La estrategia de Rivera tensiona al sector m¨¢s centrista de Ciudadanos
Un sector del partido cuestiona los fichajes del PP y el 'no' al PSOE o la fotograf¨ªa con Vox
Ciudadanos va a las elecciones generales con las costuras del partido en tensi¨®n. La estrategia de Albert Rivera de apostar todo a intentar sustituir al PP ha tensionado al sector m¨¢s centrista del partido. Esta sensibilidad, con miembros de peso en la direcci¨®n, discrepa del veto al PSOE para pactar tras el 28-A, de la posici¨®n ante Vox y de los fichajes de miembros del PP. La t¨¢ctica se asume, pero la discusi¨®n de fondo sobre el cambio de rumbo est¨¢ latente y puede reactivarse tras las generales, sobre todo si Cs y el PSOE suman para gobernar.
Que por primera vez alguien de peso se haya atrevido en Ciudadanos a disputar unas primarias al aparato no es anecd¨®tico. En la batalla en Castilla y Le¨®n ¡ªque se resuelve este s¨¢bado¡ª entre Silvia Clemente, una exdirigente con 20 a?os de cargos en el PP, y Francisco Igea, un m¨¦dico de profesi¨®n que ha sido cuatro a?os portavoz de sanidad de Cs en el Congreso, hay miembros del partido que ven una lucha entre las dos almas de Ciudadanos: la liberal y la nacional. El alma liberal ¡ªdonde est¨¢ la sensibilidad m¨¢s centrista¡ª asiste con incomodidad al predominio de la otra alma, la que pone por delante el discurso de identidad nacional, de forma que el rumbo del partido ha girado hacia la derecha. La disputa entre esas dos almas est¨¢ presente en decisiones controvertidas internamente como los fichajes de miembros del PP y la pol¨ªtica de pactos, con dos opciones radicalmente opuestas: aliarse con el PSOE o depender de Vox.
La incorporaci¨®n de la ex pol¨ªtica del PP ha soliviantado a un sector que cree que compromete la imagen de Ciudadanos como un partido modernizador que lucha contra la corrupci¨®n, porque la justicia investiga las subvenciones que Clemente dio a su marido. ¡°No hay ninguna imputaci¨®n¡±, tuvo que justificar ayer en Antena 3 Albert Rivera, obligado a defender el pasado de una dirigente que hace menos de dos semanas era a¨²n la presidenta de las Cortes castellanoleonesas por el PP.
Prueba de que no se decide solo una candidatura regional es la implicaci¨®n de la c¨²pula en la batalla interna. Junto al diputado se han alineado pesos pesados como el candidato a las europeas y responsable econ¨®mico del partido, Luis Garicano, y otros miembros de la direcci¨®n, como la responsable de Educaci¨®n, Marta Mart¨ªn, o los diputados Fernando Maura y Fernando Navarro.
Mill¨®n y medio de moderados
La c¨²pula de Ciudadanos entiende que su electorado ha mutado y eso condiciona la estrategia. Tras la victoria de In¨¦s Arrimadas en las elecciones catalanas de 2017, Ciudadanos recibi¨® en aluvi¨®n un electorado potencial m¨¢s derechizado y muy espa?olista. Pero los votantes ciertos son los de 2016, y la mayor¨ªa era de centro. De los 3,12 millones que votaron a Cs, 1,4 se encuadraba en el 5 en la escala ideol¨®gica. La otra mitad se repart¨ªan en el 4, el 6 y el 7. El 25% en el 6, seg¨²n el CIS, informa Borja Andrino.
Todos ellos han discutido de esa forma ¡ªy, por primera vez, hacia el exterior¡ª una decisi¨®n de la direcci¨®n de Rivera. Hay m¨¢s casos. La posible incorporaci¨®n a las listas del expresidente balear Jos¨¦ Ram¨®n Bauz¨¢, del PP, tiene enfrente al candidato de Ciudadanos a presidir Baleares, Xavier Pericay. Miembro de la ejecutiva y uno de los padres intelectuales del partido, Pericay ha condicionado su continuidad en la formaci¨®n si Bauz¨¢ se incorpora: ¡°Si llega un momento en que yo no puedo ser coherente con lo que pienso, evidentemente, sobro¡±, ha avisado.
Las discrepancias con la estrategia afloran por primera vez en p¨²blico, pero llevan tiempo discuti¨¦ndose en la intimidad de los ¨®rganos de direcci¨®n de Ciudadanos. ¡°Es l¨®gico, estabas en un sitio y ahora est¨¢s en otro¡±, ejemplifica una de las fuentes que han cuestionado internamente el escoramiento del partido a la derecha.
El no al PSOE fue una de esas discusiones internas. En la ejecutiva en la que se decidi¨® cerrar la puerta a todo pacto con los socialistas, Luis Garicano fue una de las voces que defendi¨® que el partido no pod¨ªa negarse de forma tajante, pero hubo otros, como Toni Rold¨¢n, responsable de programas. No fueron, en todo caso, voces mayoritarias, y la mayor¨ªa sigui¨® el criterio de Rivera con el veto al PSOE. Arrimadas tampoco cuestion¨® la decisi¨®n.
Las alianzas con el PSOE y Vox ser¨¢n el principal desaf¨ªo interno al que se enfrentar¨¢ Ciudadanos tras el 28-A, y el momento cr¨ªtico en el que las costuras del partido en tensi¨®n podr¨ªan estallar. Garicano tambi¨¦n cuestion¨®, antes de la concentraci¨®n, la manifestaci¨®n de Col¨®n que Ciudadanos comparti¨® con el PP y Vox, y confes¨® en una entrevista en EL PA?S su ¡°incomodidad¡± por tener que compartir fotograf¨ªa con una formaci¨®n a la que encuadra en el ¡°nacional populismo¡±. Junto a Garicano, otra figura de prestigio en Ciudadanos, Manuel Valls ¡ªaunque concurre como independiente a la alcald¨ªa de Barcelona¡ª ha defendido que donde debe poner el cord¨®n sanitario Cs es en la extrema derecha.
La estrategia de Rivera a corto plazo es asumida por el partido ¡ªquedan menos de dos meses para las generales¡ª, pero la discusi¨®n de fondo sobre la mutaci¨®n de Cs sigue latente y es probable que se reactive despu¨¦s del 28 de abril, sobre todo si Cs y el PSOE suman para gobernar. Si as¨ª ocurriera, habr¨ªa voces de la direcci¨®n que pedir¨ªan reconsiderar el veto a los socialistas. ¡°Por el bien de nuestro proyecto, es necesario que consideremos cualquier alternativa constitucional¡±, dice una de estas fuentes, que tambi¨¦n advierte de que lo contrario es caer en manos de la extrema derecha: ¡°Es imposible pretender el apoyo externo y evang¨¦lico de Vox¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.