La renuncia de Feij¨®o agudiza la guerra por la sucesi¨®n de Rajoy en el PP

El presidente de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ha decidido no arriesgar. Despu¨¦s de varios d¨ªas de "reflexi¨®n", con sus compa?eros de partido de los nervios y una carretera hacia Madrid con m¨¢s curvas de las so?adas, el l¨ªder del PP gallego ha anunciado este lunes que no piensa dar la batalla para suceder a Mariano Rajoy. Entre l¨¢grimas y ante un auditorio que no ha reprimido las muecas de incredulidad, Feij¨®o ha presentado su renuncia como un gesto de ¡°coherencia¡± con el compromiso que adquiri¨® en septiembre de 2016 de acabar esta legislatura auton¨®mica. "No puedo fallar a los gallegos porque ser¨ªa tambi¨¦n fallarme a m¨ª mismo", ha defendido con voz temblorosa y aplausos de sus correligionarios.

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La baja voluntaria del que era considerado sucesor natural de Mariano Rajoy abre una guerra interna inesperada en la formaci¨®n conservadora, a la que ya se alistan para luchar por el poder el vicesecretario Pablo Casado; el exministro Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo; el diputado Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Hern¨¢ndez; y el exl¨ªder de Nuevas Generaciones Jos¨¦ Luis Bayo. Sin el m¨¢ximo favorito en la carrera, la secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, y la exvicepresidenta del Gobierno Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, tienen hasta las 14.00 horas del mi¨¦rcoles para decidir si dan o no el paso de pelear por la presidencia del partido. El PP est¨¢ en estado de shock. Nunca antes afront¨® la renovaci¨®n de su liderazgo en estas circunstancias: con los afiliados llamados a votar al nuevo presidente y sin un favorito claro que cuente con el benepl¨¢cito de todo el aparato.

¡°Me compromet¨ª con los gallegos hasta 2020, y ellos me respondieron con su voto mayoritario y una mayor¨ªa absoluta en Espa?a [...] No ser¨ªa un buen mensaje que el PP abriera esta nueva etapa faltando a su palabra", ha afirmado Feij¨®o desde un atril en los jardines del hotel de Santiago en el que anunci¨® en 2016 que, en contra de lo prometido, se lanzaba a por un tercer mandato al frente de la Xunta. Entonces tambi¨¦n llor¨® y pronunci¨® la mayor parte de su discurso insinuando que el desenlace ser¨ªa que se retiraba de la pol¨ªtica para introducir el giro final. Esta vez, quienes esperaban que hiciera lo mismo, que no eran pocos, se quedaron con la cara desencajada.

Para muchos en el PP gallego la renuncia en este momento de Feij¨®o a dar la batalla para liderar el partido es motivo de alivio. Su precipitada marcha tras la dimisi¨®n sorpresa de Rajoy abrir¨ªa una lucha inesperada por la sucesi¨®n entre los conservadores gallegos, sumidos desde 2005 en el hiperliderazgo de un pol¨ªtico que no ha dejado crecer junto a ¨¦l a un heredero claro, todo ello solo a un a?o de las elecciones municipales. Feij¨®o ha insistido este lunes en que sopesar su candidatura a la presidencia del PP nacional ha sido "leg¨ªtimo". Y su renuncia, ha a?adido, "coherente" con su "opini¨®n y actos, tanto los pasados como los presentes": "Ser presidente de Galicia es la mayor de mis ambiciones".

El poder y el pasado

A los 56 a?os, y tras tres mayor¨ªas absolutas en Galicia, Feij¨®o ha tardado m¨¢s de 15 d¨ªas en tomar una decisi¨®n. Su lentitud, muy criticada por parte de la direcci¨®n nacional y distintos l¨ªderes auton¨®micos, ha sido el reflejo de los numerosos elementos que hab¨ªa en juego.

Feij¨®o, conceden sus colaboradores, se arriesgaba a perder el poder que tiene como presidente auton¨®mico a cambio de nada, ya que la crisis del PP y el auge de Ciudadanos dificultaban que llegue a La Moncloa. Al tiempo, reconocen desde su equipo, el l¨ªder gallego sab¨ªa que tendr¨ªa que pagar un fuerte precio personal: tiene un hijo peque?o y su entorno tem¨ªa que su candidatura hiciera reverdecer episodios relacionados con su amistad con el narcotraficante Marcial Dorado cuando era alto cargo de la Xunta de Manuel Fraga, retratada en varias fotograf¨ªas publicadas por EL PA?S.

La suma de todas esas circunstancias ha decidido a Feij¨®o en contra de la aventura en Madrid. Un giro inesperado para los principales l¨ªderes del partido, que contaban con ¨¦l como el mejor capit¨¢n para enderezar el rumbo del PP, sumido en una perpetua tormenta.

Ausente Feij¨®o, la batalla por el poder queda declarada. Ya no est¨¢ el favorito. Votan los afiliados. Y esas dos variables hacen que muchos aspirantes consideren que la pelea est¨¢ abierta y se decidir¨¢ en funci¨®n de los contenidos de la campa?a.

El PP mantendr¨¢ abierto hasta las 14.00 del mi¨¦rcoles el plazo para que se presenten los aspirantes a presidir el partido. Una vez que se revisen los 100 avales necesarios que necesita cada pol¨ªtico para ser declarado precandidato, comenzar¨¢ una campa?a electoral que culminar¨¢ en una doble votaci¨®n el 5 de julio. Entonces, los afiliados elegir¨¢n qu¨¦ candidato o candidatos llegan al Congreso Extraordinario del 20 y el 21 de julio, y qu¨¦ compromisarios eligen al ganador en ese c¨®nclave. Un m¨¦todo in¨¦dito en el PP que ha generado numerosas tensiones entre los principales favoritos, incapaces de calcular c¨®mo influir¨¢ la participaci¨®n de las bases en el resultado.

Cuando Rajoy anunci¨® su renuncia, el martes 5 de junio, Feij¨®o era el m¨¢ximo favorito. Quince d¨ªas despu¨¦s, est¨¢ fuera de la carrera. Un reflejo de la dif¨ªcil herencia que deja el presidente saliente: con Ciudadanos disparado en las encuestas, su sustituto no tiene asegurado el ¨¦xito electoral en un partido asolado por los casos de corrupci¨®n y tensionado por la competici¨®n interna.