B¨¢rcenas, el cazador de la cara de p¨®quer
Durante 20 a?os no se tramit¨® en el PP ni una sola factura sin el visto bueno del todopoderoso extesorero y jugador de bolsa
Durante m¨¢s de 20 a?os no se tramit¨® ni una simple factura en el PP, desde una comida, la compra de un ordenador o la organizaci¨®n de una campa?a o un congreso, sin el visto bueno y con reparos de Luis B¨¢rcenas, el todopoderoso tesorero de esa organizaci¨®n pol¨ªtica ahora condenado. B¨¢rcenas, aficionado al monta?ismo, el heliesqu¨ª, la caza mayor y el juego en la bolsa, ha ca¨ªdo desde la cumbre de un poder econ¨®mico que ejerci¨® en solitario y con altaner¨ªa en el PP hasta la condena a 33 a?os de prisi¨®n y el pago de una multa de 44 millones de euros por evadir impuestos y acumular hasta 48 millones en cuentas en Suiza por considerarlo el tribunal una pieza fundamental de la trama G¨¹rtel.
Luis B¨¢rcenas Guti¨¦rrez (Huelva, 1957) trabaj¨® para el Partido Popular incluso desde antes de ser Partido Popular, cuando solo era Alianza Popular, una formaci¨®n que hab¨ªa fundado el hist¨®rico Manuel Fraga casi como su chiringuito particular para hacer su transici¨®n desde ministro del anterior r¨¦gimen de Franco a las primeras elecciones democr¨¢ticas. B¨¢rcenas es licenciado en Ciencias Empresariales y su trabajo en el PP se volc¨® durante estos a?os en el control absoluto de las cuentas, los contratos y la supervisi¨®n de todos los n¨²meros de la organizaci¨®n con todos los presidentes y secretarios generales que se han sucedido desde entonces.
Las primeras tareas de B¨¢rcenas en AP fueron como asesor, una especie de auditor. Y su primer contacto con ese partido le lleg¨® como herencia, porque su padre trabajaba como director de una sucursal del Banco Central en Badajoz y era el que autorizaba la concesi¨®n de unos cr¨¦ditos que hab¨ªa solicitado un empresario de la zona, ?ngel Sanch¨ªs, m¨¢s tarde tesorero del PP con Fraga.
Fue por Sanch¨ªs como entr¨® B¨¢rcenas en la ¨®rbita del PP aunque su acceso a la gerencia del partido se produjo cuando salt¨® en el PP el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que hundi¨® a su antecesor, Rosendo Naseiro, en 1990. Entonces, la ilegalidad de las grabaciones telef¨®nicas que dieron origen a la investigaci¨®n por financiaci¨®n ilegal del PP impidi¨® que aquel tesorero se sentara en el banquillo. Ahora, ¨¦l es el imputado y condenado en la causa principal de G¨¹rtel. La dimisi¨®n de Naseiro y su habilidad y aparente rigurosidad con las cifras le llevaron a que su trabajo y su peso interno fuera en aumento y al alza. La dejaci¨®n hacia esa parcela econ¨®mica y el mirar para otro lado de los sucesivos presidentes, desde Fraga y Aznar a Rajoy, convirtieron la tesorer¨ªa del PP en su coto casi privado.
Ni siquiera Correa era su amigo en el PP
Luis B¨¢rcenas conoci¨® a Francisco Correa en el PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar cuando el cabecilla de la G¨¹rtel se ocupaba solo de resolver los viajes internos para el partido desde su agencia. El empresario vislumbr¨® r¨¢pido un negocio en el alquiler de sillas de los actos; m¨¢s tarde se apa?¨® para poner escenarios, las luces, la m¨²sica y al final realiz¨® las campa?as. En su avaricia, Correa necesitaba extender sus tent¨¢culos por las ¨¢reas clave del PP y fue as¨ª como contact¨® por medio de agasajos con el entonces secretario electoral, Jes¨²s Sep¨²lveda, y con B¨¢rcenas, el due?o del dinero. Lo siguiente fue ya una historia conocida de codicia e intereses mutuos. Pero Correa y B¨¢rcenas nunca fueron amigos porque, como dice un relevante miembro del PP que ha conocido bien a ambos, no pod¨ªan ser m¨¢s diferentes: "B¨¢rcenas proced¨ªa y se sent¨ªa de una clase social diferente, aunque era discreto en la ostentaci¨®n de sus gustos. Esquiaba monta?as a las que solo se acced¨ªa en helic¨®ptero y lleg¨® a escalar por la vertiente f¨¢cil el Himalaya, pero no lo restregaba. En el trato directo era seco, formal, hasta algo antip¨¢tico. Correa siempre ha sido un hortera de bolera". En el PP parec¨ªa que B¨¢rcenas no ten¨ªa amigos, hasta el punto de que cuando tuvo que buscar a un gerente que le sustituyese al ascender a tesorero, tir¨® de agenda personal y fich¨® a Crist¨®bal P¨¢ez, que no cal¨® nada bien en el partido. B¨¢rcenas le defendi¨® a capa y espada. Cuando lleg¨® el juicio, el testimonio de su amigo P¨¢ez fue clave para su condena y se sinti¨® especialmente traicionado.
Su labor como gerente bajo el mando de ?lvaro Lapuerta, que la mayor¨ªa de los dirigentes consultados califican como "muy serie y profesional", le sirvi¨® para ocupar un puesto en los c¨ªrculos m¨¢s estrechos pero de mayor rango entre la c¨²pula directiva del PP. Mucha informaci¨®n y todos los ingresos y gastos pasaban por sus manos, incluido su sueldo, uno de los m¨¢s altos del partido (superior a los 200.000 euros brutos anuales).
Era B¨¢rcenas el que sub¨ªa a la s¨¦ptima planta, donde se ubican los despachos sagrados de los sucesivos presidentes y secretarios generales del PP, y les preguntaba cu¨¢nto quer¨ªan ganar y c¨®mo quer¨ªan ingresarlo, como si no estuviese antes bien estipulado.
En 2004, despu¨¦s de lustros en las entra?as de la contabilidad del partido, y cuando Aznar a¨²n presid¨ªa el PP y Mariano Rajoy ocupaba la secretar¨ªa general, fue cuando B¨¢rcenas acept¨® un puesto institucional y result¨® elegido senador por Cantabria, cargo que revalid¨® en las elecciones de 2008. Fue ese mismo a?o cuando Mariano Rajoy, en el conflictivo congreso del PP de Valencia, le ascendi¨® de gerente a tesorero, puesto en el que dur¨® ya apenas un a?o hasta que estall¨® el caso G¨¹rtel.
¡°Ya te he dicho que yo le he llevado a B¨¢rcenas, a su casa y a G¨¦nova, 1.000 millones de pesetas por adjudicaciones de obras de la ¨¦poca de [Francisco ?lvarez] Cascos¡±, se le oy¨® decir al cabecilla de la trama G¨¹rtel, Francisco Correa, en una de las grabaciones de la investigaci¨®n cuyos resultados comenzaron a conocerse a principios de 2009, por una instrucci¨®n del entonces juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garz¨®n.
Cuando el juez Garz¨®n destap¨® el caso G¨¹rtel el PP sobreactu¨® airado. Toda la c¨²pula sobre la tarima de G¨¦nova arropando a Rajoy y hablando de campa?a de conspiraci¨®n externa. Esa foto es ahora demoledora y est¨¢ llena de imputados y salpicados por esc¨¢ndalos. La consigna fue atrincherarse, esconderse, no reconocer ning¨²n fallo y aguantar. En esa estrategia no se pod¨ªa facilitar ninguna cabeza y menos la de B¨¢rcenas.
Pese a la presi¨®n externa, el extesorero consigui¨® mantenerse en su cargo durante unos meses. Solo la entonces presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, se atrevi¨® a poner alg¨²n pero a su permanencia. B¨¢rcenas sigui¨® serio, con su sempiterna cara de p¨®ker e impecablemente vestido, llegando a G¨¦nova en su Grand cherokee de cazador. Pese a sus problemas brutales con la inform¨¢tica y los ordenadores, los que entraban en su despacho de la sexta planta segu¨ªan comprobando su afici¨®n extrema por jugar en la bolsa.
En julio de 2009, sin embargo, tuvo que presentar su renuncia temporal, acechado ya por la investigaci¨®n del caso G¨¹rtel. Nadie en el PP dijo una palabra m¨¢s alta que otra y el partido le mantuvo su estatus y sigui¨® pagando su defensa. Rajoy era el primero que no pod¨ªa creer las acusaciones que se le formulaban. Tard¨® mucho en tener las primeras dudas pese a que ya entonces empezaron a destaparse graves sospechas. ¡°?Ha abierto una investigaci¨®n para saber si el tesorero se llev¨® nueve cajas de documentos del partido?¡±, le preguntaron entonces a Rajoy. ¡°No me consta que se las haya llevado. Si me pregunta si se las ha llevado, yo no lo s¨¦, lo que digo es que no me consta¡±, contest¨® el presidente popular con su habitual estilo.
Educado y en ocasiones altivo, especialmente con sus subordinados en el PP pero tambi¨¦n y como se ha visto en varias comparecencias ante los jueces ante los que ha tenido que declarar, B¨¢rcenas permaneci¨® varios a?os con su sueldo ¨ªntegro, con despacho, coche y secretaria, pagados por el partido. En los primeros a?os de la instrucci¨®n, y pese a las crecientes evidencias, B¨¢rcenas continu¨® unos a?os como senador y hasta como tesorero, pese a los duros enfrentamientos que mantuvo entonces cara a cara con la nueva secretaria general, Dolores de Cospedal, la encargada por Rajoy para tramitar la crisis desatada por el caso G¨¹rtel y a la que acusaba de filtrar documentos en su contra. En esos a?os y hasta los primeros meses de 2013, Rajoy y B¨¢rcenas a¨²n manten¨ªan cierta relaci¨®n y el presidente popular a¨²n parec¨ªa querer creer en sus proclamaciones de inocencia.
El ¨²ltimo de esos mensajes (SMS) de aliento de Rajoy a B¨¢rcenas se registr¨® el 18 de enero de 2013, con ese "Luis. Lo entiendo. S¨¦ fuerte", que en julio de ese a?o revel¨® El Mundo. Una semana despu¨¦s de ese mensaje Rajoy lleg¨® a declarar, en una entrevista, que no recordaba la ¨²ltima vez que hab¨ªa hablado con B¨¢rcenas y a finales de ese mes se conoci¨® oficialmente que el extesorero popular pod¨ªa tener refugiados en cuentas en Suiza hasta 50 millones de euros. En esas fechas, a comienzos de febrero de 2013, EL PA?S desvel¨® los papeles de B¨¢rcenas, donde se evidenciaba la contabilidad paralela, manuscrita y oculta que llevaba el extesorero en el partido y que afectaba a muchos de sus dirigentes.
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