El vergonzante acercamiento de EE UU a la dictadura de Franco
Washington pidi¨® discreci¨®n a Madrid sobre su plan de normalizar relaciones, seg¨²n los documentos del servicio de inteligencia franquista a los que ha tenido acceso EL PA?S
El 6 de diciembre de 1947, el agregado militar en Washington remite un telegrama cifrado al Estado Mayor Central. Una vez descifrado, el texto dice: ¡°[El n¨²mero] tres actual [del Ej¨¦rcito de EE UU] recibi¨® contestaci¨®n a memor¨¢ndum dirigido conjuntamente por Ej¨¦rcito y Marina a [Departamento de] Estado sobre necesidad de mejorar radical y urgentemente relaciones con Espa?a [...]. En el secret¨ªsimo documento [el departamento de] Estado dice textualmente: las relaciones con Espa?a en todos sus aspectos se normalizar¨¢n con toda rapidez sin ruido ni comunicado a la prensa. Mi informante [...] entiende que [ser¨ªa] conveniente [que] sigamos nosotros un pol¨ªtica semejante de discreci¨®n en [las] manifestaciones exteriores durante proceso [de] cambio¡±.
Es l¨®gico que el Departamento de Estado no quisiera que trascendiera su intenci¨®n de normalizar relaciones con Espa?a. Solo un a?o antes, la ONU ha condenado al r¨¦gimen de Franco, convirti¨¦ndole en un paria internacional En 1950, el presidente Truman muestra p¨²blicamente su disgusto por la inclusi¨®n en el presupuesto de un pr¨¦stamo para Espa?a. ¡°No extra?a en nada esta actitud de Mr. Truman, que puede considerarse como la natural continuaci¨®n de la comedia que viene representando desde el primer momento¡±, escribe el agregado en Washington.
Para entonces, los dos pa¨ªses hab¨ªan dado ya algunos pasos discretos. Franco autoriz¨®, en 1948, que los militares norteamericanos destacados en Europa y sus familias pudiesen entrar en Espa?a sin pasaporte. Se est¨¢ fraguando la Guerra Fr¨ªa y el Pent¨¢gono ve en Espa?a un potencial aliado por su situaci¨®n estrat¨¦gica y su furibundo anticomunismo. Muy pronto se empieza a negociar la instalaci¨®n de bases militares de EE UU en suelo espa?ol.
Seg¨²n una nota del Estado Mayor Central del 28 de julio de 1951, los cinco puertos solicitados por Washington son Mah¨®n, Cartagena, C¨¢diz, Ferrol del Caudillo y Santander. Finalmente, el acuerdo de 1953 contempla tres bases a¨¦reas (Mor¨®n de la Frontera, Torrej¨®n de Ardoz y Zaragoza), as¨ª como una base naval (Rota) y numerosas facilidades e instalaciones menores.
La presencia de las tropas norteamericanas suscita recelos y una nota de enero de 1956 se hace eco de ¡°noticias sin confirmar¡± seg¨²n las cuales EE?UU habr¨ªa obtenido autorizaci¨®n para tener un dep¨®sito de bombas nucleares en San Pablo (Sevilla).
En octubre de 1954, el ministro del Ej¨¦rcito y exjefe de la Divisi¨®n Azul, Agust¨ªn Mu?oz-Grandes, mano derecha de Franco, visita durante dos semanas EE UU. A su hom¨®logo, Robert Stevens, le dice que Franco quiere entrar en la OTAN, pero no va a pedir el ingreso porque teme el veto de alg¨²n aliado. En noviembre de 1955, el secretario de Estado estadounidense, Foster Dulles, se entrevista con Franco en Madrid. El dictador le confiesa que, si Espa?a entra en la ONU, plantear¨¢ la reivindicaci¨®n de Gibraltar pero aceptar¨¢ que siga la base brit¨¢nica. Al mes siguiente, Espa?a es admitida como miembro de Naciones Unidas. En 1959, el presidente estadounidense Dwight Eisenhower visita Espa?a. Franco ha roto definitivamente su aislamiento internacional.
Masones, jud¨ªos, nazis y escritores
Obsesi¨®n con la masoner¨ªa. En marzo de 1968, la Segunda Bis (organismo secreto encuadrado en la Secci¨®n Segunda del Estado Mayor Central) eleva al ministro una nota con el t¨ªtulo "reactivaci¨®n de actividades mas¨®nicas" que concluye en tono apocal¨ªptico: "La actual situaci¨®n existente en casi todos los estamentos y el perceptible descontento en muchos sectores es prueba clara de que lo que se propugnaba en 1936, a pocos d¨ªas del comienzo del Movimiento, se est¨¢ llevando a la pr¨¢ctica de forma solapada pero eficaz". En enero de 1971 env¨ªa una lista de estadounidenses miembros de la "Secta Mas¨®nica Orden Rosacruz" con vivienda en Espa?a.
De Melilla a Israel. El 13 de julio de 1955, la Segunda Bis informa de la llegada a Melilla de "tres hebreos" con el objetivo de reclutar "a los israelitas que quisieran marchar a Palestina con el viaje pagado". La Asesor¨ªa Jur¨ªdica advierte de que esa actividad puede constituir un delito contra la independencia del Estado, castigado con pena de prisi¨®n. Una nota del 9 de septiembre matiza que "esta emigraci¨®n, patrocinada al parecer por el Estado de Israel, no tiene car¨¢cter de recluta militar" e informa de que el 10 de julio zarp¨® a Palestina el vapor Jerusal¨¦n, con 173 emigrantes, de los que unos 16 son originarios de Melilla y el protectorado espa?ol.
Nazis a Sudam¨¦rica. Una nota del agregado militar en Roma, de diciembre de 1949, asegura que "la noticia seg¨²n la cual existir¨ªa en Europa una organizaci¨®n que se interesar¨ªa de la emigraci¨®n clandestina de exnacifascistas a Sudam¨¦rica es en parte fundada". El hombre clave de la red en Roma ser¨ªa Willy Friede, excomandante del Ej¨¦rcito alem¨¢n y bibliotecario del colegio germano-h¨²ngaro de la capital italiana.
Delibes y Machado. El 20 de febrero de 1964, la Segunda Bis se hace eco del malestar que ha generado en los cuarteles un art¨ªculo de Miguel Delibes, titulado Tasas y Emolumentos, en el que sostiene que los militares no son los funcionarios peor pagados. "Hay gran descontento contra la Direcci¨®n General de Prensa, que lo autoriz¨®", asegura la nota, que recuerda que Delibes se alist¨® en el bando nacional durante la Guerra Civil y gan¨® el premio Nadal en 1947. Qui¨¦n s¨ª fue censurado, a t¨ªtulo p¨®stumo, fue Antonio Machado. Una nota de septiembre de 1966 explica que "la autoridad decidi¨® en principio suspender definitivamente" la inauguraci¨®n de un monumento al poeta en Baeza, "pero teniendo en cuenta que tal medida pod¨ªa provocar una campa?a en la prensa extranjera se decidi¨® aplazarlo, alegando que en la zona" se estaban realizando obras. El objetivo era que a la inauguraci¨®n definitiva pudieran asistir "poetas afectos" al r¨¦gimen.