La patria de los ¡®ni?os de la calle¡¯
Los fallos del sistema de protecci¨®n en Melilla deja en el limbo a cientos de menores y j¨®venes marroqu¨ªes
Salah coge una bolsa como un juguete. La l¨ªa y la desl¨ªa pas¨¢ndosela entre los dedos. La abre impaciente tras terminar la conversaci¨®n con un ¡°?safi?¡± (¡°?ya est¨¢?¡±, en marroqu¨ª) y un olor a pegamento se queda flotando en el levante pegajoso de la tarde que amenaza tormenta. El chaval tiene 13 a?os, una mirada p¨ªcara que se le escapa con cada esnifada y nada que hacer un viernes a las 21.30 en el c¨¦ntrico Parque Hern¨¢ndez de Melilla. ¡°Prefiero estar en la calle, no me gusta el centro¡±, dice de la Pur¨ªsima, antigua c¨¢rcel militar que funciona ahora como el mayor centro de acogida de menores extranjeros no acompa?ados (Menas). ¡°Los mayores nos pegan, nos tratan como criados¡±, lamenta.
Lleva 11 meses en la ciudad, deambulando para buscarse la vida los d¨ªas cuyas noches pasa en el puerto intentando encaramarse como poliz¨®n en uno de los buques que salen diariamente de Melilla hacia la Pen¨ªnsula. ¡°Siempre me sacan (del barco). Si subo, me quedo en el centro de Barcelona hasta coger los papeles y, de ah¨ª, a Suecia¡±, afirma.
Melilla se ha convertido en patria de los ni?os de la calle, adolescentes marroqu¨ªes tutelados por el Gobierno de la ciudad aut¨®noma que han cruzado solos la frontera y eluden la acogida. A los m¨¢s de 800 menores registrados en tres centros y en el reformatorio (un 1% de sus 80.000 habitantes), se suma m¨¢s de un centenar fuera del sistema de protecci¨®n, seg¨²n c¨¢lculos de la consejer¨ªa de Bienestar Social. Solo entre el 1 y el 11 de septiembre se anotaron 50 nuevas incorporaciones en Pur¨ªsima, seg¨²n declaraciones del consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, al diario Melilla Hoy. All¨ª viven m¨¢s de 500, el doble de su capacidad.
¡°Ha habido ¨¦pocas en que no hab¨ªa ni?os en la calle", asegura Maite Echarte, cofundadora de Prodein en Melilla junto al activista Jos¨¦ Palaz¨®n. ¡°Ahora no est¨¢n dando documentaci¨®n; si los ni?os ven que salen del centro sin sus papeles, para qu¨¦ se van a quedar¡±, advierte Echarte.
El Defensor del Pueblo lleva desde 2016 denunciando las trabas burocr¨¢ticas que impiden que los menores tengan en regla la tarjeta de residencia que les permite viajar por el territorio nacional cuando cumplen la mayor¨ªa de edad. En ese limbo legal se encuentra Karim (nombre ficticio), que ya ha cumplido los 19 y ni se plantea volver con su familia a Nador. En primer lugar, porque a¨²n recuerda c¨®mo su padre le daba a escoger entre romperle el palo de la escoba en la espalda o arrearle 20 latigazos con el cintur¨®n. Y en segundo, por la mili. ¡°Si tienes entre 19 y 25 a?os te llevan al Ej¨¦rcito obligado. Si salgo (de Melilla a Nador), me van a pillar, me van a mandar a cualquier parte, ?qu¨¦ voy a hacer yo en el Ej¨¦rcito de un pa¨ªs en que todo el mundo se muere de hambre mientras el rey vive la mejor vida?¡±, dice.
Karim tiene su pasaporte en regla, expedido en Nador. Ese documento, que cuesta 50 euros y por el que chavales de otras provincias como Rabat, Casablanca o Fez pagan hasta 350, permite que los j¨®venes sin residencia entren y salgan de Melilla libremente y, de ah¨ª, saltar a la Pen¨ªnsula. Para reunir el dinero, muchos se prostituyen, seg¨²n Karim, en el mismo Parque Hern¨¢ndez por el que pasean ma?ana y tarde las familias melillenses. ¡°A m¨ª se me han acercado hombres ofreciendo dinero¡±, confirma el joven. ¡°Cuando lo han sacado, lo he cogido y he salido corriendo¡±.
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, asegura que la situaci¨®n de los que hab¨ªan estado tutelados est¨¢ en la agenda del Ejecutivo, que ha planteado un reparto entre comunidades. La Administraci¨®n local ha enviado fuera a decenas de menores tutelados a trav¨¦s de convenios con cargo a las arcas municipales. El pasado agosto, 15 ni?as viajaron a Valencia, justo despu¨¦s de la devoluci¨®n, investigada por el Defensor del Pueblo, de otras 13 de entre 13 y 17 a?os por las que Bienestar Social pagaba 320.000 euros y cuya estancia en Palencia ¡°no era rentable¡±, seg¨²n recogi¨® El Faro de Melilla.
¡°Yo estudiaba all¨ª primero de Cocina¡±, cuenta Ilham, una de las chicas obligadas a volver. Lleg¨® con 13 a?os. Va a cumplir 17 y, de momento, se ha quedado sin estudios. ¡°Ahora mismo no tengo nada¡±, afirma. ¡°All¨ª ¨¦ramos como una familia¡±, recuerda mientras narra el primer incidente con el que se toparon en el centro asistencial Gota de Leche en cuanto volvieron a Melilla. Una de las chicas del centro y sus amigas abrieron sus armarios para robarles ropa. Cuando se quejaron y acudi¨® la polic¨ªa, Ilham asegura que una de las responsables le grit¨®: ¡°Idos a vuestro pa¨ªs, que vuestros padres est¨¢n tocando las narices y nosotras, aqu¨ª aguantando¡±. ¡°Mis padres no quer¨ªan que viniese, pero qu¨¦ voy a hacer en Marruecos si no hay trabajo sin dinero ni contactos¡±, recapitula la peque?a de tres hermanas. ¡°Aqu¨ª se creen que hemos venido por papeles, pero nadie que yo conozca en el centro ha venido por gusto¡±.
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