Un pueblo a -17 grados
El fr¨ªo sin nieve en Valsa¨ªn (Segovia), uno de los lugares con menor sensaci¨®n t¨¦rmica de Espa?a
Las vacas de Charo Mantecas han amanecido tristes, encogidas y hambrientas. ¡°Y eso que son avile?as, la raza m¨¢s sufrida; aguantan mucho y paren solas¡±, dice orgullosa esta treinta?era, ganadera vocacional. "Son muy listas, cuando est¨¢n heladas, se cobijan en las zarzas". Aqu¨ª pincha m¨¢s el fr¨ªo. La Aurelia, Malib¨² y La Rebelde durmieron ayer al refugio de los espinos del Cerro Matabueyes, guarecidas de un viento congelado que convert¨ªa los ¨C10 grados que marcaba el term¨®metro a medianoche en Valsa¨ªn (Segovia) en una sensaci¨®n t¨¦rmica de ¨C17.
¡°Ha sido uno de los puntos donde m¨¢s fr¨ªo se ha sentido de Espa?a¡±, confirman en la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa. La altitud (1.200 metros), el viento y la ausencia de nieve han convertido a esta localidad del municipio del Real Sitio de San Ildefonso (5.900 habitantes) en un paraje polar alejado de las fotos pintorescas. No hay playas nevadas, ni blancos paisajes de estaci¨®n de esqu¨ª pirena¨ªca. Aqu¨ª el fr¨ªo no se ve, se siente. En los dedos que se arrugan al salir del guante y en las rodillas que tiemblan. En el ag¨¹illa que cae de la nariz, y al caer la noche, se congela. Aqu¨ª el fr¨ªo solo es fr¨ªo. Suelo duro y helado, aire que corta y ni una nube en el cielo.
¡°Yeeeey, yeeeey, toma, toma¡±, llama Charo a sus vacas a las g¨¦lidas ocho de la ma?ana, silbando y chascando la lengua, para darles pienso de alta energ¨ªa, hierba y forraje de mucho aporte cal¨®rico.? Los pilones se han helado, y tambi¨¦n las tuber¨ªas, aunque Charo estas noches deja un hilillo de agua corriendo. ¡°La ganader¨ªa es una vida dura, y m¨¢s con tanto fr¨ªo¡±, explica esta t¨¦cnico superior en aplicaciones inform¨¢ticas que se dedica a jornada completa a sus vacas. ¡°Pero compensa solo por ver a los animales sanos¡±. En este punto, el boli se congela y deja de escribir. ¡°Es que no lo tienes acostumbrado¡±, dice Charo.
Por los Whatsapp del pueblo corre un chiste titulado ¡°Escala de fr¨ªo¡±. A 24 grados, los de Sevilla duermen con mantita, a -1 los de Valsa¨ªn est¨¢n en la plaza tomando helados, a -39 se abrochan la camisa y a -60 se ponen el abrigo. A -70 se congela el infierno, a ¨C273 los rusos lamen vodka congelado. Los de Valsa¨ªn se levantan entonces de las mesas de la terraza y se meten en el bar.
En la fuente del pueblo, Jes¨²s, que no es de Valsa¨ªn, sino portugu¨¦s, pero como si lo fuera, llena botellas de agua no tratada abrigado tan solo con una chaquetilla de chandal en plena ola polar. ¡°Es el d¨ªa perfecto para hacerlo, normalmente hay una cola que flipas¡±, dice. Hace tanto fr¨ªo que el agua que baja directamente de la monta?a? (no es oficialmente potable, pero la gente la recoge de siempre) no parece demasiado fresca al tacto.
Cuesta un poco respirar tanto aire puro congelado, pero al relente del r¨ªo pasean ya de noche a Javier, de cuatro meses, cuyo carrito su madre empuja con unos curiosos guantes adosados al manillar. Les acompa?a la abuela, Pepa: ¡°A los beb¨¦s hay que sacarlos haga el tiempo que haga, no puedes criar ni?os de estufa¡±.
Miguel naci¨® en Valsa¨ªn hace 77 a?os. Anoche ri?¨® con su esposa porque ¨¦l quer¨ªa dejar la caldera toda la noche encendida. No quiere pasar fr¨ªo, a¨²n se emociona recordando el que pas¨® de ni?o. ¡°Entonces no hab¨ªa botas de goma y los pies se te pon¨ªan rojos como los labios pintados de una mujer, ten¨ªamos una estufilla y un caldero para el agua caliente¡ Se pasaba muy mal, pero claro, era otra ¨¦poca; los Reyes me tra¨ªan una mandarina y tres casta?as, ?y a compartir con los hermanos!¡±.
¡°La gente se lo ha gastado todo en los Reyes y encima este fr¨ªo sin nieve... mal negocio¡±, se lamenta el due?o del bar La media luna de La Granja (la otra localidad del Real Sitio). Incluso los escaparates de algunas tiendas cerradas est¨¢n empa?ados, pero ¨¦l sale con una leve chaqueta al fr¨ªo nocturno. Tiene una mesa de la terraza puesta para los que se atreven a fumar. ¡°En verano, o si hubiese nevado, esto se llena¡±, dice se?alando las mesas apiladas en la acera, ¡°ahora no¡ Y a las diez en la calle no quedan ni las ratas¡±.
¡°En el pueblo no hay nadie sin hogar, pero la crisis ha hecho estragos y en lugares como este donde cuando llega el fr¨ªo hace da?o, hay gente que lo pasa mal¡±, dice el alcalde Jos¨¦ Luis V¨¢zquez (PSOE). Se refiere a la pobreza energ¨¦tica, ¡°un problema grav¨ªsimo y un estigma social¡±, que lleva a familias vulnerables a vivir sin calentar sus hogares. ¡°En una comunidad peque?a se est¨¢ m¨¢s alerta, nos han llegado familias con ni?os que en casa est¨¢n a 8 grados¡±. En esos casos la alcald¨ªa interviene mediando con las compa?¨ªas suministradoras y los servicios sociales. Por lo dem¨¢s, el problema m¨¢s grave es que cuando se hiela el pantano (como esta noche) a alg¨²n ¡°imprudente¡± se le ocurra patinar; y garantizar la movilidad, que se complica sobretodo si nieva. A¨²n as¨ª ser¨ªa preferible. Este es un ¡°a?o malo¡± porque aun no ha nevado. ¡°El fr¨ªo sin nieve es solo perjudicial, no vale para nada¡±, dice el alcalde preocupado por la sequ¨ªa, por el turismo, por el cambio clim¨¢tico¡ ¡°Pero vamos, que la relaci¨®n con el fr¨ªo es consustancial a la belleza de nuestro territorio y la vida sigue igual, solo que en las conversaciones alternamos el tema del f¨²tbol con el del fr¨ªo¡±.
A la salida del pueblo enormes focos iluminan los campos deportivos. Son m¨¢s de las ocho y el cesped se ha congelado, as¨ª que el Club Deportivo La Granja (primera regional) entrena en el campo de hierba artificial. Lo hacen tres veces a la semana, de siete a nueve y media de la noche, haga el tiempo que haga. "Este es el futbol de verdad, no el de Cristiano Ronaldo", dice el presidente del club, Pablo Alejandro. "Ellos se est¨¢n moviendo", a?ade con las manos enguantadas en los bolsillos, "los que nos quedamos como mu?equitos congelados somos los del banquillo". Incluido el fot¨®grafo, cuyos dedos dejan responder, pegados al metal de la c¨¢mara, disparando con un automatismo. Y eso que los de Madrid hemos tra¨ªdo leotardos, ropa t¨¦rmica, guantes, gorros, varios calcetines... Uno de los jugadores, sin embargo, va en pantal¨®n corto, aunque al menos lo compensa siendo el ¨²nico que lleva gorro. Todos exhalan vaho. ¡°En un rato se nos empiezan a congelar los bigotes, y tras la ducha el pelo se queda duro en cuanto sales¡±, dice el presidente. ¡°Pero vamos, que en mi ¨¦poca no hab¨ªa calefacci¨®n en los vestuarios y nos duch¨¢bamos con dos bidones de agua fr¨ªa¡±. ¡°Entonces esto no se llamaba ola polar¡±, le replica un compa?ero del equipo t¨¦cnico. ¡°Esto se llamaba invierno¡±.
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