La ruptura revitaliza el ¡®superdomingo¡¯

Nadie pens¨® que fuera una semana tan decisiva. Ni siquiera se convoc¨® la habitual reuni¨®n estrat¨¦gica de los lunes en La Moncloa. Se suspendi¨® porque Pedro S¨¢nchez ten¨ªa una comparecencia para reconocer a Juan Guaid¨® como presidente de Venezuela. Nadie auguraba lo que ven¨ªa. Tanto que Jos¨¦ Luis ?balos, ministro de Fomento, hombre clave y fijo en esas citas de la c¨²pula, se fue a M¨¦xico de viaje oficial.

Los dem¨¢s miembros fijos, Adriana Lastra, portavoz parlamentaria, Iv¨¢n Redondo, jefe de Gabinete, y Miguel ?ngel Oliver, secretario de Estado de Comunicaci¨®n, empezaron su semana en otros frentes ajenos a lo que ven¨ªa. Solo la vicepresidenta, Carmen Calvo, encargada de llevar la negociaci¨®n con los independentistas, ahora foco de todas las cr¨ªticas, ten¨ªa las claves al minuto y se las transmit¨ªa al presidente.

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Despu¨¦s de una semana brutal, en la que dirigentes de todo tipo han cuestionado internamente su gesti¨®n, el viernes Calvo quiso mostrar fortaleza ante los ministros. Cuando le toc¨® hablar para explicar la situaci¨®n de la negociaci¨®n, ya en ese momento pr¨¢cticamente rota, arranc¨® de forma dram¨¢tica: ¡°Esta semana me han hecho mucho da?o¡±. Cuando algunos pensaban que har¨ªa una confesi¨®n de debilidad, les sorprendi¨®: ¡°Pero ha sido el dentista¡±, brome¨®. Una intervenci¨®n el martes la hab¨ªa dejado dolorida varios d¨ªas.

Una vez m¨¢s, tanto Calvo como Pedro S¨¢nchez, que no ha dicho una palabra en p¨²blico del asunto pero ha estado detr¨¢s de todas las decisiones, apelan a su resistencia para hacer frente a una crisis que amenaza con acabar con la legislatura.

?Y ahora qu¨¦? Se preguntan todos en el Gobierno y el PSOE. S¨¢nchez mantiene un hermetismo total sobre el d¨ªa siguiente al mi¨¦rcoles, cuando se votan los Presupuestos. Quiere dar la batalla hasta el final porque a¨²n conf¨ªa en que a los independentistas les entre el v¨¦rtigo de verse votando con la derecha para tumbar unas cuentas muy positivas para Catalu?a.

Pero diversos dirigentes cercanos al presidente consultados coinciden en que la opci¨®n del superdomingo el 26 de mayo ¡ªgenerales, auton¨®micas, municipales y europeas juntas¡ª que siempre fue la preferida de la c¨²pula del PSOE porque es la mejor manera de movilizar a todo el partido y a toda la izquierda, es la m¨¢s fuerte ahora. Aunque solo ¨¦l decide.

El fracaso de la negociaci¨®n con los independentistas, si se confirma el mi¨¦rcoles en la votaci¨®n de los Presupuestos, empujar¨ªa as¨ª a S¨¢nchez hacia la idea que m¨¢s gusta a su entorno y menos a los barones socialistas, que quieren ir solos en sus elecciones.

¡°En las municipales es cuando m¨¢s movilizado est¨¢ el partido. El PSOE siempre se ha volcado ah¨ª. Y los que dicen que eso les perjudica porque convierte la campa?a en nacional que miren a Andaluc¨ªa. Hagas lo que hagas van a ser unas elecciones con componente nacional. Adem¨¢s, la marca PSOE est¨¢ bastante mejor que la marca barones en este momento¡±, resume un dirigente fiel al presidente.

La idea de gobernar varios meses por decreto, en este ambiente de ruptura con los independentistas, tambi¨¦n parece cada vez parece m¨¢s inviable. ¡°Ya entramos en periodo electoral para todos, Podemos y el independentismo tambi¨¦n se la juegan en las municipales. No nos van a aprobar casi nada¡±, sentencia otro.

El Gobierno empieza a asumir esa realidad y varios ministros y dirigentes consultados creen que el presidente podr¨ªa tomar la decisi¨®n esta misma semana si caen los Presupuestos.

Pero hasta el mi¨¦rcoles a¨²n puede haber sorpresas. Mientras en el Gobierno conf¨ªan en que la manifestaci¨®n del domingo, con la derecha enfervorecida, pueda meter m¨¢s presi¨®n al independentismo para que rectifique, los sectores moderados en PDeCAT y ERC que a¨²n quieren pactar esperan que sea el Ejecutivo quien despu¨¦s de haber dado un golpe en la mesa para desactivar esa marcha retome la negociaci¨®n a partir del ¨²ltimo texto que envi¨®. De momento, en el fin de semana no se ha movido nada.

Los ¨²ltimos intentos

Desde el jueves, en el Ejecutivo se vive un ambiente fren¨¦tico para intentar recuperar la iniciativa despu¨¦s de tres d¨ªas desastrosos en los que no solo la oposici¨®n, sino una parte relevante del PSOE, que va desde los barones hasta Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra, una especie de padres fundadores, han golpeado con fuerza a S¨¢nchez por aceptar la figura del ¡°relator¡± en la mesa de partidos para discutir el futuro de Catalu?a.

El Gobierno lo intent¨® hasta el ¨²ltimo momento, pero algunos p¨¢rrafos del ¨²ltimo documento enviado por la Generalitat, a los que ha tenido acceso EL PA?S, muestran que los independentistas no daban margen para buscar una redacci¨®n ambigua que no hablara del derecho de autodeterminaci¨®n.

El Ejecutivo les hab¨ªa hecho una ¨²ltima oferta importante, similar al documento que distribuy¨® La Moncloa el viernes: la creaci¨®n de una ¡°mesa de partidos en la que cada uno de los participantes plantear¨¢ sus propuestas de resoluci¨®n y proyecto pol¨ªtico con total libertad¡±. Ese ¡°total libertad¡± era lo suficientemente amplio como para que lo pudieran aceptar los independentistas. El Ejecutivo a¨²n quer¨ªa salvar los Presupuestos, pero necesitaba una respuesta urgente. Y la que obtuvo, con dos documentos muy parecidos el jueves por la tarde y el viernes por la ma?ana, convenci¨® a La Moncloa de que no hab¨ªa nada que hacer.

El texto enviado por la Generalitat al whatsapp ¡°Coordinaci¨®n BCN-Madrid¡±, el que han usado estos meses Carmen Calvo, Pere Aragon¨¦s y Elsa Artadi, fue definitivo. En ¨¦l se planteaba que la mesa de partidos ¡°tiene por objetivo trabajar para acordar una soluci¨®n democr¨¢tica al conflicto pol¨ªtico existente entre Catalunya y el Estado espa?ol con respecto al ejercicio del derecho autodeterminaci¨®n en aplicaci¨®n del Derecho Internacional y los tratados internacionales¡± y se a?ad¨ªa: ¡°cualquier propuesta pol¨ªtica que se plantee debe ser finalmente validada democr¨¢ticamente (al menos) por la ciudadan¨ªa de Catalunya en un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n organizado a tal efecto¡±.

Era un gesto claro. Pese a la enorme presi¨®n que estaba sufriendo el Gobierno en ese momento desde la oposici¨®n y una parte del PSOE, la Generalitat exig¨ªa que reconociera por escrito el derecho de autodeterminaci¨®n de Catalu?a e incluso que admitiera que el final del camino es un refer¨¦ndum que el Tribunal Constitucional ha rechazado de forma tajante.

Desde el lunes, cuando ERC avis¨® al Gobierno solo una hora y media antes de que iba a presentar una enmienda a la totalidad, hasta el jueves, el Ejecutivo fue dando tumbos. Pero esa ma?ana del jueves, Calvo, reunida en Madrid con su equipo e Iv¨¢n Redondo ¡ªel presidente estaba de viaje en Estrasburgo¡ª dio un golpe en la mesa: llam¨® a Artadi para decirle que hab¨ªa que encontrar una soluci¨®n antes de medianoche porque el viernes hab¨ªa Consejo de Ministros y ten¨ªan que llegar all¨ª con una respuesta. Era un ultim¨¢tum claro.

Una partida de ajedrez

Mientras el PSOE entraba en ebullici¨®n, Calvo, Aragon¨¦s y Artadi jugaban una partida de ajedrez que acab¨® muy mal. Un fracaso del que ambos culpan al otro. El mi¨¦rcoles, despu¨¦s de una videoconferencia entre los tres, la Generalitat hab¨ªa mandado una propuesta. El jueves, despu¨¦s del ultim¨¢tum de Calvo, contest¨® el Gobierno a las 16.30, con un texto pulido que pasaba de cinco folios a tres. La vicepresidenta fue clara: necesitaba un compromiso de que iban a retirar las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos.

La Generalitat contratac¨® con otro texto que insist¨ªa en la autodeterminaci¨®n. Y a las 19.30, ya con S¨¢nchez de vuelta en Madrid y reunido con Calvo en su despacho, el Gobierno se plant¨® con su ¨²ltima oferta.

A esa misma hora, la c¨²pula del PDeCAT estaba reunida decidiendo presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos. Conectado por videoconferencia desde Waterloo, Carles Puigdemont intervino al final. No rechaz¨® el di¨¢logo para ver si se retiraba la enmienda antes del mi¨¦rcoles, pero se mostr¨® convencido de que la realidad le daba la raz¨®n. En tono dram¨¢tico, dijo que la reacci¨®n de la derecha y parte del PSOE a la propuesta del relator ¡°demuestra los l¨ªmites del Estado espa?ol para abordar este debate¡±. Los m¨¢s duros de un lado y otro son los m¨¢s satisfechos con esta ruptura, mientras los que apuestan por la negociaci¨®n son achicharrados en las redes sociales.

¡°Llevamos un mes y medio en esto, lo tenemos que cerrar esta noche¡±, escribe Calvo a sus interlocutores. Les llama, pero ninguno de los dos contesta. Al final Artadi responde a las 9.30 de la ma?ana del viernes. Quiere seguir negociando por la tarde, pero no hay tiempo. Tiene que ser ya, dice Calvo, que sube al despacho de S¨¢nchez mientras los ministros ya est¨¢n llegando. El consejo empieza tarde. Ella se pierde buena parte hablando con los dirigentes catalanes en una sala contigua.

A media ma?ana, con los ministros reunidos, llega el ¨²ltimo texto de Barcelona. Otra vez, la autodeterminaci¨®n por escrito. Calvo ya no tiene tiempo. Los periodistas esperan. El presidente y la vicepresidenta ultiman el documento final con sus equipos, el que presentaron a la prensa, y lo env¨ªan a Barcelona a las 13.34 sabiendo que ya se acab¨®. La rueda de prensa ten¨ªa que ser a las 13.30. Calvo espera un rato a que lo lean. Ellos piden seguir hablando por la tarde. A las 13.50, con los periodistas ya muy impacientes, env¨ªa el ¨²ltimo whatsapp: ¡°Ten¨ªa que ser ahora. Entiendo que es un no. Suerte¡±. Desde entonces, el silencio. ¡°Pero de aqu¨ª al mi¨¦rcoles queda un siglo¡±, rebate un ministro. El lunes, despu¨¦s de la manifestaci¨®n, vuelve el ajedrez. Pero ya con muy pocas fichas en el tablero.