Por qu¨¦ Franco ten¨ªa miedo a los trenes

Los detuvieron juntos, por ser ferroviarios, una profesi¨®n que entonces implicaba ¡°presunci¨®n de culpabilidad¡±, en palabras del historiador Miguel Mu?oz, autor de varios estudios sobre la represi¨®n franquista en el sector. Era 1936. Se llevaron a Jos¨¦ y a Rafael Machuca a una c¨¢rcel improvisada y una noche fueron a buscar a uno de ellos. ¡°Los que se llevaban nunca volv¨ªan, as¨ª que cuando fueron a por mi t¨ªo, mi padre supo que no lo volver¨ªa a ver y mi t¨ªo, que lo iban a matar. Le dijo: ¡®No te preocupes que a ti no te har¨¢n nada¡¯. Y se supone que tuvo suerte, porque a mi padre solo lo metieron en la c¨¢rcel y le impidieron volver a trabajar para siempre en los trenes¡±, recuerda Juan Machuca, de 86 a?os. ¡°Cuando mi abuela Paulina fue a verles, le dijeron que Rafael ya no estaba all¨ª. La pobre fue a todos los sitios que se le ocurrieron a preguntar por su hijo. Se pas¨® toda la vida busc¨¢ndolo. ?l ten¨ªa entonces 26 a?os. Hoy seguimos sin saber d¨®nde lo tiraron¡±.

Machuca era este jueves uno de los m¨¢s emocionados en el homenaje a los ferroviarios represaliados del franquismo que tuvo lugar en la estaci¨®n de Atocha. ¡°Siempre pensamos en los maestros, y reconozco que no era consciente de c¨®mo hab¨ªa afectado la represi¨®n al mundo ferroviario¡±, confes¨® el ministro de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos, que presidi¨® el homenaje. ¡°Hab¨ªan participado en luchas obreras importantes, eran rebeldes contumaces y por eso el r¨¦gimen se ensa?¨® con ellos¡±, a?adi¨®.

Las cifras recogidas por el historiador Francisco Polo hablan de casi 83.000 ferroviarios depurados, un 88% de las plantilla. ¡°Hubo un momento en el que tuvieron que dejar de sancionar porque se quedaban sin mano de obra suficiente, sobre todo en puestos especializados como el de maquinista¡±, explica Mu?oz. Casi 6.800 fueron sancionados con prisi¨®n: de meses a la cadena perpetua. Cerca de un centenar fueron condenados a muerte. Y un n¨²mero indeterminado fueron fusilados, como el t¨ªo de Juan Machuca, sin juicio ni sentencia. En 2011, en Burgos, los t¨¦cnicos de Aranzadi abrieron una fosa con 59 cuerpos. El oficio de las v¨ªctimas hizo que se conociera como ¡°la fosa de los ferroviarios¡±.

La dictadura lleg¨® a crear una polic¨ªa espec¨ªfica para hacer informes de los empleados del sector ferroviario y detectar as¨ª posibles opositores. ¡°Se infiltraban en las plantillas para espiarles, controlar sus amistades y movimientos y elaboraron unas 120.000 fichas de trabajadores¡±, a?ade Mu?oz.

A Marina Pita de la Vega, presente en el homenaje a sus 93 a?os, la apartaron de su puesto en Renfe por el delito de haberse casado. ¡°Entonces las mujeres no ten¨ªan techo de cristal, sino de cemento, y cuando se casaban las obligaban a tomarse una excedencia forzosa. Solo pod¨ªan volver si el marido mor¨ªa, quedaba incapacitado o hab¨ªa una separaci¨®n de la que ellas no fueran las culpables¡±, explic¨® su hija, Gabriela Ca?as. En 1983, Marina Pita de la Vega recuper¨® su plaza. ¡°Fue la democracia, y ese r¨¦gimen del 78 tan vapuleado ahora el que logr¨® que recuperara su puesto y los derechos perdidos durante el franquismo. Esos ¨²ltimos cinco a?os que mi madre pudo trabajar en Renfe fue muy feliz¡±.

El homenaje qued¨® inmortalizado con una escultura que desde ahora recuerda en la estaci¨®n de Atocha a los ferroviarios represaliados por el franquismo. Delante de la figura, que simula las v¨ªas del tren, Juan Machuca quiso acordarse sobre todo de dos mujeres: su madre, a la que sus siete hijos ayudaban tratando de alimentarse de aceitunas y mazorcas que encontraban en el campo, y su abuela Paulina, que nunca dej¨® de buscar a Rafael. Tambi¨¦n quiso aprovechar el micr¨®fono para lanzar un mensaje que ven¨ªa de una preocupaci¨®n: ¡°A esos j¨®venes aspirantes a pol¨ªticos, les digo, por favor, que se moderen¡±.