El pulso entre Cs y Vox complica los pactos de la derecha
La formaci¨®n de Santiago Abascal advierte que esta vez no aceptar¨¢ un "tr¨¢gala"
Que la derecha gobierne hasta tres comunidades aut¨®nomas y la capital depende de hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto Vox a hacer valer sus votos. La presi¨®n del sector progresista de Ciudadanos y las reticencias de los liberales europeos han movido a Albert Rivera a no negociar con la extrema derecha, aunque admite su apoyo. La ejecutiva de Cs decidi¨® este lunes que su socio preferente es el PP, que calific¨® de ¡°excelente punto de partida¡± su primer documento. Vox advierte que esta vez, tras la experiencia en Andaluc¨ªa, no admitir¨¢ un ¡°tr¨¢gala¡±.
La ejecutiva de Ciudadanos discuti¨® este lunes durante dos horas hasta llegar a un acuerdo sobre la pol¨ªtica de pactos que concili¨® los intereses de las dos almas, la liberal y la m¨¢s progresista. Era un debate trascendente para el rumbo de Ciudadanos, que en el fondo ten¨ªa que decidir si volv¨ªa a sus or¨ªgenes centristas o consolidaba el giro a la derecha. El partido decidi¨® seguir mirando al lado derecho, pero el sector socioliberal plant¨® cara a Rivera y logr¨® algunos avances sobre la posici¨®n inicial de Ciudadanos: se resumen en pon¨¦rselo algo m¨¢s f¨¢cil al PSOE y algo m¨¢s dif¨ªcil a Vox. El aliado prioritario, en todo caso, sigue siendo el PP.
La direcci¨®n de Cs, formada por 36 miembros, aprob¨® por unanimidad que el PP ser¨¢ su socio preferente pero que ¡°excepcionalmente¡± ser¨ªa posible pactar con el PSOE. Y ya no exige a los l¨ªderes territoriales socialistas que abjuren de Pedro S¨¢nchez. El ala m¨¢s progresista presion¨® para evitar que se cerrara la puerta por completo al PSOE, despu¨¦s de que la direcci¨®n enfriara mucho las posibilidades de acuerdo al exigir hace d¨ªas a los socialistas que ¡°renegaran¡± de la pol¨ªtica territorial de S¨¢nchez.
El PP inicia este martes la negociaci¨®n por separado
Pablo Casado quer¨ªa que la negociaci¨®n entre las fuerzas de la derecha fuera a tres pero, ante la negativa de Ciudadanos a sentarse con Vox, ha decidido replicar el procedimiento andaluz: verse por separado. As¨ª, el secretario general del PP, Teodoro Garc¨ªa Egea, que este lunes por la ma?ana hab¨ªa insistido en la conveniencia de negociar en una mesa ¡°a tres¡±, asumi¨® por la tarde que eso no ocurrir¨¢ por el momento. El PP, a trav¨¦s de un comunicado, anunci¨® que su secretario general se entrevistar¨¢ este martes en el Congreso con miembros de la direcci¨®n de Vox ¡ªque no dispone de comit¨¦s regionales de negociaci¨®n¡ª, y Javier Maroto se reunir¨¢ con Cs para tratar de alcanzar un pacto en Arag¨®n.
El texto que la ejecutiva aprob¨® este lunes no exige tal cosa, y solo se?ala que los firmantes ¡°contemplar¨¢n¡± la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 en Catalu?a ¡°en caso de que el Govern de la Generalitat siga sin acatar el orden constitucional¡±. No se reclama un compromiso de aplicaci¨®n inmediata. Ciudadanos pedir¨¢ tambi¨¦n a sus futuros socios que acepten bajar los impuestos a familias y empresas e implantar una tarjeta sanitaria ¨²nica. El documento fue calificado por el PP como un ¡°excelente punto de partida¡±.
El segundo acuerdo de la ejecutiva afecta de lleno a los acuerdos a la derecha, que el PP pretende suscribir con Ciudadanos en Madrid ¡ªcomunidad y ayuntamiento¡ª Castilla y Le¨®n, Murcia y Arag¨®n. Salvo en Castilla y Le¨®n, donde PP y Ciudadanos suman solos los votos suficientes, en el resto necesitan el concurso de Vox. Y el acuerdo de la c¨²pula de Cs rechaza tajantemente cualquier negociaci¨®n con la extrema derecha, as¨ª como ¡°negociar gobiernos a tres donde est¨¦n Vox, los nacionalistas o Podemos¡±, explic¨® el secretario general, Jos¨¦ Manuel Villegas. ¡°No va a haber mesas a tres¡±, zanj¨® el n¨²mero dos de Rivera a la propuesta del PP de reunir a los tres (PP, Cs, Vox) para cerrar los pactos.
El pulso de Ciudadanos con Vox es claro, y consiste en reeditar el modelo andaluz: presentarse a las investiduras con un acuerdo pactado solo con el PP, y que Vox llegue si quiere a otro pacto con los populares, pero no con ellos. En el documento de diez exigencias program¨¢ticas que Cs aprob¨® este lunes para llegar a acuerdos incluy¨® un compromiso con la lucha contra la violencia machista. Este punto est¨¢ pensado para blindar esas pol¨ªticas de la posible influencia de Vox.
Ciudadanos asume que podr¨¢ aparecer en una foto con Vox pero para ¡°informar¡± de los pactos, en ning¨²n caso para negociar. Rivera tiene que moverse con cuidado para que no salten las alarmas entre los liberales europeos y en el partido-movimiento de su aliado Emmanuel Macron. El l¨ªmite que ya ha comprobado plausible es aceptar los votos de Vox, como sucedi¨® en Andaluc¨ªa. Aunque eso implica que esos Gobiernos acaben dependiendo del partido de Abascal, que amenaz¨® este lunes precisamente con tumbar los presupuestos andaluces. Villegas ironiz¨® que su influencia es tal que rechazan de plano las cuentas, pero no aclar¨® c¨®mo evitar¨¢ el Gobierno de coalici¨®n que sus presupuestos acaben bloqueados por la extrema derecha.
La pregunta es si Vox terminar¨¢ por aceptar estas condiciones de Cs, que el PP tambi¨¦n respalda: por la tarde, los populares rectificaron su propuesta de mesa a tres y anunciaron su primera reuni¨®n a solas con Vox. La formaci¨®n de Abascal es una inc¨®gnita para todos: nadie sabe c¨®mo va a reaccionar si los otros dos le ponen en la tesitura de tomarlo o dejarlo, aunque durante las negociaciones en Andaluc¨ªa Vox acab¨® renunciando al grueso de sus exigencias; entre ellas, la de sentarse con Ciudadanos. Aunque el punto de partida de Santiago Abascal augura un pulso largo: el l¨ªder de Vox avis¨® este lunes de que no aceptar¨¢ ¡°tr¨¢galas¡± de Ciudadanos y exige negociar los programas de los Gobiernos aut¨®nomos y locales que apoye. Abascal no fue tan expl¨ªcito como la presidenta madrile?a de Vox, Roc¨ªo Monasterio, quien en Los Desayunos de TVE exigi¨® que el pacto para investir al presidente regional y al alcalde de la capital sea firmado por los tres partidos de la derecha, pero s¨ª reclam¨® ¡°di¨¢logo pol¨ªtico¡± con Rivera. Los dos estirar¨¢n la cuerda; la duda es si alguien la romper¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.