Traiciones y sospechas en el crimen de Llanes
El asesinato del concejal Javier Ardines deja al descubierto las falsas relaciones en una familia aparentemente feliz
La ¨²ltima fotograf¨ªa que Pedro Nieva Abaigar, de 48 a?os, puso de portada en su Facebook, hace ahora un a?o, es la de los Bufones de Pr¨ªa, en Llanes, costa oriental asturiana. Ese sitio, donde los movimientos del mar contra las rocas producen un espect¨¢culo de bufidos marinos, como g¨¦iseres de agua salada, era el preferido de su primo pol¨ªtico y amigo Javier Ardines, pescador llanisco y lobo de mar de 52 a?os, que precisamente bautiz¨® su barco con ese nombre: Bramadoria, bufido en asturiano. Adem¨¢s, Ardines, como concejal de Personal y Playas de Llanes por Izquierda Unida (IU), se encarg¨® de proteger ese tesoro natural prohibiendo el acceso en coche, del mismo modo que convirti¨® en playa de arena fina la que era de cantos rodados o impidi¨® la conquista de la costa de algunos negocios hoteleros.
Nadie en Llanes pod¨ªa sospechar que una investigaci¨®n de seis meses por el asesinato del carism¨¢tico edil, el pasado 16 de agosto, iba a acabar esta semana en la detenci¨®n de una persona tan pr¨®xima a la familia como Pedro Nieva, arrestado junto a otros tres hombres, otro espa?ol y dos argelinos el martes pasado. En su d¨ªa se habl¨® de ¡°crimen pol¨ªtico¡±, de drogas, de ¡°l¨ªos de faldas¡±... No se apuntaba a ¨¦l. Aunque, quiz¨¢, hubo alguien que s¨ª sospech¨®.
Cuando a Nuria Blanco, esposa de Javier Ardines y madre de sus dos hijos, le preguntaron los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil si hab¨ªa notado alg¨²n comportamiento distinto en alguna persona de su entorno m¨¢s pr¨®ximo, ella hizo alusi¨®n a que ¡°en los ¨²ltimos meses¡± su prima hermana Katia Blanco y su marido, Pedro Nieva, hab¨ªan estado algo m¨¢s distanciados.
¡°Ven¨ªan muy frecuentemente, coincid¨ªamos mucho porque Javier [Ardines] siempre estaba reuniendo a gente a la mesa (¡®esto es lo que nos vamos a quedar¡¯, sol¨ªa decir), pero la primavera pasada dejaron de venir, ya deb¨ªan ir mal ellos¡±, dice una amiga muy cercana a la familia del concejal. ¡°Pensar que yo he estado comiendo centollos con ¨¦l en casa de Javier...¡±, a?ade. Y recuerda a Pedro como un joven ¡°t¨ªmido¡±, ¡°reservado¡± y ¡°muy celoso¡±. ¡°Katia siempre lo dec¨ªa, que su marido era muy celoso, pero ella no dejaba de ser como era: sumamente extrovertida, alegre, siempre haci¨¦ndose fotos con unos y otros...¡±.
De la ¡°extrovertida¡± vida de Katia da cuenta tambi¨¦n su Facebook, donde no falta foto de una fiesta, de un viaje al mar o a la monta?a, de un nuevo modelo de vestido... Toda una vida a golpe de selfies que se detiene el pasado mes de abril, m¨¢s o menos cuando la pareja dej¨® de ir tan a menudo a Llanes.
Los investigadores creen que es por esas fechas, pr¨®ximas a la primavera, cuando Nieva empieza a sospechar de que su mujer puede tener un idilio con Ardines y por eso dejan de ir al pueblo.
¡°Katia, que se pasaba la vida con Nuria, le dice que tiene que hacerse unas pruebas de rodilla, y va poniendo excusas para no venir¡±, cuenta una persona muy cercana a la familia. Los investigadores comprobar¨ªan m¨¢s adelante que Katia tambi¨¦n ¡°borr¨® mensajes de su tel¨¦fono¡± para ocultar su relaci¨®n con el concejal. ¡°Dej¨® de llamar a Nuria, y todav¨ªa hoy, despu¨¦s de la detenci¨®n de su marido por el asesinato de Javier, no la ha llamado¡±, se?ala.
Ambos matrimonios, el de Pedro y Katia ¡ªtambi¨¦n con dos hijos y asentados en Amorebieta (Bizkaia)¡ª y el de Javier y Nuria, compart¨ªan vacaciones, celebraciones, comidas, cenas en el pueblo asturiano desde la juventud. Y los de Amorebieta ¡ªpese a haber sufrido los embates de la crisis econ¨®mica en su empresa de instalaciones el¨¦ctricas¡ª hab¨ªan terminado por comprarse en 2016 una segunda residencia a escasos 100 metros de la casa de la familia de Ardines, en Belmonte de Pr¨ªa, un peque?o concejo, a 15 minutos en coche de Llanes.
¡°No nos extra?¨®, la gente del Pa¨ªs Vasco tiene m¨¢s poder adquisitivo que la de aqu¨ª y Pedro siempre dec¨ªa que le iba muy bien haciendo ¡®certificados para empresas¡±, cuenta una persona pr¨®xima a ellos. Pedro Nieva fue detenido, sin embargo, el pasado 4 de enero en el marco de la Operaci¨®n Mariateza de la Guardia Civil, por un delito contra la salud p¨²blica. Supuestamente ¨¦l mont¨® la instalaci¨®n el¨¦ctrica de un invernadero de marihuana en Las Merindades (Burgos), en el que los agentes incautaron 1.000 plantas.
Fue en el camino que va de la casa de un matrimonio a la del otro donde mataron a Ardines cuando sal¨ªa, al alba, con su coche hacia el puerto para ir a pescar. ¡°Siempre supimos que no pod¨ªa ser ninguno de los nuestros y as¨ª se lo dijimos a los investigadores¡±, dice el secretario de la cofrad¨ªa de pescadores de Llanes. ¡°Aquella ma?ana salieron a faenar todas las tripulaciones, solo se qued¨® en el muelle esperando a Ardines su marinero, Adri¨¢n, pero Ardines nunca lleg¨®¡±.
Dos ¡°sicarios¡± argelinos ¡ªDjilali Benatia y otro que se encuentra preso en Suiza, pendiente de ser extraditado¡ª, con un plan ¡°muy premeditado¡±, le tendieron una emboscada al edil para atacarle, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Le aturdieron con gas pimienta, le golpearon con palos y le estrangularon. Hab¨ªan sido contratados por Nieva, presunto autor intelectual del crimen, a trav¨¦s de su amigo Jes¨²s Muguruza, supuesto intermediario. Nieva supuestamente les mand¨® actuar movido por los celos de esa posible relaci¨®n entre Katia y Ardines.
¡°Pedro no destacaba¡±
¡°Javier ten¨ªa un car¨¢cter arrollador, siempre fue un gal¨¢n, con buena planta, y siempre reun¨ªa e invitaba a gente a la mesa, a la vez que era obstinado con la pol¨ªtica y el medio ambiente¡±, cuenta una de las seis amigas de Ardines que fueron llamadas a declarar como ¡°posibles amantes¡±. ¡°Pedro, en cambio, no destacaba en nada, pasaba inadvertido¡±, a?ade.
Para los investigadores Nieva fue sospechoso casi desde el principio. ¡°Alguien de su entorno, que conozca sus costumbres y el lugar y que tenga un m¨®vil¡±, dijeron. Lo dif¨ªcil fue esquivar el escollo del crimen por encargo: el sospechoso ten¨ªa coartada, no estaba en el lugar del asesinato. Pero los an¨¢lisis del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) de la Guardia Civil dieron frutos: se us¨® gas pimienta (encontrado en el cuerpo de la v¨ªctima y en las vallas que colocaron para cortarle el paso en el camino y obligarle a salir del coche) y una c¨¢mara grab¨® el coche de uno de los argelinos en la zona. Adem¨¢s, seg¨²n la declaraci¨®n de Benatia, la idea era ¡°darle un susto¡± pero, al matarle, ¡°aument¨® el precio¡± y hubo m¨¢s contactos entre ellos. Todas las indagaciones conduc¨ªan al Pa¨ªs Vasco: Amorebieta, Erandio, Bilbao, all¨ª detuvieron el martes pasado a los presuntos implicados en el crimen del concejal de Llanes. En el puerto, el Bramadoria espera a que Adri¨¢n termine de sacarse el t¨ªtulo de patr¨®n para salir de nuevo a bufar.
La investigaci¨®n que abri¨® una caja de Pandora pol¨ªtica
La investigaci¨®n y esclarecimiento del asesinato del concejal de Izquierda Unida de Llanes, Javier Ardines, no solo ha dejado al aire un enjambre de traiciones y silencios en su familia, sino que ha sacado a luz la convulsa realidad pol¨ªtica de un pueblo de 14.000 habitantes, que llega a los 80.000 en verano y en el que "toda la vida" hab¨ªa gobernado el PSOE.
Tantas son las guerras internas que se viven en ese peque?o consistorio llanisco que algunos no dudaron en calificar de ¡°crimen pol¨ªtico¡± el asesinato del concejal y las sospechas incendiaron la vida de un bonito pueblo de la costa oriental asturiana.
Desde la Polic¨ªa Local, hasta el interventor, pasando por los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Llanes, todos a la gresca con el nuevo gobierno municipal. El cuatripartito que parec¨ªa imposible (PP, Foro, Vecinos por Llanes e IU) puso fin a 28 a?os de hegemon¨ªa socialista y se alz¨® con la mayor¨ªa tras los pasados comicios municipales de 2015, pero ahora gobierna ¡ªsi se escucha a su alcalde Enrique Riestra¡ª en contra de una maquinaria administrativa engrasada durante d¨¦cadas.
¡°La investigaci¨®n del asesinato de Javier puso el foco en una realidad paralela, pero existente y real, de redes clientelares y enchufismos, de corruptelas que ya est¨¢n siendo sentenciadas por los jueces: tenemos a tres concejales inhabilitados, al interventor y al l¨ªder de UGT investigado..., pero quien llam¨® a declarar fue la Guardia Civil, no yo¡±, dice Riestra.
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