El veto a Iceta indigna al Gobierno y dispara la tensi¨®n con ERC

Cuando Pedro S¨¢nchez llam¨® a Miquel Iceta para proponerle que fuera presidente del Senado, el catal¨¢n acept¨® encantado pero le explic¨® al presidente que los independentistas no lo iban a acoger con tanto entusiasmo y que pod¨ªan vetarle. A S¨¢nchez le parec¨ªa implanteable que ERC rompiera una tradici¨®n que se mantiene en todos los parlamentos auton¨®micos no solo para los senadores sino para muchos cargos de designaci¨®n en organismos clave de todo tipo. El peor escenario posible ha llegado y en el Gobierno y el PSOE se ha instalado una profunda indignaci¨®n que se reflej¨® en las palabras de S¨¢nchez en un mitin en San Sebasti¨¢n: ¡°No es un veto a Iceta, es un veto a la convivencia, al di¨¢logo, al entendimiento: tienen miedo a las soluciones¡±, informa Mikel Ormaz¨¢bal.

A¨²n as¨ª, S¨¢nchez prefiri¨® no dar por roto el di¨¢logo. ¡°Por mucho veto que pongan no van a poder con las ansias del pueblo catal¨¢n por la concordia y la convivencia. Esta legislatura va a ser la de la convivencia por mucho que le pese a las tres derechas y al independentismo¡±, clam¨®.

ERC ha vuelto a descolocar a los que, dentro del Gobierno y el PSOE, apuestan con m¨¢s fuerza por la v¨ªa dialogada. En teor¨ªa son los pragm¨¢ticos del independentismo, y as¨ª se analiza siempre en el Ejecutivo. Pero cuando llegan los momentos clave ¡ªla declaraci¨®n de independencia, la presentaci¨®n de una enmienda a la totalidad de los presupuestos, y ahora el veto a Iceta¡ª son los que apuestan primero por la v¨ªa m¨¢s dura y arrastran con ellos al grupo de Carles Puigdemont.

En pocas semanas llegar¨¢ otro de esos momentos clave, la votaci¨®n de investidura, donde el Ejecutivo esperaba contar al menos con la abstenci¨®n de ERC. Este ¨²ltimo movimiento hace sospechar a algunos de que los independentistas intenten bloquear la votaci¨®n. Otros dirigentes consultados conf¨ªan en que este golpe de Iceta sea la en¨¦sima prueba de la tensi¨®n interna del independentismo, que vive momentos muy duros en pleno juicio del proc¨¦s y con sus principales dirigentes encarcelados o huidos, y esta pelea sirva incluso como preparaci¨®n para la abstenci¨®n en la investidura. El PSOE trabaja para depender lo m¨ªnimo posible de ERC, y por eso tampoco tiene previsto cederle un puesto en la Mesa del Congreso, como se especul¨® en alg¨²n momento, porque como suele decir el presidente ¡°no son de fiar¡±. En cualquier caso estos dirigentes creen que la situaci¨®n cambiar¨¢ cuando acabe la campa?a y se plantee un horizonte de varios a?os sin elecciones en casi toda Espa?a, aunque en Catalu?a podr¨ªan adelantarse al oto?o.

Esa indignaci¨®n del Gobierno con ERC ¡ªde la formaci¨®n de Puigdemont no se espera ning¨²n gesto¡ª se ampl¨ªa a Ciudadanos, que en vez de ayudar al nombramiento de Iceta lo complica al apostar por la abstenci¨®n y no por el voto a favor.

Aunque hasta el momento de la votaci¨®n final podr¨ªa haber un giro, el no de ERC a Iceta no parece tener vuelta atr¨¢s. El presidente del grupo parlamentario de esta fuerza, Sergi Sabri¨¤, lo justific¨® por la ¡°falta de respeto¡± del PSOE hacia los catalanes y las ¡°instituciones catalanas¡±. ¡°El no es inevitable. Estamos por el di¨¢logo, pero as¨ª no se hacen las cosas. Tienen que dejar de lado el m¨¢rketing electoral¡±, asegur¨®. Sabri¨¤ se mostr¨® disgustado con S¨¢nchez por haber propuesto a Iceta sin tener en cuenta al Parlament.

A las cr¨ªticas del PSOE se sumaron las del PNV. Los nacionalistas vascos han optado por una relaci¨®n muy diferente con el Gobierno: el presidente de esta formaci¨®n, Andoni Ortuzar, expres¨® su deseo de que se reconsidere el rechazo a Iceta, porque, en su opini¨®n, ¡°Iceta puede hacer olvidar el Senado del 155¡± para poner en marcha una C¨¢mara alta ¡°del acuerdo, el di¨¢logo y la reconciliaci¨®n¡±. Esto es lo que m¨¢s descoloca al PSOE: que Iceta, criticado precisamente por apostar por los indultos a los l¨ªderes independentistas procesados y defender el di¨¢logo a toda costa, sea vetado en el Parlament. Los independentistas no tuvieron problemas para votar a favor de la designaci¨®n de senadores como Xavier Garcia Albiol (PP) o Lorena Rold¨¢n (Ciudadanos). La propuesta de que Iceta sea presidente del Senado, y el clima electoral por las municipales, han decantado esta vez la decisi¨®n hacia el veto.