
Los tres acusados han decidido contestar solo a preguntas de sus abogados. El agente Rafael Puigr¨®s ha argumentado que mientras estaba utilizando la motocicleta de su compa?era sufri¨® un acto vand¨¢lico y el veh¨ªculo qued¨® cubierto de huevos. ¡°Hay un parte que lo atestigua¡±, ha subrayado a preguntas de su defensa, en una intervenci¨®n en la que ha negado haber insultado a su compa?era. Una declaraci¨®n similar a la efectuada por su otro compa?ero, el agente Alberto Juan, que ha subrayado que no tuvo contacto con Vivas y que nadie le dijo nunca que ten¨ªa quejas de ¨¦l.?
El tercero en comparecer ha sido el que fuera subinspector de la unidad motorizada, Rafael Estarellas, quien ha afirmado que la relaci¨®n con la v¨ªctima fue ¡°normal¡± durante el tiempo que coincidieron en la misma divisi¨®n. ¡°Nunca, ni a trav¨¦s de ella ni de sus compa?eros, me comentaron alg¨²n tipo de conducta hom¨®foba por parte de los dos agentes o de sus compa?eros¡±, ha declarado.?
¡°Tengo compa?eros de trabajo en la unidad que tienen la condici¨®n de homosexuales y jam¨¢s me han dado una queja, son amigos m¨ªos y hemos tenido una relaci¨®n excelente y nunca se han quejado sobre una posible discriminaci¨®n por su orientaci¨®n. Adem¨¢s nunca lo habr¨ªa permitido¡±, ha zanjado Estarellas.
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