Canarias depende de un solo hombre con 6.000 votos

En un contexto fren¨¦tico de reuniones poselectorales, Casimiro Curbelo, ¡°animal pol¨ªtico¡± de 63 a?os, aterrizaba el mi¨¦rcoles en Tenerife procedente de Madrid. Regresaba a su isla natal y ¡°amada¡±, La Gomera (21.000 almas), tras encontrarse con Jos¨¦ Luis ?balos, el secretario de Organizaci¨®n del PSOE y ministro de Fomento en funciones. Hablaron de un pacto que lleve a los socialistas al poder en Canarias, despu¨¦s de 26 a?os de hegemon¨ªa de los nacionalistas de Coalici¨®n Canaria (CC). ¡°Fui a ver a la familia y de paso¡­¡±, dir¨ªa despu¨¦s el gomero.

El Parlamento canario est¨¢ formado ahora por 70 diputados (antes 60) y, por tanto, la mayor¨ªa absoluta requiere 36. Los tres esca?os de Agrupaci¨®n Socialista Gomera (ASG), el partido de Curbelo, pueden hacer que el bloque de izquierdas ¡ªPSOE (25), Nueva Canarias (5), Podemos (4) y ASG (3)¡ª sume 37; o que el de derechas ¡ªCoalici¨®n Canaria (20), PP (11), ASG (3) y Cs (2)¡ª llegue a 36. Estos d¨ªas son cruciales para decantar una balanza que tiene su peso en Madrid, donde los dos diputados obtenidos en las elecciones generales por Coalici¨®n Canaria podr¨ªan ser tambi¨¦n determinantes para la investidura de Pedro S¨¢nchez, si los planes en Navarra no terminan de salir bien para los socialistas.

Canarias, esa ¡°realidad alejada¡± de la que hablaba Curbelo en su etapa de senador del PSOE, son: dos millones de habitantes, a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de la pen¨ªnsula, con 8.000 millones de presupuesto auton¨®mico y 16 millones de turistas al a?o... Nunca se vio el dirigente gomero en una igual.

Creador del ¡°curbelismo¡±, este hombre que se meti¨® en pol¨ªtica ¡°por casualidad¡±, convencido por un funcionario de Correos al que se encontr¨® por la calle cuando acababa de terminar sus estudios de Magisterio, tiene ahora en su mano el Gobierno canario y, qui¨¦n sabe, si el nacional. Y no parece dispuesto a dejar escapar la ocasi¨®n para barrer para su querida isla, en la que 6.000 sufragios valen tres esca?os, aunque ya se vote con cinco urnas en el archipi¨¦lago para corregir los desmanes de la ley electoral en un territorio con tres administraciones: ayuntamientos, cabildos (una suerte de diputaciones insulares con importantes competencias) y Parlamento. Pese a las muchas candidaturas en liza, la ley electoral a¨²n permite cosas como que Ciudadanos obtuviese 20.000 votos y solo dos esca?os.

¡°Voy a ser fr¨ªo y pragm¨¢tico¡±, advierte Curbelo sin dar m¨¢s pistas. El gomero ¡°se fue resentido del PSOE en 2011¡± y con sus esca?os ¡°ha apoyado de manera estable a los nacionalistas canarios los ¨²ltimos cuatro a?os¡±, se encarga de recordar Jos¨¦ Miguel Barrag¨¢n, el secretario general de CC convertido ahora en negociador. Su partido busca reeditar el apoyo de Curbelo para mantenerse en el poder, pero antes tiene que superar otro escollo: ¡°La ejecutiva de Ciudadanos aprob¨® un dec¨¢logo de principios y uno de ellos es que personas investigadas por la justicia no pueden ocupar cargos p¨²blicos¡±, remarcaba el mi¨¦rcoles Vidina Espino, representante del partido de Albert Rivera. Respond¨ªa as¨ª de tajante a una pregunta sobre el posible levantamiento del veto al presidente en funciones, Fernando Clavijo, imputado en el caso Gr¨²as, uno de los muchos procesos judiciales por corrupci¨®n que se dirimen en el archipi¨¦lago. Previamente, Espino, joven periodista metida a pol¨ªtica, hab¨ªa sido puenteada por Barrag¨¢n y el propio Clavijo, que se reunieron en Madrid con el secretario general de Cs, Jos¨¦ Manuel Villegas, casi a vida o muerte. ¡°Han quedado en mirar nuestro asunto con calma¡±, asegura Barrag¨¢n, consciente de que una abstenci¨®n de los de Rivera les dejar¨ªa fuera de juego.

¡°Estamos m¨¢s cerca que nunca de lograr la regeneraci¨®n¡±, dec¨ªa ayer ?ngel V¨ªctor Torres (53 a?os), l¨ªder de los socialistas canarios, tras reunirse de nuevo con los de Curbelo, Nueva Canarias (NC) y Podemos. ¡°Soy relativamente optimista, aunque hay intereses locales e insulares en juego¡±.

Las elecciones del 26-M han hecho implosionar al Gobierno canario, en el que los nacionalistas fueron apoyados por el PSOE durante el primer a?o y medio de la ¨²ltima legislatura. ¡°La deslealtad y el hecho de que el presidente criticara p¨²blicamente al consejero de Sanidad [el socialista Jes¨²s Morera], hizo que nos levant¨¢semos de un Consejo de Gobierno y, acto seguido, fu¨¦semos cesados¡±, recuerda Torres. El trasfondo del gran enfado que acab¨® con ese Gobierno de coalici¨®n fueron los conciertos sanitarios. ¡°Se le entregan a cl¨ªnicas privadas 200 millones de euros al a?o para que gestionen un servicio p¨²blico¡±, resume Torres, que pone el dedo en la llaga de uno de los asuntos m¨¢s espinosos en las islas: la gesti¨®n de la sanidad. A Morera le sustituy¨® precisamente el vicepresidente de la Alianza de la Sanidad Privada Espa?ola y secretario de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Privadas de Las Palmas, Jos¨¦ Manuel Baltar.

Para los pr¨®ximos d¨ªas se prev¨¦ un sprint de reuniones para resolver esta endiablada aritm¨¦tica antes de una semana.