La di¨¢spora del narco
Los traficantes de estupefacientes abandonan el Campo de Gibraltar y recuperan antiguas rutas en el Guadalquivir, Almer¨ªa y Cartagena
"Como sigan as¨ª vamos a terminar limpiando coches". Es la frase que empieza a o¨ªrse en las escuchas que la polic¨ªa realiza a algunos de los narcos que operan en el Campo de Gibraltar. Las continuas redadas y las detenciones masivas de las ¨²ltimas semanas y meses han hecho que empiecen a ver peligrar el que desde hace m¨¢s de una d¨¦cada viene siendo su medio de vida: el tr¨¢fico de hach¨ªs procedente de Marruecos. La presi¨®n policial en la zona se ha hecho ostensible. Entre julio de 2018 y enero de 2019 la Polic¨ªa Nacional ha detenido a 212 personas entre Algeciras (97), La L¨ªnea de la Concepci¨®n (80) y C¨¢diz (35), seg¨²n fuentes policiales. Y se han puesto en marcha ¡ªsolo en esa franja de la costa gaditana¡ª 408 investigaciones, de las que el 45% siguen activas y el 23% han conllevado una resoluci¨®n judicial, seg¨²n las mismas fuentes. La mayor parte de los delitos de tr¨¢fico de drogas van acompa?ados de otros delitos de blanqueo de capitales, organizaci¨®n criminal y robo de veh¨ªculos, donde la polic¨ªa ahora tambi¨¦n est¨¢ actuando: "Hemos bloqueado cuentas e inmovilizado bienes, las cosas est¨¢n cambiando", aseguran veteranos investigadores de la zona. "Pero hay signos, como el trasiego de bidones de gasolina, que indican que la actividad no ha cesado, aunque est¨¦n queriendo mantener un perfil m¨¢s bajo".
"Las gasolineras siguen teniendo mucho movimiento, son decenas de personas las que vienen a llenar garrafas que guardan o llevan a donde se les ha indicado, el tr¨¢fico de droga tiene otros tr¨¢ficos paralelos, los narcotraficantes tienen toda una red de surtidores para poder alimentar las lanchas r¨¢pidas con las que alijan", cuentan polic¨ªas desplazados a la zona, que ha sido reforzada cubriendo todo el cat¨¢logo de puestos policiales, adem¨¢s de con grupos de antidisturbios y Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil desde que se puso en marcha el llamado Plan Integral para el Campo de Gibraltar.
Ahora ya no se ven descargas de fardos en las bonitas playas de esa zona de C¨¢diz a plena luz del d¨ªa, como antes. "Ya no hay tanto descaro, no hacen las cosas de una manera tan grosera, ni estrellan sus potentes veh¨ªculos robados contra los coches de la polic¨ªa, ni se cuelan en los hospital como si del ataque de una guerrilla se tratase y liberan a un capo detenido para poder seguir trabajando y cobrando", se?ala un agente que lleva d¨¦cadas trabajando all¨ª; "esa narcocultura, parece haber pasado a la historia". Sin embargo, apunta: "Ahora utilizan drones, y radares para detectar nuestra presencia, o buscan la manera de corromper a personas que est¨¢n en puntos clave, pero sobre todo se han ido: han cambiado las rutas de entrada, ahora han recuperado viejos itinerarios para meter la droga por Huelva y el Guadalquivir o hacia Cartagena y Almer¨ªa", se?ala. Y analiza: "Esto son vasos comunicantes: si presionas en un lado, sale por otro, pero ya estamos tambi¨¦n en esos otros lados", asegura.
¡°No somos bienvenidos aqu¨ª¡±, espeta el agente de Vigilancia Aduanera mientras mira por sus prism¨¢ticos. La patrullera Milano II navega por el Guadalquivir y pasa cerca del puerto de Bonanza, en Sanl¨²car de Barrameda. Desde la orilla, varios grupos de j¨®venes ¡ªajenos a la actividad pesquera¡ª miran con cara de pocos amigos a los agentes a bordo de la embarcaci¨®n. ¡°A veces, cuando nos hemos acercado, incluso nos han apedreado¡±, a?ade el funcionario, que prefiere no ser identificado.
Patrullando el Guadalquivir
Al mediod¨ªa de una soleada ma?ana de invierno, Vigilancia Aduanera no pierde ojo de lo que ocurre en el principal r¨ªo de Andaluc¨ªa, una de las zonas en la que los narcos del Campo de Gibraltar han encontrado acomodo. ¡°Lo que ocurri¨® en el Campo de Gibraltar ha sido un efecto de concentraci¨®n que, con la presi¨®n policial, se est¨¢ produciendo ahora a la inversa. Es como intentar parar el agua, si presionas por un lado se va a otro¡±, coincide Javier Bello, jefe de Vigilancia Aduanera en Andaluc¨ªa. Otro agente de la polic¨ªa en La L¨ªnea lo corrobora: ¡°Las playas de aqu¨ª est¨¢n tranquilas, pero ellos siguen trabajando. Solo que ahora est¨¢n teniendo que salir de su zona de confort del Campo de Gibraltar¡±.
"En los ¨²ltimos meses no ha habido descargas de hach¨ªs en el Campo de Gibraltar, pero s¨ª hemos incautado droga en Almer¨ªa, Cartagena, Huelva...", se?ala un polic¨ªa de la Unidad de Estupefacientes. "Los que no hemos detenido se han movido, han alquilado naves para las lanchas, guarder¨ªas (almacenes) para la gasolina, garajes para los coches que roban, pisos en Jerez de la Frontera y en otros puntos", explica. Seg¨²n fuentes policiales, el descabezamiento de algunos de los clanes principales del narco en el Campo de Gibraltar ha provocado una "atomizaci¨®n del negocio: hay m¨¢s grupos y m¨¢s peque?os, m¨¢s o menos coordinados", cuentan.
En el Guadalquivir, frontera entre las provincias de C¨¢diz y Huelva y al norte del Estrecho, el narco encuentra un terreno que le es propicio. ¡°Tienen la facilidad de dejarlo en una ribera u otra¡±, explica Bello. A eso se suma la presencia de las zonas naturales aleda?as a Do?ana, caracterizadas por intrincados ca?os de marismas. ¡°Se conocen todos los ramales. Entran y dejan all¨ª la droga y luego otro los recogen. A veces tambi¨¦n las dejan en las camaroneras que est¨¢n fondeadas en el r¨ªo¡±, explica otro de los agentes mientras maniobra por el r¨ªo a los mandos de una patrullera que, en menos de una hora, se desplaza al puerto de C¨¢diz.
El narco del Guadalquivir usa tanto semirr¨ªgidas como barcos de pesca. Controlar su presencia en un r¨ªo que es f¨¢cilmente navegable hasta Sevilla no es f¨¢cil. En el Guadalquivir no se pueden colocar barreras antinarcos, como se intent¨® hacer en el r¨ªo campogibraltare?o del Guadarranque. Eso hace que los traficantes de esta zona nunca hayan terminado de irse del todo. ¡°Es c¨ªclico, siempre han entrado por aqu¨ª¡±, a?ade otro de los cuatro agentes de la patrullera, mientras que desde el puerto de Bonanza los grupos de j¨®venes no quitan ojo a la polic¨ªa.
Las fuerzas de seguridad ya contaban con la di¨¢spora del narco hasta zonas como estas: ¡°Hemos detectado que se han ido hacia el Este y hacia el Guadalquivir, pero era algo que ten¨ªamos previsto". "En Huelva se han hecho muy buenas operaciones y tenemos a gente desplazada all¨ª y servicio permanente desde hace m¨¢s de un a?o", se?ala otro agente. "Lo que est¨¢ ocurriendo es que el narcotr¨¢fico se est¨¢ desconcentrando y abriendo por la costa¡±.
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