¡°Yo soy el autor de las fotos del presidente con gafas de sol¡±

El pasado 24 de junio Miguel ?ngel Oliver se subi¨® al Falcon, el avi¨®n presidencial. Antes de que despegara, el secretario de Estado de Comunicaci¨®n sac¨® el m¨®vil y tom¨® unas fotos del hombre sentado frente a ¨¦l: es decir, el presidente del Gobierno. Para Oliver, eran tan solo im¨¢genes institucionales como otras mil: Pedro S¨¢nchez aparec¨ªa analizando varios documentos. Pero, adem¨¢s, llevaba gafas de sol. Oliver pas¨® las fotos a un colaborador para que las publicara cuanto antes en las redes sociales. Quer¨ªa informar sobre el trabajo del presidente, antes de que perdieran la cobertura. Reconoce que no le dio la menor importancia al asunto. Pero, cuando aterriz¨®, pocas horas despu¨¦s, la foto del presidente llevando gafas de sol en un avi¨®n ya estaba en el centro de an¨¢lisis, bromas, memes y pol¨¦micas. Tanto que, muy a pesar de La Moncloa, durante d¨ªas se sigui¨® hablando de la imagen, aunque nunca se supo qui¨¦n la hab¨ªa sacado. Hasta que hoy, en un acto de homenaje a la Constituci¨®n en Madrid, Oliver lo hizo p¨²blico: ¡°Yo soy el responsable, el autor de las fotos de las gafas de sol, y de las manos¡±.

¡°En mi ingenuidad jam¨¢s pens¨¦ que una foto del presidente iba a suscitar esa polvareda. Mi error fue mi candidez¡±, agreg¨® Oliver. El experiodista de Cuatro reconoce que llevaba poco en el cargo y no supo valorar las posibles consecuencias. Fue su esposa la que le explic¨® lo que le hab¨ªa pasado: ¡°Me dijo que todav¨ªa no hab¨ªa dado el paso entre el periodista que soy y el responsable pol¨ªtico, que es mi cargo actual¡±. Todav¨ªa menos, apenas unos d¨ªas, llevaba con el m¨®vil que sac¨® las fotos, el primer iPhone que usaba en su vida. ¡°Nunca pens¨¦ que iba a ser portada de algunos peri¨®dicos¡±, insisti¨®. Y no solo: el Partido Popular pregunt¨® oficialmente al Gobierno si las gafas de S¨¢nchez eran graduadas, a la vez que varios medios intentaron averiguar qui¨¦n hab¨ªa sacado las fotos.

La an¨¦cdota le sirvi¨® a Oliver para reflexionar sobre la informaci¨®n en la sociedad contempor¨¢nea y sus prisas: ¡°Se produjo un acto comunicativo sin que se pensara en la repercusi¨®n¡±. ¡°Os juro por dios que no pens¨¦ en que Kennedy se hab¨ªa hecho unas fotos parecidas, ni lo sab¨ªa. ?Nunca hab¨¦is visto a nadie con gafas de sol en un avi¨®n? Ese d¨ªa hac¨ªa much¨ªsimo sol¡±, plante¨® al auditorio del curso, organizado por la Universidad Complutense de Madrid y la Cadena SER, con la colaboraci¨®n de EL PA?S, Santillana y Cinco D¨ªas. ¡°La cuesti¨®n central es c¨®mo compatibilizamos tanto ruido informativo con la libertad de c¨¢tedra o de informaci¨®n. Muchas ma?anas empieza una confusi¨®n tremenda, tienes a todos los periodistas pregunt¨¢ndote: ¡®?Confirma?¡¯. Y desde el ministerio te repiten: ¡®?Argumentario!¡¯. Y todo sobre un asunto que acabas de leer¡±.

¡°Hay que ser capaces de ver la buena informaci¨®n entre muchas malas¡±, agreg¨® Oliver. En La Moncloa, no debieron de gustar especialmente tantos art¨ªculos y debates sobre las im¨¢genes de S¨¢nchez. Finalmente, por el revuelo en redes sociales y en la opini¨®n p¨²blica, el presidente orden¨® dar un carpetazo al ¨¢lbum fotogr¨¢fico.