Las elecciones que nadie quer¨ªa
Un conjunto de desencuentros extra?os de los negociadores, la presi¨®n del PSOE y el freno de Puigdemont al ¨²ltimo intento de pacto empujan a S¨¢nchez a jug¨¢rsela y adelantar los comicios
El experimento de la primera moci¨®n de censura exitosa de la historia de Espa?a muri¨® este mi¨¦rcoles donde naci¨®: en el Congreso. All¨ª cayeron los Presupuestos con la uni¨®n antinatura de PP, Ciudadanos y los independentistas catalanes. Una derrota dur¨ªsima e inesperada fruto de una combinaci¨®n de extra?os desencuentros de los negociadores y la presi¨®n del PSOE que empuja a Pedro S¨¢nchez a convocar elecciones anticipadas. Sobre la fecha hay m¨¢s dudas: la m¨¢s fuerte es? la opci¨®n del 28 de abril, pero tambi¨¦n estuvo encima de la mesa el 14, que varios ministros descartan de plano, el 26 de mayo (superdomingo) que no quieren los barones o alguna sorpresa de ¨²ltima hora. Lo ¨²nico seguro es que la decisi¨®n se anuncia el viernes tras el Consejo de Ministros.
El certificado de defunci¨®n de esta mayor¨ªa in¨¦dita que inclu¨ªa al PSOE, Podemos y los independentistas, lleg¨® pues este mi¨¦rcoles, pero en realidad el paciente hab¨ªa enfermado de gravedad mucho antes. Fue el fin de semana del 21 de julio de 2018. Con todos los ojos puestos en el congreso del PP en Madrid que dio el poder a Pablo Casado, en Barcelona, en el c¨®nclave del PDeCAT, Carles Puigdemont lograba recuperar el control y defenestrar a Marta Pascal, una mujer clave en las negociaciones que hicieron presidente a Pedro S¨¢nchez. Sin ella, que se enfrent¨® a Puigdemont y forz¨® el voto a favor de la moci¨®n de censura, esta nunca habr¨ªa prosperado. Durante los siguientes meses Carles Campuzano (PDeCAT) y Joan Tard¨¤ (ERC), tambi¨¦n claves en el s¨ª, empujaron para aprobar casi todos los decretos que llev¨® el Gobierno al Congreso, pero los Presupuestos eran caza mayor, y ah¨ª mandaban Puigdemont y Oriol Junqueras.
Ocho meses despu¨¦s de aquella compleja negociaci¨®n, Pascal, ya sin poder, acompa?aba este martes a David Bonveh¨ª, entonces n¨²mero dos y ahora l¨ªder formal del partido, pero siempre a las ¨®rdenes de Puigdemont ¡ªese fue el pacto del congreso de julio¡ª a una reuni¨®n a la desesperada en el despacho de Adriana Lastra, portavoz del PSOE, en el Congreso.
Era un ¨²ltimo intento por frenar unas elecciones que nadie quer¨ªa. Despu¨¦s de un intenso d¨ªa que incluy¨® un papel a ¨²ltima hora que no inclu¨ªa expresamente el derecho de autodeterminaci¨®n sino una f¨®rmula m¨¢s ambigua, y con el impulso de Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos, y Andoni Ortuzar, presidente del PNV, otras dos personas clave de la moci¨®n de censura, el texto lleg¨® a Puigdemont. El PSOE, que ya no se f¨ªa en absoluto de los independentistas despu¨¦s de los desencuentros de la ¨²ltima semana, exig¨ªa que cualquier intento de ¨²ltima hora estuviera avalado por el expresident. Tanto ¨¦l desde Berl¨ªn, como Elsa Artadi desde Barcelona, un personaje clave en el fracaso de las negociaciones, rechazaron dar el visto bueno a ese ¨²ltimo texto que gestionaba Bonveh¨ª y promov¨ªa Iglesias.
El PSOE ¡ªlos contactos nunca llegaron a ser entre Gobiernos, y el grupo de WhatsApp que crearon Carmen Calvo, Pere Aragon¨¦s (ERC) y Artadi sigue en silencio desde el viernes¡ª ya no se fiaba y se hab¨ªa mostrado muy fr¨ªo. Bonveh¨ª se volvi¨® a Barcelona la noche del martes con las manos vac¨ªas. El mi¨¦rcoles por la ma?ana hubo alg¨²n intento m¨¢s, pero ya era imposible. Algunos dirigentes socialistas, e incluso ministros, respiraban aliviados con la ruptura con los independentistas porque creen que ha tenido un coste enorme negociar con ellos con sus constantes batallas internas.
Los 21 puntos de Torra
La publicaci¨®n el martes, en plena batalla interna en el PSOE, de los 21 puntos de Torra fue una prueba m¨¢s para el Gobierno de que desde dentro del independentismo se dinamitaba la negociaci¨®n. Era casi imposible remontar el fracaso de la semana pasada, que ha dejado internamente muy tocados a los tres negociadores. Calvo, Artadi y Aragon¨¦s tienen cr¨ªticos dentro de sus propios partidos porque nadie entiende que no pudieran encontrar un acuerdo antes si nadie quer¨ªa ir a elecciones. La combinaci¨®n de la intransigencia de Puigdemont y la olla a presi¨®n que era el PSOE desde el martes pasado impidieron cualquier margen.
Si se confirman, las elecciones que nadie quer¨ªa pillar¨¢n a todos desprevenidos. Algunos creen que solo benefician realmente a Vox. En La Moncloa, sin embargo, insisten en que los datos que manejan son muy buenos. Dicen que ahora tienen un relato claro de que ellos intentaron un acuerdo pero no hicieron concesiones a los independentistas y adem¨¢s est¨¢ la foto de la manifestaci¨®n en Col¨®n con ¡°las tres derechas¡± unidas, que ser¨¢ uno de los ejes de la campa?a para movilizar a la izquierda.
La situaci¨®n de la pol¨ªtica espa?ola es tan extra?a que ninguno de los miembros de la mayor¨ªa quer¨ªa estos comicios, y sin embargo ninguno ha sido capaz de evitar esta derrota que empuja a adelantarlos. Como sucedi¨® con la declaraci¨®n de independencia en 2017 ¡ªsalvando las enormes distancias¡ª sus protagonistas no est¨¢n ni mucho menos contentos de la decisi¨®n que han tomado, pero no han sido capaces de cambiarla.
Por incre¨ªble que parezca, ni siquiera la oposici¨®n se ve muy entusiasmada. Este mi¨¦rcoles, el PP y Ciudadanos lograron el mayor ¨¦xito que pueda alcanzar una oposici¨®n en un Parlamento: tumbar los Presupuestos. Pero si se revisa el v¨ªdeo del momento de la votaci¨®n, no hay nada parecido a la euforia esperada. Ciudadanos no aplaudi¨®, y en el PP la mayor¨ªa de los diputados se quedaron quietos. Solo un peque?o grupo de los m¨¢s cercanos a Casado forz¨® unos t¨ªmidos aplausos. Alguno de los silentes ten¨ªa motivos m¨¢s de fondo para no hacerlo. El PP sabe que perder¨¢ much¨ªsimos esca?os, y varios de los que est¨¢n all¨ª no repetir¨¢n porque no hay sitio para todos y porque algunos son perdedores del ¨²ltimo congreso. ¡°No voy a aplaudir mi entierro¡±, bromeaba uno que ya se ve fuera.
Mientras, los grandes protagonistas, ERC y PDeCAT, votaban y sal¨ªan del hemiciclo con caras muy largas, porque temen haber podido contribuir a la llegada al poder de un Gobierno que puede instaurar un 155 permanente en Catalu?a.
En un ambiente general de desconcierto, incluso los que en teor¨ªa m¨¢s informaci¨®n tienen se ve¨ªan incapaces en los pasillos de contestar a la pregunta que ellos mismos se hac¨ªan: ?qu¨¦ ha pasado? Solo el resultado electoral traer¨¢ la respuesta definitiva.
Convocar 54 d¨ªas antes de los comicios
- Si Pedro S¨¢nchez decide adelantar las generales deber¨¢ aprobar un decreto que fije la disoluci¨®n de las C¨¢maras y la convocatoria de nuevos comicios, seg¨²n la Ley del R¨¦gimen Electoral General. Las elecciones deben celebrarse 54 d¨ªas despu¨¦s de dicha convocatoria.
- El primer domingo en que se podr¨ªan celebrar esas elecciones ser¨ªa el 14 de abril (para el domingo 7 faltan 52 d¨ªas). Para ir a las urnas en esa fecha el Gobierno debe convocar comicios el martes pr¨®ximo. Se celebrar¨ªan en Domingo de Ramos, un fin de semana en el que millones de espa?oles se van de vacaciones. Y la convocatoria de las elecciones municipales y auton¨®micas (que ya tienen fecha, el 26 de mayo) se har¨ªa en plena campa?a electoral. M¨¢s improbable resultar¨ªa celebrarlas el 21 de abril, Domingo de Resurrecci¨®n.
- Para celebrarlas el 28 de abril, fecha apuntada como probable, el Ejecutivo deber¨ªa disolver las C¨¢maras y convocar los comicios el 5 de marzo. En ese caso, la primera semana de campa?a se desarrollar¨ªa durante la Semana Santa.
- Si el Gobierno opta por el superdomingo para hacer coincidir las legislativas con las municipales, las auton¨®micas y las europeas, el Ejecutivo deber¨ªa convocar las generales el 2 de abril. Ese mismo d¨ªa se convocar¨ªan los comicios locales, que por ley se celebran el cuarto domingo de mayo.
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