Cascos, un tesorero (en funciones) que no se enter¨® de nada

Francisco ?lvarez Cascos compareci¨® en el Congreso para dar cuenta de su gesti¨®n como secretario general del PP entre 1989 y 1999, diez a?os en los que funcion¨® una caja b que se alimentaba de donaciones ilegales para abonar distintos servicios del partido y pagar sobresueldos a determinados dirigentes que nunca fueron declarados a Hacienda ni aparecen en la contabilidad oficial de la formaci¨®n conservadora.

?lvarez Cascos sigui¨® el guion exculpatorio que han representado otros dirigentes del PP desde que estall¨® este esc¨¢ndalo. Aunque trabaj¨® diez a?os como secretario general de su partido, las cuestiones financieras nunca fueron de su competencia.

En ese argumentario conocido que han repetido otros secretarios generales del PP, Cascos incluy¨® un elemento novedoso: durante tres a?os, entre 1990 y 1993, fue tesorero en funciones del PP, el tiempo que tardaron en sustituir a Rosendo Naseiro, que dimiti¨® tras ser investigado por corrupci¨®n.

En esos tres a?os como tesorero en funciones, Cascos no se enter¨® de nada ni conoci¨® qu¨¦ se escond¨ªa dentro de la caja del partido.

Luis B¨¢rcenas, gerente del PP cuando ?lvarez Cascos asumi¨® la secretaria general del partido, afirm¨® ante un tribunal que como gerente del PP hered¨® de Naseiro una caja b y que Cascos le dijo que se encargara de la misma. B¨¢rcenas confes¨® al juez que algunos de los apuntes de esa contabilidad paralela hac¨ªan referencia a la entrega de dinero o al cobro de cantidades por parte de ?lvarez Cascos.

El ex secretario general del PP se limit¨® a negar la veracidad de los apuntes: ¡°Desconozco las acusaciones de los dem¨¢s, pero si esas suposiciones significan que yo cobr¨¦ cantidades no declaradas a Hacienda, digo que eso es falso¡±.

Cascos se enred¨® al explicar su trabajo como tesorero del partido. Por un lado, asegur¨® que no hab¨ªa ¡°autorizado ni desautorizado nada¡± y que no introdujo ning¨²n cambio en el funcionamiento de la tesorer¨ªa durante el tiempo que desempe?¨® esa responsabilidad en funciones. B¨¢rcenas confirm¨® este extremo en los tribunales, pero para dejar una sombra de sospecha sobre Cascos: conoci¨® la caja b y dej¨® que siguiera funcionando.

En otra parte de su intervenci¨®n, Cascos asegur¨® que el comportamiento de B¨¢rcenas fue intachable. Y que durante el tiempo en que Cascos asumi¨® el cargo de tesorero en funciones (1990-1993), B¨¢rcenas desarroll¨® el trabajo que le encomend¨®. Durante esos tres a?os, la caja b del PP tuvo ingresos y gastos al margen de la ley, seg¨²n han acreditado la investigaci¨®n y reconocido alguno de los perceptores de fondos. B¨¢rcenas asegura que la gesti¨®n de aquella contabilidad paralela la hizo por orden del secretario general.

Cascos no dedic¨® ni medio reproche a B¨¢rcenas, pero neg¨® todas las actuaciones corruptas que le endos¨® el extesorero en sus declaraciones ante los tribunales. En su intervenci¨®n dej¨® algunas afirmaciones contundentes que la realidad pone en duda.

¡°Financiaci¨®n normal y regular¡±. ?lvarez Cascos sostuvo que la financiaci¨®n del PP durante el tiempo que estuvo al frente de esa formaci¨®n pol¨ªtica hab¨ªa sido ¡°normal y regular, auditada por el Tribunal de Cuentas¡±. Sin embargo, la financiaci¨®n del PP durante ese tiempo fue anormal porque se nutr¨ªa en parte de fondos no declarados a Hacienda para hacer pagos que han sido reconocidos por diversos dirigentes del partido y otras personas vinculadas al mismo.

¡°En Fomento era imposible ama?ar contratos¡±. Cascos asegur¨® que cuando lleg¨® al ministerio cambi¨® la normativa de contrataci¨®n para evitar ama?os. Aunque la investigaci¨®n no ha acreditado ninguna adjudicaci¨®n corrupta de obras a constructoras, hay confesiones de varios imputados en el caso dando cuenta del pago de mordidas a cambio de contratos en Fomento. Adem¨¢s, la red G¨¹rtel organiz¨® numerosos eventos para AENA, organismo dependiente del ministerio de Fomento, a cambio de comisiones ilegales pagadas a dirigentes de esa compa?¨ªa y vulnerando la normativa de contrataci¨®n, seg¨²n la investigaci¨®n.

¡°Procedimientos inquisitoriales que no se basan en hechos¡±. Cascos neg¨® casi todo y protest¨® por la existencia de una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la financiaci¨®n ilegal del PP cuando no se hizo nada parecido en los noventa a ra¨ªz del estallido del caso Filesa que afectaba al PSOE. ¡°Las suposiciones¡±, dijo Cascos para contestar a los diputados que imputaban al PP el delito de financiaci¨®n ilegal, ¡°son propias de los procedimientos inquisitoriales y acusatorios que no se basan en datos ni en hechos¡±. El sumario del caso G¨¹rtel o del caso B¨¢rcenas est¨¢ plagado de datos y de hechos acreditados a trav¨¦s de informes periciales o declaraciones de los implicados, que dan fe del comportamiento corrupto de determinados dirigentes del PP que contribuy¨® a enriquecer al partido con fondos nunca declarados a Hacienda.