Dos a?os de c¨¢rcel por la filtraci¨®n del falso desnudo de Teresa Rodr¨ªguez

El exadjunto del Defensor del Pueblo andaluz Carlos del Barco ha sido condenado a dos a?os de prisi¨®n por un delito de revelaci¨®n de secretos por el caso de la difusi¨®n de las fotos de una mujer desnuda en una playa nudista que se atribuyeron a la dirigente de Podemos en la comunidad, Teresa Rodr¨ªguez, en 2015. Del Barco, nombrado a propuesta del PP, fue cesado de sus funciones por el Parlamento regional un a?o despu¨¦s, tras conocerse los hechos a propuesta del propio defensor, Jes¨²s Maeztu, quien denunci¨® el caso a la Fiscal¨ªa.

Adem¨¢s de la condena a prisi¨®n, que es recurrible, la titular del juzgado n¨²mero 4 de Sevilla ha impuesto a Del Barco una multa de 10 euros diarios durante 12 meses, suspensi¨®n para empleo o cargo p¨²blico y el pago de 3000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos se remontan a 2015 cuando, en v¨ªspera de las elecciones andaluces, se difundi¨® a trav¨¦s de redes sociales la foto de una mujer haciendo nudismo y a quien se identific¨® como Rodr¨ªguez, entonces eurodiputada y candidata de Podemos a la Junta de Andaluc¨ªa. De la imagen se hicieron eco varios medios de comunicaci¨®n, entre ellos TVE, quien pidi¨® disculpas cuando se conoci¨® que quien aparec¨ªa desnuda era una persona an¨®nima.

La joven denunci¨® ante el Defensor del Pueblo andaluz la vulneraci¨®n de su derecho a la intimidad. El expediente fue tramitado por el propio Del Barco, periodista de profesi¨®n y antiguo delegado de la Agencia EFE entre 1996 y 2005. El entonces adjunto al defensor pas¨® los datos de la mujer al diario ABC quien se puso en contacto con ella por si quer¨ªa ofrecer una entrevista a ra¨ªz de la pol¨¦mica suscitada por la publicaci¨®n de su foto y su atribuci¨®n a una candidata de un partido pol¨ªtico. Sorprendida porque el peri¨®dico tuviera sus datos, la mujer volvi¨® a contactar con la instituci¨®n para dejar constancia de la filtraci¨®n. El Defensor del Pueblo inici¨® un expediente informativo.

El TSJA decidi¨® abrir una investigaci¨®n ya que en esos momentos Del Barco era aforado. Tras dejar de serlo, la causa se traslad¨® a los juzgados de Sevilla. Durante la vista, el condenado aleg¨® que cedi¨® los datos ¡°con buena intenci¨®n¡±, si bien se comprob¨® que no era la primera vez que desarrollaba esa pr¨¢ctica. La acusaci¨®n particular solicitaba tres a?os de prisi¨®n y 6000 euros en calidad de responsabilidad civil. La joven sufri¨® un trauma psicol¨®gico al no saber qui¨¦n m¨¢s pod¨ªa conocer su identidad, seg¨²n aleg¨® en el juicio.