V¨ªctima del voto ¨²til y la divisi¨®n interna

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La suma de los errores propios y la fuerza del voto ¨²til a favor del PSOE en el bloque de la izquierda han castigado duramente a Unidas Podemos. De no ser porque puede sumar con otras fuerzas una posible mayor¨ªa de Gobierno de izquierda encabezada por Pedro S¨¢nchez, el resultado ser¨ªa catastr¨®fico. Unidas Podemos y lo que queda de sus confluencias han ca¨ªdo de la tercera a la cuarta posici¨®n, pero este retroceso no es solo importante en t¨¦rminos cuantitativos sino tambi¨¦n cualitativos. Ha perdido casi 1,4 millones de votos y 31 diputados, lo que cambia por completo sus perspectivas pol¨ªticas.

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En las legislativas de 2016,?Unidos Podemos luchaba por dar el sorpasso al PSOE y, de hecho, logr¨® reducir de forma muy significativa la distancia entre los dos partidos: con 71 diputados, le pisaba los talones al socialismo, que solo ten¨ªa 85. Pero los poco m¨¢s de dos a?os transcurridos han sido letales. Esas expectativas se han desvanecido. Aunque Iglesias ya hab¨ªa desistido de la pretensi¨®n de adelantar a los socialistas y plante¨® una campa?a humilde y realista, asumiendo su papel secundario en una posible mayor¨ªa de izquierdas, lo que seguramente no esperaba es que el voto ¨²til catapultara al partido de Pedro S¨¢nchez hasta triplicarle en esca?os. Agrava los efectos de la ca¨ªda electoral el hecho de que el PSOE pueda formar una mayor¨ªa alternativa con Ciudadanos, lo que reduce el valor de cambio de los votos de Podemos en una posible investidura.

Al quedarse por debajo del 15% de los votos, Unidas Podemos ha vuelto a sufrir en sus carnes la penalizaci¨®n de un sistema electoral que castiga a las fuerzas de ¨¢mbito nacional con menor representaci¨®n en las circunscripciones poco pobladas. Es la misma penalizaci¨®n que sufri¨® durante a?os Izquierda Unida. Lo demuestra la comparaci¨®n con Ciudadanos. Con 3,7 millones de votos, el partido morado y sus confluencias han obtenido 42 diputados, mientras que el partido de Albert Rivera, con 4,1 millones de votos, ha logrado 57. Unidas Podemos se ha quedado sin representaci¨®n en comunidades como Extremadura, Castilla-Le¨®n o Castilla La Mancha. Especialmente significativa es la ca¨ªda en el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a, donde en las pasadas elecciones fue primera fuerza pol¨ªtica. En Com¨² Podem ha perdido en Catalu?a m¨¢s de 250.000 votos en favor tanto del PSC como de ERC, y ha pasado de ser la primera fuerza pol¨ªtica con 12 diputados y el 24,5% de los votos, a la tercera, con siete diputados.

Una parte del fracaso de Unidas Podemos puede atribuirse a la coyuntura desfavorable, que ha impulsado el voto ¨²til hacia el partido que pod¨ªa conjurar el riesgo de un tripartito de derechas condicionado por Vox, pero no cabe duda que lleg¨® a las elecciones muy debilitado por sus propios errores.

Podemos acudi¨® a las pasadas elecciones fortalecido por un proceso de confluencia pol¨ªtica que le permiti¨® sumar fuerzas diversas en diferentes territorios. Pero esa suma se ha revelado muy fr¨¢gil. Desde las elecciones ha ido perdiendo activos y las divisiones internas no solo han destrozado la imagen p¨²blica del partido sino que le ha desangrado de energ¨ªa pol¨ªtica. La p¨¦sima gesti¨®n de la crisis desencadenada por la alianza de ??igo Errej¨®n con la alcaldesa Manuela Carmena en Madrid ha sido la puntilla de una deriva que ha defraudado a muchos votantes. Hay pocas cosas que desagraden m¨¢s al electorado que las peleas internas, especialmente cuando las motivaciones est¨¢n poco claras y se intuyen problemas de personalismo.

Con todo, los 42 diputados obtenidos son un suelo suficientemente s¨®lido como para encarar la pr¨®xima legislatura como una oportunidad para subsanar los problemas end¨¦micos que ha demostrado tener este espacio pol¨ªtico, el de la falta de cohesi¨®n interna y la articulaci¨®n de una estructura organizativa y participativa que le permita una implantaci¨®n territorial m¨¢s homog¨¦nea. Pese a que en su disputa con ??igo Errej¨®n por la orientaci¨®n ideol¨®gica del partido gan¨® Pablo Iglesias, en la pr¨¢ctica ha acabado aplicando buena parte de los planteamientos de su adversario. Si lo hubiera hecho sin divisiones internas, tal vez no hubiera pagado un precio tan alto.