Los tres d¨ªas fren¨¦ticos que dinamitaron meses de di¨¢logo entre S¨¢nchez y los independentistas

Todo cambi¨® el jueves por la ma?ana. Con el presidente S¨¢nchez en Estrasburgo, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en contacto telef¨®nico con ¨¦l, multiplic¨® las reuniones en La Moncloa con su equipo. De repente, el tono de los mensajes entre Madrid y Barcelona estaba empezando a cambiar radicalmente.

El Gobierno llevaba dos d¨ªas sometido a un ataque brutal de la oposici¨®n, combinado con las cr¨ªticas de algunos barones y dirigentes hist¨®ricos del propio PSOE, y en los despachos de La Moncloa se fraguaba ya una respuesta parecida a un ultim¨¢tum. ¡°Algo pas¨® esa ma?ana¡±, insisten fuentes de la Generalitat. Calvo quer¨ªa una respuesta clara de los nacionalistas: un compromiso de que ERC iba a retirar la enmienda a la totalidad de los Presupuestos, que registr¨® el martes, o por lo menos de que el PDeCAT no iba a presentar la suya, algo muy dif¨ªcil por su competencia con Esquerra. El Govern insist¨ªa adem¨¢s en incluir en el plan de trabajo de la futura mesa de partidos sobre Catalu?a una referencia expresa al debate sobre el derecho a la autodeterminaci¨®n.

El Gobierno se negaba en redondo. La creaci¨®n de esta mesa era el resultado de la reuni¨®n que sostuvieron S¨¢nchez y el president Quim Torra en Barcelona, en diciembre pasado, que le dio nuevo aire al acercamiento entre ambas partes. La Generalitat insist¨ªa en que era necesario pasar del ¡°di¨¢logo ret¨®rico al di¨¢logo real¡±. Los dos vicepresidentes, Carmen Calvo y Pere Aragon¨¨s, y la portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, tuvieron dos encuentros para perfilar esa mesa y crearon un grupo de WhatsApp entre los tres en el que se pasaban documentos constantemente.

La decisi¨®n del Gobierno, el 11 de enero, de aprobar inicialmente las cuentas en el Consejo de Ministros y llevarlas al Congreso puso en marcha un reloj que se parar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, cuando el Presupuesto tiene su primera prueba de fuego con la votaci¨®n de las enmiendas a la totalidad. El independentismo no se hab¨ªa conformado con el aumento de las inversiones para Catalu?a comprometido por el Gobierno. La ¨²ltima reuni¨®n cara a cara entre los dos vicepresidentes y Artadi, el d¨ªa 25 de enero, acab¨® sin grandes avances. El propio Gobierno, por boca de la ministra portavoz, Isabel Cela¨¢, dijo que hab¨ªan llegado a ¡°punto muerto¡±.

A pesar de ello, el chat segu¨ªa activo. Fuentes de la Generalitat aseguran que la presentaci¨®n de la enmienda a la totalidad de los republicanos molest¨® al Gobierno, pero no hizo que se tambaleara la negociaci¨®n sobre la puesta en marcha de la mesa. Todo se precipit¨® al mediod¨ªa del martes, cuando el l¨ªder del PSC, Miquel Iceta, dej¨® abierta en una entrevista en TV3 la posibilidad de que S¨¢nchez aceptara la figura del relator en esa mesa. Iceta habl¨® de un "notario". Nadie hasta entonces hab¨ªa dicho una palabra de este asunto. Artadi confirm¨® que eso estaba encima de la mesa. Pero todo estall¨® cuando la vicepresidenta Calvo habl¨® ante los periodistas de "un relator". Era la confirmaci¨®n definitiva, con explicaciones muy confusas, de que el Gobierno estaba negociando fuerte para sacar adelante los Presupuestos.

El Ejecutivo no supo medir la gravedad de esa palabra. S¨¢nchez y su gabinete estaban satisfechos con que los independentistas hubiesen renunciado a que fuera un mediador internacional. Ser¨ªa alguien de Catalu?a y se limitar¨ªa a organizar y dar cuenta de las reuniones. Pero la palabra "relator" que eligi¨® la vicepresidenta en esa explicaci¨®n improvisada en los pasillos del Senado desat¨® una tormenta que puso al Gobierno en su momento m¨¢s dif¨ªcil desde que S¨¢nchez lleg¨® a La Moncloa.

La revelaci¨®n de Iceta aceler¨® los acontecimientos. El malestar dentro de las diferentes sensibilidades del PSOE empez¨® a hacerse patente. Artadi confirm¨® los avances en las conversaciones, pero insisti¨® en que, m¨¢s all¨¢ de ese relator, era necesario un cronograma de trabajo y una lista de temas a tratar que, entre otras cosas, incluyera el "derecho a decidir". Calvo intent¨® frenar la sangr¨ªa el mi¨¦rcoles en una entrevista en la Cadena SER y despu¨¦s en una larga rueda de prensa en que la se mostr¨® "muy sorprendida" por el revuelo causado. Pero la pol¨¦mica crec¨ªa mientras la oposici¨®n aprovechaba el momento de debilidad interna del Gobierno para convocar una gran manifestaci¨®n este domingo.

Ese mi¨¦rcoles por la tarde ambas partes se reunieron de manera telem¨¢tica. Y decidieron seguir perfilando la mesa de negociaci¨®n. La Generalitat insist¨ªa en la necesidad de que fuera una mesa de partidos de ¨¢mbito nacional. Artadi no entend¨ªa que el Gobierno se refiriera al foro de partidos catalanes creado a instancias del Parlament el pasado noviembre como la ¨²nica mesa. Y que adem¨¢s insistiera en poner all¨ª al relator. ¡°No tiene sentido¡±, dijo la portavoz. Pero ese no era el principal escollo.

El Gobierno sufr¨ªa una presi¨®n muy fuerte y los representantes independentistas tampoco ayudaron. Insist¨ªan en la autodeterminaci¨®n en todo momento. Desde el Palau de la Generalitat aseguran que el mi¨¦rcoles Calvo hab¨ªa aceptado por escrito propuestas que iban ¡°mucho m¨¢s all¨¢¡± que las que figuran en el documento revelado el viernes por La Moncloa como su propuesta final y definitiva. La Generalitat, sin embargo, se niega a mostrar sus documentos, que considera ¡°de trabajo¡±. Fuentes de La Moncloa insisten en que los independentistas ped¨ªan un imposible: ese reconocimiento por escrito de que la mesa ten¨ªa entre sus objetivos buscar una f¨®rmula para la autodeterminaci¨®n.

Y as¨ª lleg¨® el jueves. ¡°Sencillamente, Calvo recul¨®¡±, dicen en la Generalitat. "Los independentistas no entendieron el momento y rechazaron una propuesta muy razonable", replican desde el Ejecutivo. Aragon¨¨s y Artadi aseguran que hab¨ªan enviado una lista de posibles nombres para ocupar el lugar del relator. Pero ese ya no era el problema. El choque estaba en la autodeterminaci¨®n. El Gobierno plante¨® ese documento que hizo p¨²blico el viernes, en el que se dec¨ªa que se pod¨ªa hablar "con total libertad"; esto es, que en la mesa cab¨ªa discutir de todo, siempre que no figurase la palabra de la discordia. Cuando el presidente volvi¨® de Estrasburgo, por la tarde, se reuni¨® con Calvo y decidieron dar un ultim¨¢tum a los catalanes: o aceptaban la ¨²ltima propuesta y se compromet¨ªan a retirar las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos o ya no habr¨ªa m¨¢s negociaci¨®n. Ten¨ªan que tomar una decisi¨®n antes del viernes.

Esa tarde, la direcci¨®n del PDeCAT, el grupo parlamentario en Madrid, diputados de Junts per Catalunya y Torra se reunieron en el Parlament para decidir si finalmente ped¨ªan que S¨¢nchez retirara sus cuentas. Los acompa?¨® el expresidente Carles Puigdemont, v¨ªa videoconferencia. Todos escucharon de la boca de Artadi los detalles de las negociaciones, que a¨²n durante la reuni¨®n continuaban, explican colaboradores cercanos.

La decisi¨®n del PDeCAT de sumarse a ERC en su veto a las cuentas cay¨® muy mal en el Gobierno. La r¨¦plica fue clara: si no retiraban las enmiendas, las negociaciones no seguir¨ªan. El portavoz en el Congreso de los neconvergentes, Carles Campuzano, al igual que los republicanos, ha dejado la puerta completamente abierta a seguir negociando hasta el mi¨¦rcoles. Pero el Gobierno insiste en que el papel que hizo p¨²blico es su ¨²ltima propuesta. Algunos a¨²n conf¨ªan en que despu¨¦s de la manifestaci¨®n del domingo, el lunes y el martes se pueda hacer alg¨²n nuevo intento, pero la situaci¨®n se ha complicado much¨ªsimo.

El viernes ambas partes siguieron intercambi¨¢ndose mensajes y alguna llamada telef¨®nica. Artadi incluso tuvo que interrumpir varias reuniones para atender a Calvo. El retraso en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros se debi¨® precisamente a esa negociaci¨®n in extremis, A las 13:34, explican esas fuentes del Govern, Calvo env¨ªa el ¨²ltimo documento con la propuesta que despu¨¦s hizo p¨²blica. Los dos representantes catalanes pidieron una reuni¨®n por la tarde, pero la suerte ya estaba echada. Calvo quer¨ªa un s¨ª definitivo antes de la rueda de prensa, convocada en teor¨ªa a las 13.30 y que se retrasaba una y otra vez.

A las 13.50, con los periodistas impacient¨¢ndose en la sala de prensa y un ambiente muy tenso en La Moncloa, la vicepresidenta lanza el ¨²ltimo mensaje de WhatsApp al grupo de contacto con Barcelona, ¡°Ten¨ªa que ser ahora. Entiendo que es un no. Suerte¡±. Poco despu¨¦s, Calvo comparec¨ªa para dar el ultim¨¢tum a los independentistas, que insisten en que ellos no se levantan de la mesa. Quedan cuatro d¨ªas hasta la votaci¨®n, una eternidad en pol¨ªtica. Y en medio est¨¢ la manifestaci¨®n convocada por la derecha y el inicio del juicio del proc¨¦s. Nada est¨¢ escrito hasta el mediod¨ªa del mi¨¦rcoles, cuando ERC y PDeCAT aprieten definitivamente el bot¨®n que puede marcar el final de la legislatura.