Malestar entre los seguidores de Santamar¨ªa ante la convenci¨®n del PP

M¨¢s de 4.000 personas asistir¨¢n este fin de semana a la convenci¨®n ideol¨®gica del PP y, sin embargo, algunas de las grandes familias del partido (los seguidores de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y varios l¨ªderes territoriales) se sienten excluidas al no haber participado en la elaboraci¨®n de los textos que definir¨¢n el futuro de la formaci¨®n conservadora. Casado encarg¨® esos documentos a Adolfo Su¨¢rez Illana, quien ha buscado a expertos independientes, al margen de la estructura del partido y sin ning¨²n debate interno, seg¨²n las fuentes consultadas.

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La convenci¨®n popular, que se desarrollar¨¢ del viernes al domingo en Madrid, era el broche previsto para cerrar 2018, pero el resultado de las elecciones andaluzas aconsej¨® posponerla unas semanas. En este tiempo ha crecido la ambici¨®n de Casado: junto a los cambios de imagen ¡ªun nuevo logo que deja atr¨¢s el s¨ªmbolo de los ¨²ltimos a?os, el charr¨¢n, sustituido por un coraz¨®n con la bandera espa?ola¡ª, el c¨®nclave se presenta como el del rearme ideol¨®gico. Anoche a¨²n estaba por ver hacia d¨®nde se dirige el PP, seg¨²n se?alaron a EL PA?S interlocutores de los ¨¢mbitos territorial y nacional. En las pr¨®ximas horas pueden hacerse p¨²blicos algunos de los documentos que se han elaborado, pero, de momento, las quejas y el malestar son la norma, dada la nula participaci¨®n de la estructura del partido en el debate en torno a unos textos que est¨¢n llamados a marcar la l¨ªnea ideol¨®gica del partido bajo el casadismo.

No ha existido discusi¨®n dentro de los ¨®rganos del partido sobre las propuestas que el PP presentar¨¢ en sociedad a lo largo del fin de semana, seg¨²n las citadas fuentes. Casado eligi¨® a Su¨¢rez Illana, hijo del primer presidente de la recuperada democracia en Espa?a y presidente de la Fundaci¨®n Concordia y Libertad, como coordinador de esos documentos, que ser¨¢n capitales en la elaboraci¨®n del programa de las pr¨®ximas elecciones generales.

El resquemor empez¨® al conocerse que Su¨¢rez Illana iba a encargar ese trabajo a expertos independientes, sin el menor debate interno y sin involucrar al partido en su elaboraci¨®n. Ni los perdedores en el congreso que dio el liderazgo a Casado ni los dirigentes territoriales han sido consultados, seg¨²n diversos medios.

Dentro del PP no existen dudas sobre la capacidad de los elegidos por Su¨¢rez Illana, pero varios barones territoriales recalcan que el partido posee suficiente ¡°talento y conocimiento¡± en las ¨¢reas fundamentales, tras un ciclo de gobierno que se ha extendido m¨¢s de siete a?os.

Pese al claro viraje hacia la derecha en sus ¨²ltimos nombramientos, no existen certezas ¡ªporque apenas hay informaci¨®n¡ª de por d¨®nde querr¨¢ Casado que discurra la nueva orientaci¨®n ideol¨®gica de la formaci¨®n. El lema, eso s¨ª, resulta inequ¨ªvoco ¡ªEspa?a en libertad¡ª, como anunci¨® la vicesecretaria de comunicaci¨®n, Marta Gonz¨¢lez. Y s¨ª hay alg¨²n indicio de por d¨®nde pueden ir los tiros: al fin y al cabo, el liderazgo de Casado entronca con la etapa de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quien en 1990, en un congreso decisivo en Sevilla, cambi¨® la vieja Alianza Popular por el PP. Casado ha subrayado sus fuertes v¨ªnculos con el expresidente Aznar. Y a la vez se ha mostrado cr¨ªtico sin ambages con la gesti¨®n de Rajoy.

Confundirse con Vox

La aparici¨®n en escena de Vox, adem¨¢s, condiciona radicalmente la definici¨®n del PP. M¨¢s a¨²n desde las elecciones andaluzas, en las que el partido perdi¨® votos que en su mayor¨ªa se deslizaron hacia Ciudadanos y Vox.

El malestar se extiende en diversos sectores del PP, tanto por la preparaci¨®n de la convenci¨®n como por la forma de conducir la organizaci¨®n: por lo que algunas voces consideran un exceso de identificaci¨®n con Vox. ¡°No somos los mismos, no podemos decir que Vox se integre o que el PP ha vuelto¡±, resumen dirigentes populares disconformes con la estrategia de la nueva direcci¨®n. El golpe m¨¢s duro se mitig¨® cuando Casado se neg¨® a admitir la demanda de Vox de eliminar las leyes de violencia de g¨¦nero.

Los sectores m¨¢s cr¨ªticos con la actual direcci¨®n no comulgan con la idea de recuperar votos a trav¨¦s de una estrategia basada en confundirse ¡°con el partido de extrema derecha¡±, como este martes ha definido a Vox el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.

Los apoyos iniciales de Casado siguen ah¨ª: quienes estuvieron a su lado desde el primer momento frente a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y Dolores de Cospedal mantienen su fidelidad. No as¨ª los perdedores del congreso: tanto sorayistas como cospedalistas han sido orillados, en especial los pr¨®ximos a S¨¢enz de Santamar¨ªa. Ese comportamiento no es inusual en los ganadores de los congresos de los partidos espa?oles. Los cr¨ªticos, no obstante, reconocen que Casado, pese a lo que consideran errores de definici¨®n ideol¨®gica y estrat¨¦gica, puede ser el pr¨®ximo presidente del Gobierno, en una carambola similar a la de Juan Manuel Moreno en Andaluc¨ªa.