Campa?a, poes¨ªa eres t¨²
Para hacerse o¨ªr entre el ruido y el tedio de dos procesos electorales seguidos los pol¨ªticos han usado met¨¢foras, sin¨¦cdoques y sobre todo hip¨¦rboles
Se empieza cerrando las tiendas los domingos y ¡°se acaba como en Caracas los jueves¡±. Ayer viernes, gracias a Dios, ¨²ltimo d¨ªa de campa?a, volvimos a desayunar ayusadas. La candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha sido la reina de la hip¨¦rbole de la campa?a, ya saben, te vas de vacaciones y, ?chas! aparece un okupa a tu lado. Del ¡°sin complejos¡± al sin filtros.
IDA, el acr¨®nimo mal¨¦volo que le ha salido en Twitter, ha sido la estrella estrellada de las municipales y auton¨®micas, como lo fue en las generales CAT (Cayetana ?lvarez de Toledo, a quien el apodo se lo pusieron los amigos). Ayuso atrajo a haters de todo color ¡ªlos de Hazte O¨ªr, que la consideran de izquierdas, disfrazaron a una persona de camale¨®n y le pusieron su cara¡ª, pero no ha sido ni mucho menos la ¨²nica que ha tirado de figuras literarias para hacerse o¨ªr, ella tambi¨¦n, entre el ruido y el tedio de dos campa?as seguidas.
La propia Ayuso tach¨® de hiperb¨®lica (y ¡°falaz¡± y ¡°pol¨¦mica¡±) a Roc¨ªo Monasterio (Vox) por decir que en los colegios se ense?a zoofilia a ni?os que no saben ¡°qui¨¦n es Adolfo Su¨¢rez y [son] especialistas en fetichismo con los pies¡±. Dos conceptos, Transici¨®n y podofilia, que hay que ser muy crac de la ant¨ªtesis para meter en un mismo verso.
La poes¨ªa (enti¨¦ndanme) electoral nos ha dado grandes momentos en una campa?a que ha luchado ferozmente para que la formaci¨®n del Congreso y el Senado no le robase protagonismo.
Para transmitir cada d¨ªa lo mismo, pero distinto, los l¨ªderes de los partidos han usado sobre todo met¨¢foras. Pedro S¨¢nchez dibuj¨® la divisi¨®n de su enemigo como ¡°la eterna discusi¨®n de los tres vecinos del tercero de la derecha¡± y tambi¨¦n como la gresca ¡°de los concursantes de Supervivientes¡±. Tanto Pablo Casado como Albert Rivera se imaginaron a sus partidos como el ¡°contrapeso¡±, el ¡°dique de contenci¨®n¡± y el freno de ese ¡°Caballo de Troya¡±, con independentistas en la barriga, que suponen que el PSOE va a usar para romper Espa?a. No coincidieron, claro, en qui¨¦n de los dos ser¨ªa en esta imagen el leg¨ªtimo defensor de Troya: Casado se design¨® el original frente a la copia; Rivera, por ¡°actitud¡±, el aut¨¦ntico l¨ªder de la oposici¨®n. Y mientras tanto, Santiago Abascal ¡ªque es m¨¢s de caballos literales que literarios¡ª cabalg¨® sobre la sin¨¦cdoque ¡°la Espa?a que madruga¡± hasta dar sue?o.
Abascal cabalg¨® en la expresi¨®n ¡°la Espa?a que madruga¡±
El que siempre fue m¨¢s po¨¦tico de todos, Pablo Iglesias, estuvo como ausente (incluso del cierre de campa?a en Madrid). Pas¨® de ¡°asaltar los cielos¡± a esgrimir ¡°el sentido com¨²n¡±, manteniendo el perfil bajo de las generales, o incluso m¨¢s, dado el l¨ªo de socios y exsocios que tiene repartido por Espa?a.
La poes¨ªa de la calle, el trap, se col¨® en campa?a gracias a dos v¨ªdeos maravillosos. En uno, un dibujo de Ada Colau rimaba ¡°Soy muy traviesa / soy la fuckin alcaldesa¡±. En otro, que era un beef (contestaba al reto po¨¦tico del primero), un trasunto de Ernest Maragall rapeaba mientras le coreaban: ¡°A m¨ª me gustan mayores/ de esos que llaman se?ores/ de esos que no van flipando por ah¨ª en colores¡± (fotograma de Colau subida a un unicornio sobre un arcoiris).
La justicia po¨¦tica venci¨® al edadismo (discriminaci¨®n por raz¨®n de edad) y los pol¨ªticos mayores se apropiaron del insulto (como las feministas de feminazi, los gays de maric¨®n). ?ngel Gabilondo tir¨® de ?metonimia?: ¡°Yo tengo 140 a?os¡± (los del PSOE). Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra (¡°un reservista del partido¡±) afirm¨® estar en ¡°la sobremesa de la vida¡±, que es siempre lo mejor de la comida.
El m¨¢s po¨¦tico, Pablo Iglesias,? estuvo como ausente
A Carmena, ¡°abuela¡± en infinidad de titulares, CAT, que no es de eufemismos, la acus¨® ¡°de hacer pol¨ªtica senil¡±. Y Bego?a Villac¨ªs: ¡°No somos sus nietos¡±. La jueza, con cara de infinito aburrimiento, contest¨® a la derecha con un ¡°sois unos antiguos¡±. Y titul¨® sus actos de campa?a ¡°Se?oras Power¡±, que podr¨¢ gustar o no, pero de moderna es.
Colau, la otra alcaldesa superstar ¡ªcon permiso de Abel Caballero ¡°la gente me aplaude cuando entro en una cafeter¨ªa¡±¡ª cerr¨® con un spot en el que su yo activista entrevistaba a su yo alcaldesa, una imagen de potente lirismo.
Los candidatos se insultaron como siempre, claro, pero incluso eso lo hicieron con cierta poes¨ªa. Para el PP los nacionalistas fueron tigres que no se volver¨¢n vegetarianos y los de Cs ¡°jabal¨ªes parlamentarios¡±, bellos ejemplos de animalizaci¨®n. Ya solo queda esperar a que ma?ana las urnas hablen, manida prosopopeya.
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