Los dos bloques refuerzan la idea de Gobiernos de coalici¨®n antes del voto

Espa?a tambi¨¦n era el ¨²nico de los grandes pa¨ªses europeos que no ten¨ªa una formaci¨®n ultraderechista en el Parlamento, pero las elecciones de este domingo derribar¨¢n todas esas particularidades espa?olas. Para bien o para mal, Espa?a ser¨¢ ya totalmente europea. Vox entrar¨¢ a lo grande, porque al contrario de lo que sucede en muchos de esos pa¨ªses, no habr¨¢ cord¨®n sanitario en la derecha contra ellos y si suman pasar¨¢n de ser extraparlamentarios a tener ministros.

M¨¢s informaci¨®n

Pedro S¨¢nchez: ¡°Ganar no significa gobernar¡±

Casado, a los fugados a Vox: ¡°Ya hemos cambiado¡±

Iglesias: ¡°La mayor¨ªa social solo tiene un voto ¨²til: Unidas Podemos¡±

Rivera: ¡°Nacimos para echar a personajes como S¨¢nchez¡±

Abascal desentierra la ¡°antiEspa?a¡± para descalificar a la izquierda

Hasta ahora, Espa?a ten¨ªa alergia a las coaliciones. No siempre hubo mayor¨ªas absolutas, pero nadie se anim¨® nunca a tener ministros en La Moncloa de dos partidos diferentes. Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero saben lo que es gobernar en minor¨ªa. Pero les bast¨® con apoyos puntuales de los nacionalistas catalanes y vascos sin meter jam¨¢s un ministro de estos grupos.

Aznar le lleg¨® a ofrecer esa coalici¨®n a Jordi Pujol, entonces l¨ªder absoluto del nacionalismo catal¨¢n, pero ¨¦l rechaz¨® la propuesta. Los eternos ministrables catalanes, primero Miquel Roca y despu¨¦s Josep Antoni Duran i Lleida, nunca llegaron a ocupar una cartera.

M¨¢s extra?o a¨²n fue que esta particularidad espa?ola se mantuviera despu¨¦s de la explosi¨®n de la pol¨ªtica que supuso la llegada de Podemos y Ciudadanos. El intento de Gobierno de coalici¨®n que probaron Pedro S¨¢nchez y Albert Rivera en 2016 fracas¨® y, despu¨¦s de la repetici¨®n de elecciones, pese a que Mariano Rajoy solo ten¨ªa 135 diputados ¡ªla absoluta est¨¢ en 176¡ª, Rivera no quiso un Ejecutivo con el PP, solo apoyo externo. La gran coalici¨®n que gobierna Alemania era y es impensable en Espa?a.

En las autonom¨ªas s¨ª ha habido coaliciones, en especial en las que tienen lengua propia. Pero Ciudadanos las evit¨® durante varios a?os, pese que los partidos liberales son un elemento natural de esas alianzas que dominan la pol¨ªtica europea. Hasta diciembre, cuando pact¨® con el PP en Andaluc¨ªa y dio un vuelco a la pol¨ªtica espa?ola que a¨²n sigue dominada por esa experiencia. Esa decisi¨®n ha cambiado el perfil del partido de Albert Rivera y marca el ambiente enrarecido en el que se votar¨¢ ma?ana, con media Espa?a con miedo a que la formaci¨®n ultraderechista tenga un enorme protagonismo en el pr¨®ximo Gobierno y otra media con un gran deseo de que la derecha sume para poder echar del Ejecutivo a S¨¢nchez.

Toda la campa?a que termin¨® este viernes gira en torno a la divisi¨®n en dos bloques. Los debates televisivos dejaron muy claro que solo parece haber dos opciones posibles: PSOE con Podemos y algunos otros socios, o PP con Ciudadanos y Vox. Sin embargo, hasta el ¨²ltimo d¨ªa de campa?a los l¨ªderes de esos dos grupos esquivaban la pregunta sobre coaliciones para gobernar con el fin de evitar desvelar sus cartas y, sobre todo, para pedir que todo el voto se concentrara en sus partidos.

Pero en la recta final ya fue inevitable, y la campa?a se cerr¨® con las cosas mucho m¨¢s claras. Ya nadie puede llamarse a enga?o ma?ana. S¨¢nchez, en una entrevista en EL PA?S, se?al¨® por primera vez que no tendr¨ªa ¡°ning¨²n problema¡± en cerrar un Gobierno de coalici¨®n con Podemos, como exige Iglesias. Casado fue aun m¨¢s lejos: ¡°Vox y Ciudadanos, tengan 10 o 40 esca?os, van a tener la influencia que ellos quieran para entrar en el Gobierno. ?Para qu¨¦ vamos a andar pis¨¢ndonos la manguera entre nosotros si lo que tenemos que hacer es sumar?¡±.

Aun as¨ª, tanto S¨¢nchez como Casado hicieron llamamientos al voto ¨²til en sus cierres de campa?a. El PSOE teme que en el ¨²ltimo momento Podemos recupere voto que se estaba marchando con los socialistas y el PP intenta frenar la fuga sobre todo a Vox. El final de la campa?a vivi¨® el ep¨ªlogo de la batalla en la derecha que la ha dominado, con el PP y Vox luchando para exhibir m¨²sculo en sus dos m¨ªtines multitudinarios en Madrid, mientras el PSOE y Ciudadanos compet¨ªan en Valencia, donde tambi¨¦n se juega mucho ma?ana. Ahora solo queda por decidir qu¨¦ coalici¨®n gobernar¨¢.