Cuando robar es fabricar mentiras con burundanga
Una joven detenida, en prisi¨®n preventiva, est¨¢ investigada por intoxicar a siete personas y sustraerles m¨¢s de 41.000 euros
Hasta siete personas ingresaron en un centro hospitalario de Le¨®n con los mismos s¨ªntomas: midriasis arreactiva (dilataci¨®n de la pupila), sequedad bucal, dificultad de coordinar movimientos y habla, disminuci¨®n de la consciencia y, lo m¨¢s importante, amnesia reciente. Todas ellas hab¨ªan notado la desaparici¨®n durante ese extra?o episodio de una cierta cantidad de dinero (entre 200 y 9.000 euros) y todas ellas ten¨ªan en com¨²n haber estado en contacto con la misma persona antes de comenzar a sentir esos s¨ªntomas. Se trataba de una mujer, que ha sido ya detenida por la Guardia Civil y enviada a prisi¨®n preventiva por la juez del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Le¨®n, que supuestamente envenenaba a sus v¨ªctimas (amigos y familiares directos) con burundanga para robarles dinero. Lleg¨® a sustraerles m¨¢s de 41.000 euros en total, seg¨²n fuentes de una investigaci¨®n de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil de Le¨®n que a¨²n sigue abierta.
Leonesa de 24 a?os, residente en un barrio del extrarradio de la capital con su familia, deportista, ¡°una chavala joven cualquiera sin antecedentes de ning¨²n tipo¡±, en palabras de los investigadores. Pero que decidi¨® financiarse su vida, ¡°su coche, su ordenador, su tel¨¦fono m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n...¡± a costa de los dem¨¢s, ya que ella no trabajaba y ¡°no ten¨ªa ni oficio ni beneficio¡±, explican las mismas fuentes.
Planificaba sus ataques al mil¨ªmetro: eleg¨ªa a su v¨ªctima, desde amigas de su edad hasta sus propios abuelos de cerca de 90 a?os, y se preparaba un croquis y un argumentario de c¨®mo actuar con cada uno de ellos. ¡°Creaba el pretexto con el que les llevar¨ªa al cajero autom¨¢tico o al banco, pasando siempre a tomar algo por un bar en el que les introduc¨ªa en la bebida la sustancia t¨®xica y anulaba su voluntad¡±, explican los investigadores. La primera noticia que tuvieron de esta mujer fue una denuncia por una ¡°supuesta extorsi¨®n¡± que ella misma interpuso contra dos individuos y que ha resultado ser falsa, ¡°otro m¨¦todo¡± de obtener dinero f¨¢cil. Esta l¨ªnea a¨²n est¨¢ en investigaci¨®n.
Meticulosa y dominadora de la inform¨¢tica, la joven supuestamente cre¨® todas las pruebas falsas que necesitaba para dar cobertura a sus mentiras: ¡°Documentos de Hacienda que hab¨ªa usado para dar pena a sus v¨ªctimas y sacarles dinero, facturas de supuestas compras, billetes de avi¨®n falsos...¡±. Les hac¨ªa creer, por ejemplo, a sus v¨ªctimas (en total dos familiares y cinco amigos), cuando recobraban el sentido, que hab¨ªan ido al cajero autom¨¢tico o al banco y hab¨ªan sacado un dinero con un fin determinado o hab¨ªan realizado una compra. ¡°A una amiga lleg¨® a convencerla de que hab¨ªa comprado unos billetes a las islas Seychelles por 9.000 euros y falsific¨® todo: la factura, los billetes, las transferencias bancarias; era muy habilidosa con el Photoshop¡±, comentan los investigadores.
Aprovechaba que les acompa?aba a hacer la gesti¨®n para quedarse con el n¨²mero pin de sus tarjetas o de sus cuentas y sacaba el dinero o se hac¨ªa transferencias con las contrase?as en el tiempo que permanec¨ªan drogados.
Demasiada casualidad
Pero la casualidad quiso que una de las v¨ªctimas condujera a los investigadores hasta el hospital. ¡°Fue all¨ª, hablando con el equipo m¨¦dico¡±, cuando los investigadores empezaron a atar algunos cabos. ¡°Una v¨ªctima nos llev¨® a otra, y esa ¨²ltima a otra, aunque en principio no ten¨ªan relaci¨®n entre s¨ª. La ¨²nica constante era ella: siempre estaba con todos ellos antes de que empezaran a sentir los extra?os s¨ªntomas de la burundanga, y todos daban positivo al an¨¢lisis de escopolamina¡±, recuerdan. Todas las intoxicaciones se produjeron a lo largo del a?o 2018, menos la ¨²ltima, que fue ya en enero de 2019, cuando una de sus v¨ªctimas ingres¨® en el hospital ¡°con riesgo de perder la vida¡±, lo que alert¨® m¨¢s a los agentes, que inicialmente buscaban a un hombre, ¡°puesto que habitualmente esta clase de intoxicaciones tienen que ver con agresiones sexuales¡±, argumentan.
La arrestada por robar sirvi¨¦ndose de la burundanga obten¨ªa la sustancia, escopolamina, por Internet. El an¨¢lisis de su correo electr¨®nico ha evidenciado todos los movimientos realizados por ella para hacerse con ella, ¡°desde d¨®nde la compraba hasta c¨®mo hac¨ªa para que le llegase por correo¡±, explican los investigadores.
La polic¨ªa, que ha denominado el caso Operaci¨®n Black por la oscuridad de la que partieron, describen a la sospechosa como ¡°una mentirosa compulsiva muy sofisticada¡±, por su minuciosidad para crear documentos falsos que dieran cobertura a sus enga?os. Sin embargo, las contradicciones en las que fue cayendo cuando ella misma quiso presentar una denuncia falsa por una presunta extorsi¨®n, la pusieron en el punto de mira de una investigaci¨®n que contin¨²a abierta. Supuestamente dos individuos le ped¨ªan 200.000 euros por una presunta deuda. De momento se le imputa el envenenamiento de siete personas por burundanga, dos de ellas intoxicadas en dos ocasiones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.