El Gobierno enviar¨¢ la Polic¨ªa Nacional a Catalu?a si los Mossos no garantizan el orden p¨²blico

El Gobierno se enfrenta a la tormenta perfecta en Catalu?a. Una semana despu¨¦s del fiasco de las elecciones andaluzas, con sectores del PSOE inquietos ante la posibilidad de que la crisis catalana se lleve por delante sus expectativas electorales, el independentismo ha iniciado una escalada que tiene dos esferas: por un lado est¨¢n los Comit¨¦s de la Defensa de la Rep¨²blica (CDR), que han elevado la presi¨®n con cortes durante horas de una v¨ªa fundamental como la AP-7, y por otro el president Quim Torra, que exige a los Mossos que no act¨²en contra ellos y adem¨¢s preconiza la ¡°v¨ªa eslovena¡±, citando un ejemplo de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en este pa¨ªs que acab¨® en una guerra de 10 d¨ªas con 74 muertos.

M¨¢s informaci¨®n

Consulta la carta de la Vicepresidenta

Consulta la carta del ministro del Interior

Consulta la carta del ministro de Fomento

Alud de cr¨ªticas contra Torra por apostar por la v¨ªa eslovena pese que desencaden¨® un conflicto armado

Torra apoya las protestas para recibir al Consejo de Ministros en Barcelona

Por si eso fuera poco, el Gobierno ya ha anunciado, y no hay marcha atr¨¢s posible, que el 21 celebrar¨¢ un Consejo de Ministros en Barcelona que esta escalada de los CDR puede convertir en un aut¨¦ntico problema de seguridad. La imagen del Ejecutivo teniendo que acceder a Barcelona con helic¨®pteros o con fort¨ªsima escolta y sin la confianza plena en la actuaci¨®n de los Mossos inquieta mucho en La Moncloa.

En medio de esta tormenta perfecta, el Ejecutivo decidi¨® pasar a la acci¨®n y aumentar la tensi¨®n con la Generalitat en una escalada pol¨ªtica de consecuencias imprevisibles, puesto que el Ejecutivo no puede resistir muchos meses sin los votos independentistas en el Congreso.

El Ejecutivo envi¨® tres cartas muy claras. Una, de la vicepresidenta, Carmen Calvo, a su hom¨®logo, Pere Aragon¨¦s, en la que le reprocha que ¡°aparentemente ha existido una dejaci¨®n de las funciones que tiene atribuidas ese Gobierno, con consecuencias para la seguridad p¨²blica¡±. ¡°Es nuestra obligaci¨®n evaluar los posibles incumplimientos del ordenamiento jur¨ªdico que se hayan producido¡±, remata Calvo en un tono de clara advertencia.

Adem¨¢s se envi¨® otra del ministro de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos, y una ¨²ltima del de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que es la m¨¢s dura y la m¨¢s expl¨ªcita, ya que detalla el art¨ªculo de la ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que permitir¨¢ al Gobierno enviar a la polic¨ªa a Catalu?a si los Mossos no garantizan la seguridad. Grande-Marlaska recuerda que el art¨ªculo 38.2 de esta norma, ¡°prev¨¦ los supuestos de actuaci¨®n de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cuando lo estimen oportuno las autoridades estatales¡±. El Gobierno exige en esta misiva que los Mossos ejerzan ¡°las funciones que legalmente le incumben¡±.

¡°Proporcionalidad¡±

¡°En caso contrario¡±, se?ala el ministro, ¡°se ordenar¨¢ la intervenci¨®n de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cuando proceda y en t¨¦rminos de proporcionalidad y necesidad¡±. El Ejecutivo lo dice claro: si los Mossos no garantizan la seguridad, lo har¨¢n las fuerzas policiales del Estado.

Seg¨²n el Gobierno, no se trata de una fase previa para aplicar el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, porque no est¨¢n pensando de momento en intervenir la Generalitat y ni siquiera a los Mossos, pero s¨ª un aviso de que lo que no hagan ellos lo har¨¢n el Gobierno o la Polic¨ªa Nacional. Ya habr¨¢ una primera versi¨®n de esta muestra de desconfianza el 21, durante el Consejo de Ministros en Barcelona. El Ejecutivo enviar¨¢ un nutrido grupo de polic¨ªas y guardias civiles antidisturbios para garantizar la seguridad. El despliegue a¨²n no est¨¢ cerrado pero ser¨¢ muy importante, admite el Ejecutivo, que ya no se f¨ªa de lo que puedan hacer los Mossos. El PSOE s¨ª dej¨® claro que se aplicar¨¢ el 155 si es necesario ¡°Al PSOE no le temblar¨¢ la mano. Ya est¨¢ bien, esto ha llegado a un punto irrespirable¡±, sentenci¨® la portavoz del comit¨¦ electoral del partido, Esther Pe?a.

Ahora el Gobierno espera la respuesta de la Generalitat. Anoche, el vicepresidente catal¨¢n defendi¨® en TVE que ¡°la seguridad en Catalu?a est¨¢ plenamente garantizada¡± y los Mossos ¡°act¨²an siempre con criterios profesionales y no pol¨ªticos¡±. Aragon¨¦s descart¨® tambi¨¦n la v¨ªa eslovena y asegur¨® que su apuesta es ¡°absoluta y escrupulosamente pac¨ªfica¡±.

La Moncloa a¨²n conf¨ªa en que el Govern rectifique y deje actuar a los Mossos contra los CDR. De hecho, incluso antes de que se produjera el env¨ªo de cartas desde Madrid, la Generalitat ya hab¨ªa dado muestras de un cambio de tono. El consejero del Interior, Miquel Buch, intent¨® cerrar el cisma abierto con los Mossos despu¨¦s de que Torra le pidiese depurar la c¨²pula por las cargas en Girona y Terrassa del jueves pasado, cuando un grupo de miembros de los CDR intentaba boicotear manifestaciones de Vox. Si el viernes ten¨ªa la consigna de llevar a cabo las destituciones en cuatro d¨ªas, este lunes Buch pidi¨® disculpas a los Mossos y les asegur¨® que no habr¨¢ ¡°ning¨²n cambio en la l¨ªnea de mando¡±, seg¨²n explicaron fuentes policiales. Los comisarios e intendentes de los Mossos asistieron perplejos al discurso le¨ªdo de menos de media hora de Buch, que logr¨® contener el envite de Torra y evitar, al menos por ahora, que se modifique la c¨²pula. ¡°Estos d¨ªas, igual que ustedes, yo no me he sentido nada c¨®modo¡±, asegur¨®.

Mientras Torra se manten¨ªa alejado de la pol¨¦mica en dos d¨ªas de ayuno en Montserrat, el mismo consejero que el viernes hablaba de ¡°algunas im¨¢genes que no se acaban de ajustar a los principios que corresponden a una polic¨ªa democr¨¢tica¡±, este lunes afirm¨® ante los mandos que los dispositivos de Terrassa y Girona fueron ¡°globalmente¡± correctos. E incluso hizo un gui?o al jefe de los antidisturbios de los Mossos, el intendente Carles Hern¨¤ndez. ¡°Se le ha se?alado de una forma absolutamente injusta¡±, dijo. El comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, pidi¨® a los comisarios que cierren filas ante el 21, una fecha en la que saben que se juegan parte de su prestigio. En este contexto, el Gobierno acelera el paso, presionado tambi¨¦n por la oposici¨®n, que pide aplicar el 155 ya, y la Generalitat suaviza su postura. Pero todo parece un tanteo a la espera del 21.