Los juristas discrepan sobre la puesta en libertad de La Manada

Que la decisi¨®n de dejar en libertad a La Manada es controvertida lo dicen todos los juristas consultados por EL PA?S, pero ah¨ª acaban las opiniones un¨¢nimes. Expertos penalistas, jueces y abogados tienen valoraciones discrepantes sobre el auto en el que la Audiencia de Pamplona expone sus argumentos para excarcelar a los miembros de La Manada a la espera de que la sentencia sea firme. Algunos califican de ¡°llamativa, pero no sorprendente¡± la postura a la vista del voto particular que en su d¨ªa ya tuvo la sentencia y que ped¨ªa la absoluci¨®n de los condenados. Otros, sin embargo, la creen bien argumentada y ajustada a derecho.

Para Coral Gimeno, del Foro de Abogados de Izquierdas, el auto es la ¡°l¨®gica continuaci¨®n de una sentencia que ya produjo indignaci¨®n y estupor y muestra la falta de una perspectiva de g¨¦nero¡± del ordenamiento jur¨ªdico espa?ol. Gimeno llega a calificar algunos de los argumentos esgrimidos por los dos magistrados que han apoyado la excarcelaci¨®n de los miembros de La Manada como ¡°obscenos¡±. Entre ellos, el del arraigo familiar y la insolvencia de los condenados, que considera que tambi¨¦n tienen otros penados a los que, sin embargo, se les mantiene en prisi¨®n en circunstancias similares. ¡°Es inadmisible que el auto haya sido dictado teniendo en cuenta el punto de vista del agresor, en lugar del de la v¨ªctima¡±, critica.

Por el contrario, Borja Mapelli, catedr¨¢tico de Derecho Penal y director del Instituto de Criminolog¨ªa de la Universidad de Sevilla, advierte de que el derecho a permanecer en libertad hasta que haya una sentencia firme es ¡°una garant¨ªa del Estado de derecho que va en beneficio de todos¡±. ?l insiste en que la prisi¨®n preventiva hay que aplicarla siempre con car¨¢cter restrictivo, y, en caso de duda, hay que decantarse por la libertad. ¡°Urdangarin ha estado en Suiza hasta la sentencia del Supremo¡±, recuerda.

Tambi¨¦n surgen discrepancias al valorar si en el caso de La Manada se deb¨ªa haber aplicado la medida extraordinaria, pero no inusual, de prorrogar la prisi¨®n preventiva m¨¢s all¨¢ de los dos a?os. Prueba de que la respuesta no es f¨¢cil son los desacuerdos surgidos en el seno del tribunal, donde dos magistrados votaron a favor de excarcelarles y otro de mantener su reclusi¨®n. Concepci¨®n Rodr¨ªguez, presidenta del Foro Judicial Independiente, considera que el auto est¨¢ ¡°muy fundado¡±, aunque pueda generar opiniones dispares. En el lado opuesto se sit¨²a Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogac¨ªa, que admite que la decisi¨®n del tribunal le caus¨® ¡°sorpresa¡±.

Para Ortega la ¡°gravedad¡± de los hechos ha generado ¡°una alarma social¡± que exige que los poderes p¨²blicos, tanto los jueces como los pol¨ªticos, act¨²en con ¡°especial sensibilidad¡± y hagan un esfuerzo en mejorar el tratamiento penal de los delitos sexuales. Este argumento lleva a la petici¨®n, por parte de algunos de los expertos consultados, de que el Gobierno se replantee un cambio legal para endurecer la tipificaci¨®n de estos delitos, una posibilidad que est¨¢ valorando el Ejecutivo. La presidenta de los abogados espa?oles lo cree necesario. ¡°El concepto de violencia que se recoge en el C¨®digo Penal para los delitos de naturaleza sexual es absolutamente arcaico y estereotipado¡±, considera Ortega, que cree que tambi¨¦n hay que ¡°reforzar y mejorar la formaci¨®n de jueces y fiscales en materia de perspectiva de g¨¦nero¡±.

Mercedes Garc¨ªa Ar¨¢n, catedr¨¢tica de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, advierte sin embargo contra el peligro de alentar estos cambios de leyes en caliente. ¡°No me gusta el auto, pero me gustan mucho menos las interpretaciones que se est¨¢n haciendo en las que se dice que hay impunidad para los violadores¡±, afirma Garc¨ªa Ar¨¢n, que a?ade: ¡°Est¨¢n condenados a nueve a?os y los cumplir¨¢n cuando la sentencia sea firme. Hay que distinguir entre una medida cautelar y el cumplimiento de una condena¡±.

Esta catedr¨¢tica cree que ¡°posiblemente¡± hab¨ªa razones para poder prolongar la prisi¨®n provisional, pero insiste en que las discrepancias a la decisi¨®n no pueden plantearse con argumentos que se alejan de los criterios legales. ¡°Hay que parar este discurso de que los delitos quedan impunes y que aqu¨ª no pasa nada cuando se viola a una mujer. Es peligroso. Si se quieren discutir las razones de la puesta en libertad hay que hacerlo con los argumentos de la ley, no invent¨¢ndose otros¡±, advierte.

Su opini¨®n es compartida por el penalista Mapelli, que califica el auto de la Audiencia de Pamplona de ¡°inteligente aparte de legal¡±. Mapelli coincide con el tribunal en que no hay un riesgo de reincidencia delictiva que justifique mantenerles en la c¨¢rcel. ¡°No son depredadores sexuales¡±, sostiene este catedr¨¢tico. ¡°Con independencia de lo repugnante que me resulta el delito que han cometido, no responden al perfil criminol¨®gico de un depredador sexual, en el que el riego de reincidencia es extremo. Son cinco imb¨¦ciles que se autoestimularon y cometieron un delito por el que pagar¨¢n, pero yo no creo que vayan a volver a hacer lo mismo¡±, sostiene, y recuerda que al valorar la peligrosidad de un condenado para decidir si se le deja en libertad provisional ¡°siempre hay que aventurar un futuro incierto¡±.

Partiendo de esa premisa, Mapelli coincide en parte con los dos magistrados que han optado por excarcelar a La Manada en que su p¨¦rdida de anonimato disipa el riesgo de fuga. ¡°Visto el fuerte estigma social que tienen, creo que no van a volver a hacer nada parecido¡±, afirma el penalista.

Por el contrario, la abogada Berta Barcia, del colectivo Activat, cree que la decisi¨®n adoptada por la Audiencia Provincial de Navarra es ¡°injusta¡± y constata que se deben recortar la distancia ¡°entre los jueces y el sentir de las mujeres y la sociedad en general¡±. ¡°No pido un endurecimiento de las penas, sino que se aplique una visi¨®n de g¨¦nero a las decisiones judiciales para impedir sentencias y autos como los de La Manada¡±, a?ade.

Tampoco hay unanimidad respecto a las medidas cautelares impuesta por el tribunal para evitar la reincidencia. Mapelli las considera "severas". ¡°Una cosa es que est¨¦n en libertad y otra que est¨¦n libres¡±, dice. Gimeno, sin embargo, critica estas medidas, sobre todo la que impide a los cinco j¨®venes a acercarse a la Comunidad de Madrid, donde reside a la v¨ªctima: ¡°Al final, esto se convierte en una prohibici¨®n impl¨ªcita para ella de salir de Madrid si quiere evitar encontrarse con alguno de ellos¡±, recalca. La abogada considera que el tribunal ha olvidado un dato clave al tomar su decisi¨®n: ¡°Ninguno de los cinco detenidos ha reconocido a¨²n su culpabilidad. Siguen defendiendo que aquello que hicieron no era delictivo. ?Qui¨¦n nos asegura, por tanto, que no lo volver¨¢n a repetir?¡±, se pregunta.