Marlaska exige a Torra poder hablar de los lazos amarillos en la Junta de Seguridad de Catalu?a

La relaci¨®n entre el Gobierno y la Generalitat parec¨ªa en v¨ªas de normalizaci¨®n despu¨¦s de la primera reuni¨®n en julio entre Pedro S¨¢nchez y Joaquim Torra y la reanudaci¨®n de las comisiones bilaterales, pero algo se ha torcido en las ¨²ltimas horas. El nuevo punto de fricci¨®n ha llegado en una zona muy sensible. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le recuerda en una carta al conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, que la seguridad p¨²blica, seg¨²n la Constituci¨®n, es "competencia exclusiva del Estado, sin perjuicio de la posibilidad de la creaci¨®n de polic¨ªas por parte de la Comunidades aut¨®nomas". La carta tambi¨¦n apela al art¨ªculo 38 de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se?ala las competencias que las comunidades aut¨®nomas deber¨¢n ejercer en colaboraci¨®n con el Estado. Entre estas ¨²ltimas est¨¢ la de "vigilar los espacios p¨²blicos, proteger las manifestaciones y mantener el orden en grandes concentraciones humanas".

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La Generalitat exige a Marlaska que no se involucre en los lazos amarillos

Marlaska justifica as¨ª, con la enumeraci¨®n de varias leyes, su decisi¨®n de mantener en el orden del d¨ªa de la Junta de Seguridad entre las dos administraciones, cuya fecha de celebraci¨®n a¨²n no se ha acordado, el punto primero: "An¨¢lisis general de la seguridad p¨²blica en Catalu?a: Convivencia en el espacio p¨²blico". El ministro reivindica as¨ª el derecho de su departamento a hablar con la Generalitat de cuestiones importantes de orden p¨²blico y en especial del conflicto por la retirada de lazos amarillos y s¨ªmbolos independentistas que colocan algunos ciudadanos en lugares p¨²blicos para protestar por el encarcelamiento de varios pol¨ªticos catalanes acusados del delito de rebeli¨®n.

Marlaska, que propuso celebrar la reuni¨®n entre el 3 y el 7 de septiembre, responde de ese modo a la carta que le remiti¨® el conseller, donde se opon¨ªa a la inclusi¨®n de ese punto al considerar que el orden p¨²blico y la convivencia "son competencias exclusivas de la Generalitat". "Agradecemos el inter¨¦s que expresa esta propuesta, pero consideramos necesario remarcar que la seguridad ciudadana y el orden p¨²blico en Catalu?a son competencias exclusivas de la Generalitat y se ejercen mediante los Mossos d'Esquadra y la funci¨®n de autoridad gubernativa de acuerdo con la normativa vigente", dec¨ªa el conseller en su carta. Y a?ad¨ªa: "Es en este ¨¢mbito en el que se suscribe la utilizaci¨®n del espacio p¨²blico y la persecuci¨®n de los hechos de violencia vinculada a la libertad de expresi¨®n que se puedan producir".

La respuesta de Marlaska es un claro aviso a navegantes. En Interior sorprendi¨® mucho el tono de la carta de Buch, en la que pr¨¢cticamente ven¨ªa a decir que el ministerio no tiene nada que decir sobre lo que pase en Catalu?a en asuntos de seguridad ciudadana y orden p¨²blico. En realidad, ni Marlaska ni el Gobierno tienen intenciones de entrar abiertamente en la cuesti¨®n de la retirada de los lazos amarillos y la pol¨¦mica que genera, pero el ministro entendi¨® que no pod¨ªa dejar pasar una carta en la que se asume que ni siquiera pueden hablar de temas de seguridad p¨²blica en una junta de seguridad. En realidad, Marlaska mantiene el tono institucional y no reivindica para el Estado la competencia de seguridad ciudadana que tiene cedida la Generalitat, pero s¨ª quiere dejar claro que no acepta que ni siquiera tenga derecho a hablar del asunto en una reuni¨®n pol¨ªtica.

Esta escalada de tensi¨®n supone un giro, ya que precisamente ambas administraciones hab¨ªan destacado la buena colaboraci¨®n en situaciones recientes de m¨¢xima tensi¨®n como el ataque a una comisar¨ªa de Cornell¨¢, en el que los agentes mataron al atacante. Todo parec¨ªa mucho m¨¢s tranquilo y el propio Marlaska dijo que no se hab¨ªan detectado problemas de coordinaci¨®n importantes en el an¨¢lisis del atentado de Las Ramblas en 2017. Pero este cruce de cartas cambia radicalmente la situaci¨®n y si no se produce una gesti¨®n pol¨ªtica para rebajar la tensi¨®n podr¨ªa dar al traste con la propia convocatoria de la cita.

En la carta, el ministro, dentro del "esp¨ªritu de cooperaci¨®n institucional" y el "respeto rec¨ªproco que integra nuestra forma de entender el servicio p¨²blico", incluye en su misiva una serie de preceptos para recordar al conseller que las citadas competencias son del Estado. De este modo, alude al art¨ªculo 149.1.29 de la Constituci¨®n, donde dice que el Estado tiene competencia exclusiva en "seguridad p¨²blica, sin perjuicio de la posibilidad de creaci¨®n por las comunidades aut¨®nomas en la forma que establezca en los respectivos estatutos en el marco de lo que disponga una ley org¨¢nica".

Incluye tambi¨¦n el ministro otros preceptos de la Ley Org¨¢nica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para apuntalar sus argumentos. Todo ello, seg¨²n Marlaska, "conduce a mantener el orden del d¨ªa propuesto" por el ministro el pasado 23 de agosto, incluido el primer punto:"An¨¢lisis general de la seguridad p¨²blica en Catalu?a: Convivencia en el espacio p¨²blico. ?ndice de Criminalidad. Apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en circunstancias extraordinarias y Certificaci¨®n de efectivos".

El ministro queda pendiente "exclusivamente" de que se fije la fecha dentro de las que se propusieron y agradece al conseller las facilidades para que se pueda llegar a un acuerdo, seg¨²n se lee en la misiva.