El temor de los j¨®venes l¨ªderes a ser pol¨ªticos profesionales

Son j¨®venes, aunque sobradamente preparados, como dec¨ªa aquel eslogan que populariz¨® en los noventa una marca de coches. Pero Aitana M¨¢s (28 a?os), Fran Ferri (34) y Vicente Marz¨¤ (36) no han tenido los problemas de incorporaci¨®n a la sociedad y al mercado laboral que han padecido muchos de sus coet¨¢neos. La primera, ingeniera de Obras P¨²blicas, fue la cabeza de lista al Congreso m¨¢s joven de Espa?a en 2011, es directora general de Transparencia y Participaci¨®n desde hace cuatro a?os y ahora lidera la lista auton¨®mica por Alicante de Comprom¨ªs. El segundo, ingeniero de Organizaci¨®n Industrial, compagin¨® su trabajo en una multinacional automovil¨ªstica con el de diputado auton¨®mico hasta que fue designado portavoz y ya no pod¨ªa con todo. Hoy es el segundo de la candidatura por Valencia, detr¨¢s de la l¨ªder de la coalici¨®n, la vicepresidenta valenciana M¨°nica Oltra. El tercero tambi¨¦n empez¨® ingenier¨ªa, se pas¨® a magisterio y trabaj¨® seis a?os antes de pedir excedencia y convertirse en uno de los hombres fuertes del llamado Gobierno del Bot¨¢nico, que preside el socialista Ximo Puig, como consejero de Educaci¨®n y Cultura. Es la cabeza visible por Castell¨®n de Comprom¨ªs en las elecciones auton¨®micas anticipadas del 28 de abril.

Los tres han logrado consolidarse siendo muy j¨®venes con el apoyo de miles de votos en las recientes primarias y los tres expresan su inquietud cuando se les pregunta por la posibilidad de convertirse en profesionales de la pol¨ªtica, de fiar su futuro a los vaivenes del partido y de las elecciones. Sobre todo Aitana, la m¨¢s joven, que solo ha trabajado fuera de sus responsabilidades p¨²blicas "algunos veranos". "La verdad es que me inquieta y pienso mucho en ello. Claro que tendr¨¦ que dedicarme a mi profesi¨®n, pero ahora hay que darlo todo", dice esta aficionada a correr campo a trav¨¦s. Natural de Crevillent, fue captada para la pol¨ªtica cuando, siendo estudiante, mostr¨® preocupaciones sociales y pol¨ªticas que hab¨ªa "mamado" en casa, en una familia de izquierdas. Milita en Iniciativa del Poble Valenci¨¤, el mismo que Oltra.

Ferri, del Bloc Nacionalista Valenci¨¤, tambi¨¦n reconoce pensar en ello si bien tiene su puesto asegurado al estar en excedencia. Explica que sus antiguos "compa?eros de trabajo han ido promocionando en la empresa" mientras que ¨¦l no ha podido optar al escoger otro camino en el que tampoco le est¨¢ yendo mal. "S¨ª, pero esto no es para siempre". A esto, a la pol¨ªtica, entr¨® desde el activismo LGTBI, con la idea de "cambiar las cosas", combatir la discriminaci¨®n e intentar que los partidos se impregnen de las reivindicaciones sociales.

Marz¨¤, del Bloc, comparte la misma sensaci¨®n, pero tal vez con un poco m¨¢s de "tranquilidad", dado que gan¨® su plaza en oposiciones. Recuerda, con el asentimiento de sus compa?eros, las horas y horas que se dedican a la pol¨ªtica, sin horarios, aunque parad¨®jicamente puedan llegar a ser promotores de leyes por la conciliaci¨®n familiar. El consejero pas¨® del activismo cultural y social, en defensa del valenciano y de la escuela p¨²blica, a la pol¨ªtica.

Lector de autores como Edgar Morin o Naomi Klein, presenta el perfil m¨¢s pol¨ªtico de los tres, que tambi¨¦n coinciden en el rechazo a tener que elegir entre la militancia izquierdista y nacionalista si se plantea la disyuntiva. Sostienen que son perfectamente compatibles. ¡°Ser de izquierdas es implicarse con todo aquello de tu proximidad, como el derecho a expresarte en tu lengua materna. Pero a m¨ª, m¨¢s que nacionalismo, me gusta llamarlo valencianismo¡±, dice Ferri. ¡°No se puede hacer pol¨ªtica para un pueblo si este no est¨¢ cohesionado, si no hay justicia social. No existe tal dicotom¨ªa¡±, apunta Marz¨¢. ¡°Cada uno tiene un concepto distinto, pero es falsa e interesada esa identificaci¨®n que intentar hacer la derecha entre nacionalismo e independentismo¡±, interviene Mas. Consideran que el peligro de contagio del independentismo en la Comunidad Valenciana, que enarbola la derecha, es una ¡°cortina de humo¡±, fuera de la realidad, al igual que la amenaza de la subsistencia del castellano. Marz¨¤ incide en que el independentismo catal¨¢n es una cuesti¨®n pol¨ªtica, que debe encontrar una soluci¨®n pol¨ªtica, y no ser judicializada, dentro de una Espa?a que es ¡°muy diversa¡±.