La extrema derecha ya decide

Andaluc¨ªa ha vivido un terremoto pol¨ªtico de alcance hist¨®rico que nadie ¡ªni encuestas, ni expertos¡ª ha sido capaz de intuir. Lo ocurrido este domingo puede servir de gu¨ªa para el complejo a?o electoral que queda por delante.

La debacle socialista. El PSOE de Susana D¨ªaz, otrora una m¨¢quina perfecta de ganar elecciones, se hundi¨® hasta lograr el peor resultado en democracia. El hast¨ªo de la ciudadan¨ªa tras 36 a?os de gobiernos socialistas ininterrumpidos, la incapacidad para adaptar el proyecto pol¨ªtico a las nuevas generaciones, la corrupci¨®n, el desempleo... todos estos elementos han ido estrechando el apoyo a un partido que ha sido hegem¨®nico y que este domingo ha sufrido su victoria m¨¢s dram¨¢tica. El PSOE hizo una campa?a de perfil bajo, mientras que PP, Ciudadanos y Vox recurrieron a la crisis pol¨ªtica en Catalu?a como clave central de su discurso. A la vista del resultado, su estrategia ha funcionado. La irrupci¨®n de Vox, con la defensa de un ultranacionalismo espa?ol desacomplejado, es quiz¨¢ la principal evidencia de que ese malestar por la gesti¨®n pol¨ªtica en Catalu?a es m¨¢s amplio de lo que se cree, y una variable a tener en cuenta en el futuro inmediato.

La ultraderecha est¨¢ aqu¨ª. Espa?a ha dejado de ser una excepci¨®n y el virus que ha sacudido a buena parte de las democracias occidentales con discursos xen¨®fobos y excluyentes ha entrado con fuerza en las instituciones. Las propuestas de Vox pasan por recortar el poder de las autonom¨ªas, replegarse en Europa y liquidar derechos civiles y sociales. En definitiva, acabar con los logros de la Espa?a constitucional. Sus 12 diputados en Andaluc¨ªa suponen un hito en la Espa?a democr¨¢tica y el preludio de lo que, previsiblemente, est¨¢ por llegar.

El PP y las tentaciones. El PP, que en los ¨²ltimos 30 a?os ha albergado en sus filas a liberales, democristianos, conservadores y a la derecha m¨¢s extrema, tiene de repente competencia por todos los flancos. Por su izquierda a Ciudadanos, por su derecha, a Vox. De c¨®mo afine su discurso, de d¨®nde decida entablar batalla para recuperar terreno, depender¨¢ el papel capital que tiene en el sistema pol¨ªtico espa?ol. La tentaci¨®n de mimetizar el discurso de Vox estar¨¢ presente, pero deber¨ªa quedarse en eso: una tentaci¨®n. De momento, Ciudadanos y PP dan por hecho que desalojar¨¢n al PSOE del Gobierno andaluz, para lo que necesitar¨¢n los votos de Vox. La extrema derecha ya decide.