S¨¢nchez y Casado pactan en La Moncloa abrir un di¨¢logo sobre Catalu?a
El l¨ªder del PP invita a Ciudadanos a abstenerse para facilitar la investidura del nuevo Gobierno
El giro de 180 grados de Pablo Casado tras su dura derrota electoral se complet¨® este lunes en La Moncloa, donde inaugur¨® un tono muy diferente con Pedro S¨¢nchez, al que hasta hace poco llamaba traidor, fel¨®n, okupa o suced¨¢neo de presidente. Las elecciones han marcado un cambio de rumbo de tal calibre que ambos pactaron abrir un canal de comunicaci¨®n permanente sobre Catalu?a, algo impensable hace unas semanas. Casado explic¨® que el PP no facilitar¨¢ con su abstenci¨®n la investidura de S¨¢nchez, pero invit¨® a Ciudadanos a hacerlo para evitar que el Gobierno de Espa?a dependa de los independentistas.
Todo parec¨ªa pensado para un claro cambio de tercio tras las elecciones. S¨¢nchez reserv¨® para Casado todo el protagonismo del primer d¨ªa de su ronda de contactos, que hoy seguir¨¢ con Albert Rivera, l¨ªder de Ciudadanos, y Pablo Iglesias, de Unidas Podemos. As¨ª dejaba muy claro que para ¨¦l no hay discusi¨®n: Casado es el l¨ªder de la oposici¨®n, el puesto al que aspira Rivera. Adem¨¢s le cedi¨® la sala de La Moncloa destinada a las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, y no la peque?a. Casado, que necesita consolidar ese liderazgo despu¨¦s de quedarse a poco m¨¢s de 200.000 votos de distancia de Ciudadanos, insisti¨® mucho en esa idea. ¡°Es algo que nadie nos puede quitar. Es un debate pueril. El l¨ªder la oposici¨®n es el segundo en votos. Y nadie lo puso en cuesti¨®n tampoco cuando el PSOE ten¨ªa una diferencia similar con Podemos¡±, subray¨® el presidente de los populares.
Lo m¨¢s llamativo del cambio de tono fue la forma en la que ambos afrontaron la crisis catalana, que hasta ahora hab¨ªa abierto entre ellos una brecha aparentemente imposible de cerrar. Seg¨²n se?al¨® La Moncloa y confirm¨® Casado, aunque sin dar muchos detalles, ambos acordaron abrir un di¨¢logo sobre la situaci¨®n en Catalu?a. La ¨²ltima vez que se reunieron en La Moncloa, el pasado 2 de agosto, el presidente popular sali¨® diciendo que no se ¡°fiaba¡± de que S¨¢nchez no fuera a ceder al chantaje del independentismo. Este lunes, en un tono mucho m¨¢s conciliador que el de la campa?a, ambos se han comprometido a seguir hablando del asunto. Desde agosto no lo hac¨ªan. Ahora, seg¨²n La Moncloa, tendr¨¢n ¡°comunicaci¨®n permanente¡± sobre el desaf¨ªo independentista, un di¨¢logo que lograron consolidar Mariano Rajoy y S¨¢nchez, pero que el presidente dio por roto el pasado octubre despu¨¦s de que Casado le llamase en el Congreso ¡°c¨®mplice de golpistas¡±. El l¨ªder del PP record¨® ese periodo sin interlocuci¨®n present¨¢ndose como v¨ªctima del ¡°cord¨®n sanitario¡± que el PSOE tendi¨® en torno al PP y subray¨®, en todo caso, que su partido, con 66 esca?os, estar¨¢ ¡°muy vigilante¡± ante ¡°cualquier cesi¨®n¡± a los independentistas, ya sea ¡°en materia presupuestaria o de competencias¡±. Pero no insisti¨® en la aplicaci¨®n inmediata del art¨ªculo 155 en Catalu?a, como ven¨ªa haciendo desde hace meses.
En ese nuevo ambiente, ambos hablaron de la necesidad de llegar a acuerdos sobre las pensiones, violencia de g¨¦nero, el impulso a la ciencia, la transici¨®n ecol¨®gica, cuestiones de defensa o la situaci¨®n del opositor venezolano Leopoldo L¨®pez.
Tras una reuni¨®n de hora y media con el presidente en funciones, en una larga rueda de prensa ¡ªS¨¢nchez no ha concedido a¨²n ninguna desde las elecciones; Casado lleva ya dos¡ª el l¨ªder del PP mostr¨® en varias ocasiones ese cambio de tono, pero tambi¨¦n dej¨® claro que las cosas no han cambiado tanto como para que los populares faciliten la investidura de S¨¢nchez con una abstenci¨®n, como hicieron los socialistas con Mariano Rajoy en 2016.
Casado explic¨® que el PP en ning¨²n caso puede facilitar la investidura del socialista, porque ellos son la oposici¨®n y porque existen grandes diferencias en cuestiones econ¨®micas, como la pol¨ªtica fiscal, pero pas¨® la pelota a Ciudadanos. Record¨® que Rivera ya ha pactado con el PSOE ¡°a nivel nacional, auton¨®mico y municipal¡± y casi le invit¨® a abstenerse para que el PSOE no necesite los votos nacionalistas. ¡°Nosotros no podemos facilitar este Gobierno, pero podemos entender que otros partidos que respetan la Constituci¨®n y la unidad de Espa?a consideren hacerlo¡±, asegur¨®. El PP no lo criticar¨ªa, lleg¨® a decir. Ese movimiento permitir¨ªa a los populares marcar distancias con el partido que le pisa los talones y reforzar su imagen de l¨ªderes del centroderecha.
Precisamente por eso, Rivera parece muy lejos de esa abstenci¨®n que le plantea Casado. ¡°Lo que sabe toda Espa?a es que S¨¢nchez ya tiene su Gobierno con Iglesias y apoyado en los nacionalistas¡±, dijo este lunes In¨¦s Arrimadas, portavoz en la Ejecutiva de Cs, informa Elsa Garc¨ªa de Blas. ¡°Yo lo que espero es que el Gobierno de Espa?a no dependa de los independentistas¡±, insisti¨® Casado, que asegur¨® que Espa?a tendr¨¢ ¡°un Gobierno d¨¦bil¡±.
El secretario de organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Luis ?balos, recogi¨® r¨¢pidamente ese guante de Casado y dej¨® entrever que Rivera puede sufrir una pinza entre los socialistas y el PP, ambos interesados en debilitarlo. ?balos sostuvo en Sevilla que Ciudadanos deber¨ªa seguir la sugerencia de Casado y abstenerse, informa Eva S¨¢iz. ¡°En el pasado, ellos eran los que reclamaban estabilidad para Espa?a. Esa ser¨ªa la postura coherente, aunque no es lo que est¨¢n demostrando¡±, se?al¨®.
El Gobierno ten¨ªa especial empe?o en trasladar que la reuni¨®n, que fuentes del Ejecutivo definieron como ¡°toma de contacto¡±, hab¨ªa ido muy bien. S¨¢nchez es el principal interesado en transmitir la idea de que despu¨¦s de las elecciones vuelve la normalidad a la pol¨ªtica espa?ola. ¡°Fue cordial, afable y fluida¡±, indicaron fuentes de La Moncloa.
Pese a los duros ataques que ambos se han lanzado en campa?a ¡ªy que Casado encuadr¨® dentro de la ¡°confrontaci¨®n partidista¡±¡ª la relaci¨®n entre los dos es mucho mejor que la que tiene S¨¢nchez con Rivera, como se puede apreciar tanto en las sesiones en el Congreso como en los debates en televisi¨®n. Rivera y S¨¢nchez compiten adem¨¢s por el electorado de centro, mientras la frontera de votos entre el PSOE y el PP que un d¨ªa existi¨® parece haber desaparecido.Hoy se podr¨¢ ver ese contraste tras la reuni¨®n con Rivera. M¨¢s significativa ser¨¢ a¨²n la cita con Iglesias, el socio clave con el que tiene ahora un pulso para ver si finalmente hay coalici¨®n como quiere Podemos o Gobierno en solitario como reclama el PSOE.
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