PP y Vox compiten por ser la voz de ¡°la Espa?a que madruga¡±
Pablo Casado y Santiago Abascal se dirigen al mismo electorado, "la Espa?a de los balcones", con mensajes m¨¢s parecidos seg¨²n avanza la campa?a andaluza
¡°La Espa?a que madruga¡±, ¡°la catedral ¡ªno mezquita¡ª de C¨®rdoba¡±, ¡°el cortijo de Susana D¨ªaz¡±, el ¡°infierno fiscal¡± de Pedro S¨¢nchez, el ¡°amigo de los golpistas¡±¡ Son frases repetidas, con la sincronizaci¨®n de un estribillo, en los ¨²ltimos m¨ªtines de campa?a del PP y de Vox. Ambos recurren a una id¨¦ntica coletilla a la hora de presentarse ¡ª¡°sin complejos¡±¡ª y apelan al mismo electorado en el mayor caladero del pa¨ªs: Andaluc¨ªa.
El pasado martes, en C¨®rdoba, Vox hizo una nueva demostraci¨®n de fuerza: reuni¨® a cerca de un millar de personas en un mitin. No hizo falta repartir banderas de Espa?a. Los congregados las llevaban en las solapas, en las mu?ecas, en los cinturones, a modo de capa, de delantal¡ Representan un porcentaje a¨²n por determinar ¡ªlas urnas lo dir¨¢n¡ª de esa ¡°Espa?a de los balcones¡± a la que suele apelar el l¨ªder del PP, Pablo Casado o a la que madruga, un eslogan que ya us¨® Marine Le Pen, l¨ªder del Frente Nacional, en las presidenciales de Francia de 2012, y que previamente hab¨ªa usado el expresidente galo Nicolas Sarkozy. El p¨²blico enloqueci¨® cuando los representantes de Vox entraron al ritmo, a todo volumen, de Que viva Espa?a, de Manolo Escobar. Antes hab¨ªa sonado Miguel R¨ªos, Coque Malla y Hombres G.
Muchos de los asistentes del mitin de Vox no hab¨ªan sido movilizados por una engrasada m¨¢quina electoral, como la que s¨ª tiene el PP, sino por ¡°la rabia y la rebeld¨ªa¡±, palabras muy repetidas en sus discursos. ¡°No me he visto en otra igual. Hace a?o y medio nos reunimos en un bar en C¨®rdoba. ?ramos 12¡±, afirma Alejandro Hern¨¢ndez, candidato provincial. Entre el p¨²blico hab¨ªa m¨¢s j¨®venes de los que suelen verse en los actos del PP y los representantes de Vox apelaron directamente ¡°al 15-M¡±: esos j¨®venes ¡°rebeldes¡± a los que ¡°traicion¨® el comunismo bolivariano¡± (en alusi¨®n a Podemos).
Hay mayor¨ªa de hombres. Otra de las ideas fuerza de su campa?a es la guerra a lo que llaman ¡°aquelarre de g¨¦nero¡±. Su programa propone derogar la ley contra la violencia machista y cerrar el Instituto de la Mujer. Su candidato a la Junta de Andaluc¨ªa es el exjuez Francisco Serrano, que escribi¨® un libro titulado precisamente as¨ª, La dictadura de g¨¦nero, contrario a la ley.
Estas son algunas de las similitudes y diferencias entre las campa?as del PP y Vox:
Catalu?a y el modelo de Estado. Tanto el PP como Vox hablan de ¡°golpe de Estado¡± y presentan a Pedro S¨¢nchez como un t¨ªtere de los separatistas que ha cedido al chantaje y gobierna gracias a ¡°los enemigos de Espa?a¡±. Casado compar¨® en un mitin las estrellas amarillas usadas por los nazis para se?alar a los jud¨ªos con los lazos de los independentistas. Ambos partidos abogan por aplicar el 155 en Catalu?a sin un plazo prefijado e ilegalizar a los partidos secesionistas.? Vox va m¨¢s lejos, asegura que el auton¨®mico es ¡°un Estado fallido¡± y pide abolir las autonom¨ªas. Una de las diferencias con el PP es el perfil antisistema. Preguntado por la contradicci¨®n que supone proponer abolir las autonom¨ªas y presentarse a unas elecciones auton¨®micas, el secretario general, Javier Ortega, asegura: ¡°Nosotros entendemos que tenemos que dar la batalla desde las instituciones. Vamos a la Junta de Andaluc¨ªa para cerrar la Junta de Andaluc¨ªa. Desde fuera no puedes cambiar las cosas¡±. El PP defiende el Estado auton¨®mico, pero ha sugerido recuperar el control de algunas competencias, como la educaci¨®n.
Inmigraci¨®n. Ambos denuncian un supuesto efecto llamada de las pol¨ªticas de Pedro S¨¢nchez, hablan de unas fuerzas de seguridad desprotegidas y advierten de que quien venga tendr¨¢ que adaptarse ¡°a las leyes y costumbres espa?olas¡±. Vox exige ¡°reciprocidad religiosa con pa¨ªses isl¨¢micos¡±, y liga inmigraci¨®n a delincuencia en sus discursos: ¡°?Vienen aqu¨ª a delinquir y les tenemos que disculpar? ?Un inmigrante entra por el Estrecho y le dan la misma tarjeta sanitaria?¡±, proclam¨® Serrano. ¡°Ponen en riesgo nuestro patrimonio hist¨®rico, cultural y religioso. Vamos a expulsar a los imanes fundamentalistas y a prohibir las mezquitas levantadas por pa¨ªses donde se practica el islam salafista¡±, declar¨® Santiago Abascal, l¨ªder de Vox el martes en C¨®rdoba antes de llevarse un largo aplauso.
Gibraltar. ¡°?Un Gibraltar espa?ol! Somos los ¨²nicos que lo pedimos¡±, declar¨® Casado el mismo d¨ªa que Vox grababa un v¨ªdeo ante el Pe?¨®n y dec¨ªa: ¡°Espa?a debe recuperar la soberan¨ªa de Gibraltar para que los espa?oles que viven aqu¨ª no sean rehenes del pirata Picardo¡±.
Memoria hist¨®rica. Vox suele incluir en sus m¨ªtines alabanzas a Isabel la Cat¨®lica y de hecho, ha convocado un homenaje en Granada por el aniversario de su muerte (en 1504). Pero no es a ese periodo de la historia al que se refiere cuando m¨¢s pasiones levanta entre su p¨²blico. ¡°El PP se ha sometido, se ha rendido, ha traicionado a su electorado al mantener la ley de memoria hist¨®rica¡±, afirma Abascal. ¡°Y le vamos a cantar las cuarenta a Pablo Mezquitas [por Iglesias], al que tanto le gusta esa canci¨®n sangrienta, la Internacional¡±. Casado ha acusado a S¨¢nchez de pretender dividir a los espa?oles con asuntos de hace 40 a?os y de ser ¡°m¨¢s duro con los muertos que con los vivos¡±, en alusi¨®n a Franco y el venezolano Nicol¨¢s Maduro.
Impuestos. Los dos prometen suprimir los impuestos de sucesiones y donaciones. Los dos han resumido las propuestas de S¨¢nchez como ¡°el infierno fiscal¡±.
Lo que dicen de sus rivales. Tanto el PP como Vox explotan el pacto de Ciudadanos con el PSOE en Andaluc¨ªa. Casado les acusa de ¡°dar respiraci¨®n asistida¡± al Gobierno de Susana D¨ªaz, y Abascal, de ser ¡°la muleta del susanato¡±. Vox insiste en separarse del PP: ¡°No somos como ellos. Esos que van dando lecciones de dem¨®cratas y cumplidores de la Constituci¨®n¡±. Casado, sin embargo, evita bajar al barro: los llama ¡°la derecha nueva¡± para evitar extrema derecha y alab¨® a Abascal, exmiembro del PP, en p¨²blico.
Aborto. Abascal y Casado proponen derogar la Ley A¨ªdo (de plazos). El Gobierno de Mariano Rajoy hizo un amago de cambiarla, pero finalmente la mantuvo. Esa decisi¨®n provoc¨® la dimisi¨®n del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n.
El partido de extrema derecha apela a los tradicionales apoyos de los populares: ¡°Para las personas que todav¨ªa est¨¦n pensando en votar al PP, aun cuando les repulse tener que hacerlo¡±, se lee en una de sus octavillas. ¡°La derecha ha abandonado sus principios y valores. El ¨²nico voto ¨²til es el de la conciencia¡±, dicen en sus m¨ªtines. Casado evita mencionarlos directamente, pero ha endurecido su discurso con los temas fuertes de la campa?a del partido de extrema derecha y su telonero en C¨®rdoba, Pepe Ortiz, invoc¨® el voto ¨²til contra las tres letras en su ¨²ltimo mitin juntos: ¡°Votar a Vox es tirar el voto a la basura¡±, dijo. Esta estrategia ha generado dudas en las filas populares, entre quienes temen que por intentar recuperar al votante de Vox, pierdan a los del centro.
La ayuda del jefe de campa?a de Trump
Vox lleva en su programa la supresi¨®n de las subvenciones p¨²blicas que reciben los partidos pol¨ªticos con representaci¨®n parlamentaria en funci¨®n de sus resultados. Como ellos a¨²n no la tienen, no las perciben. Preguntados por qu¨¦ har¨¢n en caso de entrar en las instituciones, el secretario general, Javier Ortega, afirma: "?Si sacamos representaci¨®n las vamos a cobrar? S¨ª, pero ese mismo d¨ªa, presentaremos una proposici¨®n de ley para que los partidos dejen de cobrarlas". Ante la siguiente pregunta - esa propuesta no triunfar¨ªa sin mayor¨ªa suficiente- a?ade: " La cobrar¨ªamos porque lo que no podemos hacer es salir al ring con las manos atadas y los ojos vendados. No la queremos cobrar y cuando tengamos la mayor¨ªa para hacerlo ser¨¢ una de nuestras exigencias".
De momento, se financian con las aportaciones de afiliados (13.000) y simpatizantes. Su multitudinario acto en el palacio de Vistalegre les cost¨® 93.000 euros que reunieron, aseguran, por crowdfunding.? Campa?a aparte, su mayor gasto es el pago de las fianzas judiciales por la presentaci¨®n de querellas, como una por la tesis de Pedro S¨¢nchez, de 12.000 euros, o varias contra los independentistas catalanes.
Cuentan, adem¨¢s, con un grupo de padrinos que colaboran en especie, prestando su asesoramiento en distintas materias. Uno de ellos es Steve Bannon, ex jefe de campa?a de Donald Trump. "Nos ofreci¨® ayuda de manera gratuita, porque de otro modo nunca podr¨ªamos pagarlo, para orientarnos sobre estrategias. Por ejemplo, en Vistalegre nos ayud¨® con la escenograf¨ªa. Dentro de sus ideas entra que en Espa?a haya un partido pol¨ªtico que represente una oposici¨®n al globalismo,? el multiculturalismo, lo que Trump representa en EEUU.? ?l ve una sinton¨ªa en el mensaje", afirma Ortega.
Vox dice contar, adem¨¢s, con el apoyo altruista de "exjueces del Tribunal Constitucional y del Supremo" que les ayudan en sus ofensivas jur¨ªdicas.
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