El cuerpo del vasco hallado hace 13 a?os sin coraz¨®n y con el h¨ªgado mutilado ser¨¢ exhumado

Un resquicio de esperanza se ha abierto para la familia Mart¨ªnez Santamar¨ªa tras "13 a?os de terrible lucha, 13 a?os de inacci¨®n institucional". Han visto un rayo de luz al recibir la autorizaci¨®n de la justicia inglesa para exhumar los restos mortales que yacen sepultados desde 2005 en el cementerio londinense de Gunnesbury. Los ex¨¢menes forenses y pruebas de ADN que se le practicar¨¢n podr¨ªan certificar que se trata del cuerpo de Miguel ?ngel Mart¨ªnez (Erandio, Bizkaia, 1960), y despejar las inc¨®gnitas que a¨²n existen sobre las extra?as circunstancias que rodearon su muerte y el descubrimiento del cad¨¢ver sin coraz¨®n y sin el 75% de su h¨ªgado. "No quiero ni pensar que no sea mi hermano. Merecemos que esto se aclare de una vez", afirma su hermana Blanca, cuya tenacidad ha hecho posible resucitar un caso que estaba "muerto en los despachos oficiales".

La historia de Miguel ?ngel Mart¨ªnez es la de un hombre de 44 a?os que en abril de 2005 decidi¨® partir de viaje sin un destino establecido. Sali¨® de casa con una mochila, unos 11.000 euros en su cuenta, una tarjeta de cr¨¦dito y documentaci¨®n para viajar en Interra¨ªl por Europa. Cinco meses despu¨¦s, en septiembre, un polic¨ªa judicial de Bilbao telefone¨® a su madre para comunicarle la muerte de su hijo. En el atestado de la Polic¨ªa sueca figur¨® que habr¨ªa muerto ahogado tras arrojarse desde un ferry semanas antes de que su cuerpo apareciera flotando en aguas pr¨®ximas al barrio de Liding? (Estocolmo).

A este tr¨¢gico suceso se unieron una sucesi¨®n de equ¨ªvocos y versiones contradictorias sobre la muerte de aquella persona que dieron un aire de misterio al caso. Lo peor para su familia es que, m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, nadie ha conseguido resolver las dudas. Por ejemplo, ?por qu¨¦ el cad¨¢ver hab¨ªa sido mutilado y le faltaban algunos ¨®rganos?

Blanca Mart¨ªnez mantiene una cruzada para tratar de despejar todas las interrogantes que rodean el fallecimiento de su hermano. "Las instituciones espa?olas nos han dado la espalda. A la vista de que la Audiencia Nacional no estaba haciendo nada, decidimos hacerlo por nuestra cuenta", explica. Hace dos meses se pusieron en contacto con la oficina del coroner, una figura del sistema judicial brit¨¢nico que se traduce al castellano como "investigador de la causa de fallecimiento", a quien se dirigieron para solicitar un nuevo examen forense.

Con el permiso de la justicia brit¨¢nica en la mano, la familia vizca¨ªna tratar¨¢ de que el cuerpo sea sometido a pruebas de ADN y a un estudio post mortem que permitan determinar la identidad del fallecido y las circunstancias de su muerte. "No s¨¦ a¨²n si la justicia espa?ola se hace cargo de todo, pero si no es as¨ª, lo tendremos que asumir nosotros. Ya nos hemos puesto en contacto con [el experto forense] Francisco Etxeberria para que nos asesore", asegura la hermana. Sus padres, de 85 y 87 a?os, no quieren morirse sin saber qu¨¦ ha sido de su hijo. "No sabemos si lo mataron, qui¨¦n lo mat¨®, por qu¨¦ lo mutilaron. Nadie aclara nada. Es dif¨ªcil imaginarse un infierno m¨¢s cruel", lamenta Blanca.

Las autoridades suecas despacharon el caso con un dictamen forense que atribuy¨® la muerte a un "ahogamiento" y otorgaron al cad¨¢ver la identidad de Miguel ?ngel Mart¨ªnez Santamar¨ªa, porque as¨ª constaba en una fotocopia de DNI que encontraron doblada y empapada en un bolsillo del pantal¨®n, una versi¨®n que los familiares no dan como cre¨ªble. Los restos mortales fueron trasladados a Inglaterra en noviembre de 2005 para atender al deseo del fallecido de ser enterrado en el nicho donde reposaban los restos de su antigua novia en un cementerio de Londres.

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Un juez londinense decidi¨® abrir una investigaci¨®n al comprobar que Suecia envi¨® los restos mortales sin certificado de defunci¨®n y sin hacer constar el motivo de la muerte. Un examen forense puso a¨²n m¨¢s confusi¨®n sobre el caso: "No es posible identificar la causa de la muerte por ausencia del coraz¨®n", dej¨® escrito el forense brit¨¢nico, quien tambi¨¦n anot¨® que le faltaban dos terceras partes del h¨ªgado y que en los pulmones "no se aprecian muestras de encharcamiento o muerte por ahogamiento", como dec¨ªan el examen forense sueco.

Blanca Mart¨ªnez ha tratado durante todo este tiempo de que buscar la colaboraci¨®n de las instituciones para tratar de aclarar lo sucedido con su hermano. Ha presentado toda la documentaci¨®n que posee al Parlamento vasco y al europeo, a los ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores de Espa?a, a la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, al Defensor del Pueblo... "El coroner ha tenido que ver alguna prueba para autorizar la exhumaci¨®n del cuerpo. Est¨¢ claro que hay algo escondido. Nuestro ¨²nico inter¨¦s es conocer la verdad, saber si es mi hermano y, en ese caso, c¨®mo muri¨®", se?ala Blanca Mart¨ªnez.