El narco traspasa La L¨ªnea

¡°En alg¨²n sitio ten¨ªa que haber una cloaca y parece que han escogido a La L¨ªnea¡±. En la voz de Juan Franco, alcalde de esta ciudad gaditana, se entrevera el hartazgo, la rabia y la tristeza. Tres titulares, en menos de 24 horas, resumen su enfado. En la tarde del pasado martes, ante la incr¨¦dula mirada de m¨¦dicos y enfermos, 20 encapuchados entran por la fuerza en el hospital de la ciudad y se llevan a un narco detenido. A las ocho de la ma?ana del d¨ªa siguiente, 10 personas acaban detenidas, no sin antes agredir a los polic¨ªas que frustraron su alijo de hach¨ªs. Ese mismo mi¨¦rcoles, dos guardias civiles resultan heridos despu¨¦s de que su coche fuese embestido por un todoterreno usado para transportar droga.

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10 detenidos por agredir a varios polic¨ªas tras frustrar un alijo de droga en la L¨ªnea

Una veintena de encapuchados asalta el hospital de La L¨ªnea para llevarse a un narco detenido

Franco, alcalde por el partido local La L¨ªnea 100x100, se niega a estigmatizar a¨²n m¨¢s a su ciudad y no quiere referirse a ella como la localidad sin ley que parece haberse convertido. Pero Francisco Mena, coordinador de la federaci¨®n de asociaciones antidroga Nexos, prefiere no poner pa?os calientes a la situaci¨®n de la localidad: ¡°El principio de autoridad ya se ha perdido, esto es solo una confirmaci¨®n m¨¢s y, a la vez, un esc¨¢ndalo y un bochorno ?qu¨¦ ser¨¢ lo pr¨®ximo, asaltar la comisar¨ªa?¡±.

Hace tiempo que La L¨ªnea se convirti¨® en el caldo de cultivo id¨®neo para el traficante: ciudad frontera con Gibraltar, al sur lindando con Marruecos y con un 33% de sus 63.278 habitantes en paro. En este panorama desolador, al menos quedaba el principio de autoridad a las Fuerzas de Seguridad del Estado. En el juego del gato y el rat¨®n, el segundo asum¨ªa su derrota cuando era cazado con alijos de hach¨ªs. Pero la situaci¨®n comenz¨® a cambiar y el narco quiso m¨¢s. En abril de 2017, hasta cien personas se liaron a pedradas y palos contra los agentes que intentaban frustrar la descarga de hach¨ªs en El Tonelero.

No era la primera vez que ocurr¨ªa, pero este y otros m¨¦todos se han hecho comunes. La Fiscal¨ªa Antidroga de C¨¢diz, en sucesivos informes anuales desde 2015, lleva advirtiendo del inquietante incremento de la violencia. Es el caso de caravanas de todoterrenos robados y camuflados dedicadas al trasporte del hach¨ªs en el que ya uno de los veh¨ªculos se dedica ex profeso a estar preparado para embestir a la patrulla policial que les pueda seguir. M¨¢s indicios: en los registros cada vez aparecen m¨¢s armas y los que las portan est¨¢n m¨¢s dispuestos a utilizarlas.

En todo este panorama, hasta 5.000 linenses dijeron ¡°basta¡± en una manifestaci¨®n convocada tras la muerte de un polic¨ªa local el 8 de junio. Un traficante de tabaco, en su maniobra evasiva, provoc¨® un accidente que acab¨® con la vida del funcionario. La sociedad se uni¨®, los sindicatos y asociaciones pusieron pie en pared y el Gobierno pareci¨® reaccionar. En el pasado verano de 2017, llegaron hasta 150 agentes, entre polic¨ªas y guardias civiles. Es la cifra que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, record¨® este mi¨¦rcoles para referirse al suceso de la huida del hospital de La L¨ªnea como ¡°un caso excepcional¡±.

¡°Se le olvid¨® recordar que todo ese refuerzo se acab¨® marchando cuando comenz¨® el problema en Catalu?a¡±, a?ade Mena. El descenso de la tensi¨®n dur¨® hasta principios de 2018, cuando, de nuevo, la agresividad ha resurgido ¡°y se est¨¢ elevando¡±, como reconoce Franco. En medio de la indignaci¨®n linense por esta escalada violenta, la refriega pol¨ªtica ha comenzado. Zoido record¨® el martes que, con todo, "en el ¨²ltimo a?o ha habido 202 toneladas de hach¨ªs aprehendidas por la Guardia Civil, un 20% m¨¢s que el a?o pasado¡±. La presidenta de la Junta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz, le contest¨® que en el Campo de Gibraltar ¡°los narcos campan a sus anchas¡±.

El delegado del Gobierno en Andaluc¨ªa, Antonio Sanz, ha vuelto a la carga y propone a la Junta la creaci¨®n de un ¡°Comisionado especial¡± en La L¨ªnea. El ¡°80% de las competencias¡± de los problemas de la localidad depende de la comunidad aut¨®noma, en la opini¨®n de Sanz, y son ¡°educativos, sociales, econ¨®micos, de empleo, de formaci¨®n, de vivienda, de transporte, medioambientales y de comunicaciones¡±. A Mena el enfrentamiento le parece est¨¦ril: ¡°Tienen que dejar de tirarse los trastos a la cabeza y comenzar a trabajar y, en una primera fase, le corresponde al Gobierno¡±.

¡°Las fuerzas de seguridad est¨¢n haciendo un trabajo impresionante, lo valoro much¨ªsimo, pero no es suficiente. Hacen falta medios¡±, ataja Franco. Los sindicatos llevan meses d¨¢ndole la raz¨®n. El Sindicato Unificado de la Polic¨ªa (SUP) ya ha reiterado la necesidad de crear una Unidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n (UPR) propia para esta ciudad, otro de GRECO (Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado) o el incremento de medios de defensa y veh¨ªculos 4x4.

Mena va m¨¢s all¨¢ y pide el incremento de agentes tambi¨¦n en la Guardia Civil y en Vigilancia Aduanera, el refuerzo de los equipos de investigaci¨®n, la creaci¨®n de unos juzgados especializados en La L¨ªnea y la prohibici¨®n del uso de las que se conocen como narcolanchas (planeadoras con varios motores). ¡°En definitiva, hace falta una intervenci¨®n de choque que recupere el respeto a la autoridad¡±, a?ade el presidente de Nexos.

Mientras eso llega, pocos niegan el deterioro social que en la ciudad se est¨¢ produciendo. Tras el suceso del hospital, Franco ya teme que la ciudadan¨ªa, hasta ahora, pocas veces afectada por la violencia del narco tambi¨¦n est¨¦ en riesgo. Mena remacha con dureza: ¡°Cuando se proyecta esta imagen nacional, ?qu¨¦ m¨¦dico o polic¨ªa va a querer venir destinado aqu¨ª? La minor¨ªa no puede imponer a la mayor¨ªa este estado de excepci¨®n que pretenden¡±.