Por qu¨¦, aunque hace mucho fr¨ªo, no es una ola de fr¨ªo

En cuanto hace mucho fr¨ªo, o mucho calor, inmediatamente el imaginario colectivo le a?ade por delante la palabra ola. Sin embargo,?no es lo mismo fr¨ªo que ola de fr¨ªo en t¨¦rminos meteorol¨®gicos. De hecho, todos los inviernos hace fr¨ªo, incluso much¨ªsimo fr¨ªo, pero no en todos se registra una ola de fr¨ªo. Desde el mi¨¦rcoles, el brusco desplome de las temperaturas despu¨¦s de un diciembre c¨¢lido ha llenado de olas las conversaciones y, tambi¨¦n, algunos informativos. Pero la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) no considera que lo sea, sino que lo califica de "episodio de fr¨ªo intenso". Tampoco es lo mismo fr¨ªo polar que fr¨ªo siberiano o fr¨ªo ¨¢rtico y no se puede hablar, por ejemplo, de "borrasca de fr¨ªo".?Estas son las claves para hablar con propiedad de este fen¨®meno:

?Qu¨¦ es una ola de fr¨ªo??La Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial la define?como el resultado de un fuerte enfriamiento por la invasi¨®n de una masa de aire muy fr¨ªa que se extiende por un amplio territorio. No es ola de fr¨ªo por el mero hecho de que haya temperaturas muy bajas, sino que tiene que estar relacionada con un fen¨®meno atmosf¨¦rico s¨²bito y brusco y debe ser generalizado. En el hemisferio norte, se suceden entre mediados de noviembre y marzo, sobre todo en enero y febrero.

La concreci¨®n del t¨¦rmino, es decir, los valores a partir de los cuales se traspasa el umbral de la ola de fr¨ªo, depende del tiempo de cada pa¨ªs. La Aemet define ola de fr¨ªo en Espa?a como "un episodio de, al menos, tres d¨ªas seguidos en el que, como m¨ªnimo, el 10% de las estaciones de una zona registran temperaturas m¨ªnimas que est¨¦n entre el 5% de las m¨¢s fr¨ªas de los meses de enero y febrero".?

As¨ª, el fr¨ªo tiene que durar por lo menos tres d¨ªas y se tienen que superar los?umbrales en muchas zonas.?Por ejemplo, en Molina de Arag¨®n (Guadalajara), el congelador de Espa?a, las m¨ªnimas bajan de -4?C el 40% de los d¨ªas de invierno y en Sevilla no lo han visto en la vida. Hoy mismo, Molina ha registrado la temperatura m¨¢s baja del pa¨ªs, -11,3?C. En Sevilla, la m¨ªnima ha sido en cambio de 1,4?C. "En Molina, tiene que bajar de -10,4?C para que sea ola de fr¨ªo; en Pamplona, de -4,6?C; en Sevilla, de 0,2?C; y en C¨®rdoba, -2?C", detalla?Rub¨¦n del Campo, portavoz de la Aemet.

?El desplome actual es una ola de fr¨ªo? Del Campo explica que en ocasiones est¨¢ "bastante claro que se van a superar los umbrales", pero en este caso "no se conjugaban los criterios de extensi¨®n, duraci¨®n e intensidad necesarios para hablar a priori de ola de fr¨ªo". Esto no quiere decir que, "una vez terminado el episodio y cuando la secci¨®n de Climatolog¨ªa analice los datos", pueda terminar si¨¦ndolo "por los pelos". De momento, no se han batido r¨¦cords de temperaturas.

?Son frecuentes estos fen¨®menos en Espa?a??Seg¨²n?un estudio elaborado por el Banco Nacional de Datos Climatol¨®gicos de la agencia?y que deja fuera a Canarias por sus suaves temperaturas, en los ¨²ltimos 40 a?os ha habido un total de 58 olas de fr¨ªo, la ¨²ltima de ellas el invierno pasado. Se inici¨® el 4 de diciembre de 2017, dur¨® tres d¨ªas, afect¨® a 13 provincias y fue la ¨²nica de la temporada. En el anterior invierno tambi¨¦n se registr¨® una sola,?el 18 de enero de 2017, y dur¨® tambi¨¦n tres d¨ªas. En el invierno de 2015-16 no hubo ninguna. La tendencia es que sean menos habituales, mientras que con las de calor ocurre lo contrario.

?Cu¨¢l fue la peor de todas??El estudio de la Aemet revela que el invierno m¨¢s crudo fue el de 1980-81, cuando se sufrieron hasta cuatro olas de fr¨ªo que duraron 31 d¨ªas en total, seguido de la de 1975-76, tambi¨¦n con cuatro pero solo de 22 d¨ªas. Hubo olas de fr¨ªo en 1990-91,1998-99, 2004-05, 2009-10 y 2011-12. La m¨¢s larga dur¨® 17 d¨ªas y fue en diciembre de 2001. La m¨¢s intensa se produjo en enero de 1985, con una anomal¨ªa t¨¦rmica de 5,5? por debajo de lo habitual. La m¨¢s extensa en cuanto a territorio fue tambi¨¦n en esa temporada, con 45 provincias afectadas, y la que marc¨® la temperatura m¨¢s baja fue la de noviembre de 2007, con 8,8C? menos de lo habitual.

?Es lo mismo fr¨ªo polar que siberiano? No, pero todo fr¨ªo siberiano s¨ª es polar. El calificativo que se a?ade al fr¨ªo "depende de d¨®nde provenga la masa de aire que nos invada", recuerda el portavoz de la Aemet. "Al estar la Pen¨ªnsula en latitudes medias, las masas de aire fr¨ªo vienen del norte y se las llama de forma gen¨¦rica masas polares y, en funci¨®n de su origen, se le da un nombre u otro. Pueden ser polares oce¨¢nicas (h¨²medas) o polares continentales (secas), como ha sido esta ¨²ltima", explica Del Campo, que subraya el hecho de que "polar no significa del Polo, sino de latitudes m¨¢s altas que la nuestra", lo que puede llevar a confusi¨®n. "Un tipo de masa de aire polar continental es la siberiana, llamada as¨ª porque procede de Siberia"", a?ade del Campo, para detallar que "existe un nombre reservado para masas de latitudes muy altas y cercanas al Polo: aire ¨¢rtico".

"Si una masa llega directamente del Polo y de forma muy r¨¢pida, produce descensos muy bruscos e importantes nevadas se llama masa ¨¢rtica", ahonda el experto, que recuerda un ejemplo muy cercano, cuando a finales de octubre se registraron temperaturas muy bajas y nev¨® en Oviedo y en Ja¨¦n, donde no hab¨ªa constancia que lo hubiera hecho nunca antes a esa altura del a?o.?

En todo caso, como concluye Del Campo, fr¨ªo hace cada vez menos, aunque el calentamiento global en Espa?a se nota sobre todo en primavera y verano. "De los seis ¨²ltimos inviernos, dos han sido considerados c¨¢lidos, uno muy c¨¢lido y dos normales. Solo uno, el de 2014-2015, fue fr¨ªo", indica el experto. Este diciembre fue c¨¢lido, casi muy c¨¢lido, al superarse?en 1,2 grados la medida del mes.