El m¨¢ster de Casado, la bomba retardada de las primarias

El m¨¢ster de Pablo Casado ha sido el elefante en la habitaci¨®n de las primarias del PP, un asunto ineludible que todos hac¨ªan como que no ve¨ªan. Aunque estaba claro que a Casado le result¨® asombrosamente f¨¢cil su m¨¢ster entre 2008 y 2009 en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), cuando era diputado auton¨®mico en Madrid y estaba a punto de ser director de gabinete del expresidente Aznar. Le convalidaron 18 de 22 asignaturas y en las cuatro restantes ni conoci¨® a los profesores: sac¨® todo sobresalientes con cuatro trabajos -un total de 92 folios- que hizo sin consultar a nadie y dej¨® en un despacho. Su ¨²nico argumento siempre ha sido la ingenuidad: hizo lo que le dijeron y no le pareci¨® raro. Quien le propuso tan ventajosas condiciones fue Enrique ?lvarez Conde, organizador del m¨¢ster y el principal imputado en el caso Cifuentes. Cuando era un problema de Casado, el PP sigui¨® la inercia de siempre: negar que existiera. Pero ¨¦l se lanz¨® a las primarias con ese lastre y ahora es un problema del partido.

M¨¢s informaci¨®n

Dos alumnos del m¨¢ster de Casado le contradicen: era obligatorio ir a clase y hacer trabajo final

El incre¨ªble m¨¢ster de Pablo Casado

En las primarias no se ha hablado de ello, no fue un arma arrojadiza, y los compromisarios daban el caso por resuelto, pero tras abrirse una pieza separada del caso Cifuentes en el juzgado n¨²mero 51 de Madrid hab¨ªa una posibilidad real de que Pablo Casado acabe imputado. O cuando menos, deba asumir responsabilidades pol¨ªticas si se demuestra un trato de favor. M¨¢s a¨²n cuando crecen los paralelismos con el m¨¢ster de Cifuentes, que fue en 2011, y la sospecha de que el suyo no fue un caso aislado, sino que exist¨ªa un sistema para favorecer a personas vinculadas con el PP o la universidad. Tres compa?eras de su curso han sido imputadas este lunes, porque lo hicieron en las mismas condiciones favorables que Casado. Una de ellas, Alida Mas Taberner, era en aquel a?o alto cargo del PP en la Generalitat valenciana. Desde el lunes, ha quedado en evidencia que si el l¨ªder del PP no fuera aforado es probable que ahora estuviera en la misma situaci¨®n.

De hecho, Javier Maroto, dirigente popular del equipo de Casado, atac¨® a la juez la noche del lunes: "Yo ya no s¨¦ si hay alguna raz¨®n adem¨¢s de la judicial para que erre que erre est¨¦ preguntando sobre un tema sobre el que no tiene jurisdicci¨®n y lo dejo en el aire porque no quiero tener ning¨²n problema (...) ?Cu¨¢l es el motivo por el que esta jueza hace preguntas sobre un tema del que no puede siquiera emitir opini¨®n y juicio?".

Casado emprendi¨® una carrera hacia adelante con el tiempo a favor: la juez, Carmen Rodr¨ªguez-Medel, se fue de vacaciones a principios de julio y cuando ha vuelto este lunes, para reanudar la instrucci¨®n, se ha encontrado con que es el nuevo l¨ªder de la derecha espa?ola. Si decidiera elevar el caso al Supremo, el alto tribunal se colocar¨ªa bajo una enorme presi¨®n: el PP se convertir¨ªa en el primer partido con su l¨ªder imputado, pero nadie en la formaci¨®n conservadora baraja esa opci¨®n, fatal en esta te¨®rica fase de renovaci¨®n. En el PP creen que el asunto se quedar¨¢ en nada y, en todo caso, que al votante no le preocupa.

El c¨¢lculo, dentro del PP, es aguantar el chaparr¨®n, obviar las posibles implicaciones ¨¦ticas y, limitando exclusivamente el caso a sus consecuencias penales, confiar en que, al final, a Casado no se le acuse de ning¨²n delito. De ah¨ª su insistencia desde el principio en una frase: ¡°Hice lo que se me pidi¨®¡±. Penalistas consultados por este peri¨®dico apuntan que, en el caso de que alguien en la universidad hubiera cometido prevaricaci¨®n o falsificaci¨®n en documentos p¨²blicos, las dos hip¨®tesis sobre la mesa, ¨¦l puede quedar al margen penalmente, aunque se hubiera beneficiado. Solo se agravar¨ªa su situaci¨®n con testimonios directos que le implicaran. La juez desea reunir todos los indicios y luego valorar si los eleva al Supremo, pero quiz¨¢ luego para el alto tribunal no sean suficientes como para imputarlo. Otra cosa es el desgaste que Casado tenga que soportar en las pr¨®ximas semanas, pero hasta ahora lo ha sobrellevado. Es m¨¢s, no le ha impedido ganar las primarias.

Jug¨® a su favor que tuvo un mes, desde que se destap¨® el caso de Cristina Cifuentes, para preparar bien su defensa, sobre todo a la vista de los errores de la presidenta madrile?a. Ese esc¨¢ndalo actu¨® como cortina de humo. Tanto que en la primera pregunta del 10 de abril, cuando el dirigente popular compareci¨® para dar explicaciones tras la primera informaci¨®n de EL PA?S, el periodista alab¨® su rapidez en reaccionar en comparaci¨®n con Cifuentes. A su lado, lo de Casado parec¨ªa un asunto menor. Lo cierto es que el entonces vicesecretario del PP compareci¨® aquel d¨ªa en dos fases: un largo encuentro sin c¨¢maras a puerta cerrada donde tuvo que admitir los aspectos m¨¢s controvertidos de su t¨ªtulo, y otro p¨²blico m¨¢s breve y medi¨¢tico donde esgrimi¨® su argumentario y los cuatro trabajos que, aseguraba, hab¨ªa entregado. Aunque no dej¨® examinarlos. Pero lo cierto es que sus admisiones han ido empeorando su situaci¨®n. De hecho, al final ha optado por no hablar m¨¢s de ello y argumenta que ya lo ha explicado todo.

Casado ha sido ambiguo, cuando no contradictorio, en varias ocasiones. Su primera reacci¨®n fue decir a este peri¨®dico que no recordaba si hab¨ªa ido a clase y hecho ex¨¢menes. Luego reconoci¨® que no. Tampoco supo explicar por qu¨¦ no figuraba en las listas de todas las asignaturas, como revel¨® este peri¨®dico, y replic¨® que quiz¨¢ era ¡°alguna asignatura que me convalidaron¡±. Al d¨ªa siguiente resultaron ser 18 de 22. Tambi¨¦n dijo que no conoci¨® a los profesores de las cuatro asignaturas que curs¨®, pero EL PA?S descubri¨® que en tres de ellas fue el propio ?lvarez Conde. En la cuarta fue Alicia L¨®pez de los Mozos. Casado neg¨® que entonces fuera posible que recibiera un trato de favor, alegando que en 2008 y 2009 ¨¦l no era nadie, pero adem¨¢s de que era diputado y presidente de Nuevas Generaciones, basta poner un ejemplo: a su boda, el 20 de junio de 2009, cuando acababa el m¨¢ster, asistieron sus dos grandes padrinos pol¨ªticos, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.

Los puntos bajo sospecha de trato de favor a Casado son dos: las convalidaciones y que no hiciera el trabajo final, con un tutor y defendido ante un tribunal. Sobre ello insisti¨® la jueza en el interrogatorio del rector de la URJC, Javier Ramos, el pasado 21 de junio. Seg¨²n Casado, fue un real decreto de 2005, que le permiti¨® no hacer trabajo final, requisito que ya se ped¨ªa en el siguiente real decreto de 2007. Pero bajo cualquiera de las dos normativas, Casado habr¨ªa incurrido presuntamente en irregularidades. La juez hizo leer a Ramos el real decreto de 2005 y el rector concluy¨®: ¡°Si he entendido bien no se le pudo convalidar nada, es irregular que se le convalidase¡±. Y en cuanto al trabajo final, le pregunt¨®: ¡°?Le consta si en la edici¨®n del se?or Casado hubo defensa p¨²blica del trabajo de fin de m¨¢ster?¡±. ¡°Lo desconozco¡±, contest¨® el rector. Lo cierto es que hasta tres alumnos han confirmado a EL PA?S que s¨ª hubo trabajo final con defensa ante un tribunal, y conservan incluso un correo electr¨®nico con la convocatoria del tribunal y los profesores que lo componen el 29 de junio de 2009.

El caso ha seguido creciendo en los ¨²ltimos meses con un goteo de informaciones que cuestionaban todo su curr¨ªculum. T¨ªtulos inflados en Estados Unidos, como el famoso posgrado de Harvard que en realidad fue un curso de tres d¨ªas en Aravaca. El Mundo tambi¨¦n public¨® que aprob¨® media carrera de Derecho, 12 de 25 asignaturas, en cuatro meses en un centro adscrito a la Complutense. Esta universidad lo est¨¢ investigando, otro frente delicado pendiente de resoluci¨®n. Por ¨²ltimo, la URJC tambi¨¦n verifica su otra carrera en Direcci¨®n y Administraci¨®n de Empresas.

La semana que viene la juez entrar¨¢ de lleno en la pieza de Casado y saldr¨¢n a la luz nuevos detalles. Declaran las tres alumnas imputadas este lunes y varios m¨¢s, como testigos, para que expliquen en qu¨¦ condiciones cursaron ellos el m¨¢ster y averiguar si hubo un trato de favor. Tambi¨¦n acudir¨¢n como investigados los dos profesores que aprobaron las cuatro asignaturas a Casado y las otras tres alumnas, Enrique ?lvarez Conde y Alicia L¨®pez de los Mozos, ya imputados en el caso Cifuentes. Por ¨²ltimo, Fernando Su¨¢rez, el exrector que firm¨® en 2008 el acta de convalidaciones.