La vecindad necesaria en materia migratoria
Existen deficiencias serias en la gesti¨®n de las fronteras exteriores de la Uni¨®n Europea
El informe 2019 de An¨¢lisis de Riesgos de Frontex confirma dos tendencias apuntadas a lo largo del pasado a?o. Por un lado, que el n¨²mero de personas que han intentado acceder irregularmente al territorio europeo ha decrecido considerablemente (una reducci¨®n del 27% en relaci¨®n con 2017). Y por otro, que la frontera occidental se ha convertido en la ruta con mayor presi¨®n de estos flujos irregulares en 2018. En Espa?a, las 57.034 personas detectadas supone haber multiplicado por cinco los intentos de acceso de 2017. Las cifras han crecido en la frontera sur espa?ola, es indudable. Sirven para confirmar que existen deficiencias serias en la gesti¨®n de las fronteras exteriores de la Uni¨®n Europea, tambi¨¦n en su dimensi¨®n mar¨ªtima occidental. Deficiencias que no son nuevas, y que a pesar de las inversiones en t¨¦rminos de seguridad territorial, siguen sin ser eficaces en este sentido y contin¨²an generando un elevado (e intolerable) n¨²mero de muertos.
En este incremento de las entradas irregulares por la v¨ªa mar¨ªtima, Marruecos desempe?a un papel clave. Como pa¨ªs de tr¨¢nsito de los flujos migratorios que proceden de pa¨ªses subsaharianos (por ejemplo Guinea, Mali y Argelia), pero tambi¨¦n de origen, pues a lo largo de 2018 han ido incrementado el n¨²mero de personas marroqu¨ªes que intentaban acceder irregularmente al territorio europeo. Especialmente preocupante ha sido el incremento de menores que emprenden solos este viaje, y que en 2018, han significado el 9% del total de estos flujos.
Marruecos es, desde hace a?os, una pieza clave de la pol¨ªtica migratoria espa?ola, o mejor dicho, del control de fronteras espa?olas y, por ende, europeas. Se ha convertido en un socio externo imprescindible en este terreno; de hecho, la gesti¨®n de fronteras se ha convertido en un tema de negociaci¨®n, en el que existe una dependencia m¨¢s o menos expl¨ªcita y con condicionantes evidentes ya que a Espa?a y sus socios comunitarios les interesan que Marruecos quiera colaborar. Por eso los Gobiernos espa?oles piden reiteradamente m¨¢s fondos europeos para apoyar a Marruecos en esta tarea, especialmente con el precedente del acuerdo con Turqu¨ªa que dej¨® cierto descontento. Y por eso se dejan en el tintero otros temas que deber¨ªan poder tratarse como la situaci¨®n de los menores no acompa?ados por se?alar uno.
La miop¨ªa de los pa¨ªses europeos en querer gestionar los flujos migratorios casi exclusivamente a trav¨¦s del control de fronteras ha demostrado ser poco eficaz. Porque los flujos de entrada irregular oscilan, pero por factores coyunturales externos a los que se reacciona habitualmente tarde y mal. Pero adem¨¢s, limita un di¨¢logo pleno y en condiciones de igualdad con los vecinos del sur mediterr¨¢neo en materia migratoria, cronificando problemas que no encuentran soluci¨®n y dejando sin resolver muchas de las oportunidades que la movilidad podr¨ªa proporcionar en el espacio euroafricano, que orbita alrededor del Mediterr¨¢neo.
Gemma Pinyol-Jim¨¦nez es directora de pol¨ªticas migratorias de Instrategies. Este art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica para El Pa¨ªs
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