Albert Rivera, en la tormenta perfecta

En medio de la tormenta perfecta que sufre su partido, Albert Rivera se mantiene a refugio. La expresi¨®n tormenta perfecta procede de la pel¨ªcula basada en hechos reales en la que el choque de dos grandes borrascas, una de aire fr¨ªo y otra caliente, ocasionaba un terremoto meteorol¨®gico. Ciudadanos parece inmerso en algo similar: la corriente fr¨ªa llega desde el El¨ªseo, donde reside su aliado Emmanuel Macron; la caliente, de vientos peninsulares, surge de dentro y de fuera del partido. El l¨ªder de Ciudadanos se resguarda reduciendo su presencia p¨²blica y con la firme decisi¨®n de resistir la tempestad.

Las tensiones se han desencadenado por los acuerdos indirectos de Ciudadanos con la extrema derecha, que han complicado su relaci¨®n con el liberalismo europeo y motivado la ruptura con su candidato en Barcelona, Manuel Valls. Tambi¨¦n por las presiones, cada vez por m¨¢s frentes, para que el partido se abstenga en la investidura de Pedro S¨¢nchez.

El pasado lunes, la ejecutiva permanente de Ciudadanos decidi¨® romper con Valls en una reuni¨®n en la que Rivera no estaba f¨ªsicamente presente. Ante la sorpresa de los periodistas, el partido desconvoc¨® esa misma ma?ana la toma de im¨¢genes gr¨¢ficas. El l¨ªder particip¨® de forma ¡°telem¨¢tica¡±, afirman en su entorno. Otras fuentes de la c¨²pula aseguran que Rivera est¨¢ aprovechando estos d¨ªas para descansar y tomar distancia. En las ¨²ltimas dos semanas solo se ha sometido tres veces a las preguntas de la prensa: la ¨²ltima, este jueves, en una comparecencia de poco m¨¢s de 10 minutos antes de reunirse con otros l¨ªderes liberales en Bruselas.

Con el l¨ªder a resguardo, el partido ha tomado varias decisiones estrat¨¦gicas ¡ªy pol¨¦micas¡ª en las ¨²ltimas semanas: la negociaci¨®n de los pactos auton¨®micos y municipales ¡ªcon el resultado de haber reflotado el poder territorial del PP a cambio de gobernar en siete ciudades medianas, la mayor¨ªa de ellas en alternancia con otras fuerzas pol¨ªticas¡ª; la votaci¨®n sobre la investidura en el Ayuntamiento de Barcelona ¡ªlos tres concejales de Ciudadanos votaron en blanco para no hacer alcaldesa a Ada Colau, que sali¨® elegida con el apoyo de Valls y dos independientes de la misma candidatura¡ª y la ruptura con el ex primer ministro franc¨¦s. Tras el encontronazo, Valls hizo dur¨ªsimas declaraciones contra Rivera.

La separaci¨®n del candidato en Barcelona se debat¨ªa intensamente en la direcci¨®n de Ciudadanos desde las municipales de finales de abril, pero la decisi¨®n final no se tom¨® hasta el lunes pasado, tambi¨¦n con debate. In¨¦s Arrimadas defendi¨® de puertas adentro que no hab¨ªa que hablar de ruptura con Valls, aunque su discrepancia era sobre c¨®mo comunicarlo. Toni Rold¨¢n, el portavoz econ¨®mico y uno de los miembros m¨¢s destacados del sector socioliberal, s¨ª se opuso a terminar con Valls, seg¨²n fuentes de la c¨²pula.

Las declaraciones del ex primer ministro franc¨¦s despach¨¢ndose contra la estrategia de Rivera tras la ruptura han tenido un alto impacto fuera y dentro del partido. ¡°Ciudadanos pacta de hecho con una formaci¨®n reaccionaria y antieuropea. No vale esconderse detr¨¢s del PP¡±, carg¨® el edil poniendo el dedo en la llaga de la incomodidad de Ciudadanos con los acuerdos indirectos con la extrema derecha. Esos pactos dieron lugar a otro episodio complicado para el l¨ªder esta semana: el ins¨®lito desmentido del El¨ªseo de sus declaraciones en Bruselas, en las que afirm¨® que el Gobierno franc¨¦s le hab¨ªa ¡°felicitado¡± por ellos. El partido ha subrayado que la fotograf¨ªa de familia de los liberales, con Rivera situado en el centro, demuestra que en realidad no son tantos los problemas.

En paralelo, el sector progresista de Ciudadanos ¡ªaunque es minoritario¡ª est¨¢ al borde de las deserciones por la estrategia de derechizaci¨®n. El digital Cr¨®nica Global public¨® este viernes que Toni Rold¨¢n medita marcharse y dejar su esca?o, sin que el diputado haya desmentido la informaci¨®n. ¡°Firmamos un contrato con un proyecto de regeneraci¨®n y reformas y ahora el contrato es ser el PP¡±, lamenta un dirigente.

De momento, el debate interno no se ha abierto sobre la abstenci¨®n o un posible pacto con el PSOE para la investidura de Pedro S¨¢nchez, pero eso podr¨ªa cambiar. El que fue mentor de Rivera y uno de los padres intelectuales de Ciudadanos, Francesc de Carreras, pidi¨® al l¨ªder que rectifique y se abra a un acuerdo. Y se empiezan a mover las bases. El militante madrile?o Juan Carlos Bermejo, que se enfrent¨® en las primarias a Ignacio Aguado, va a pedir una consulta a la militancia, seg¨²n explica a EL PA?S, ¡°porque la gran mayor¨ªa de los ciudadanos desean un pacto entre PSOE y Cs, y especialmente nuestros votantes¡±. El afiliado cree que ¡°esta es probablemente la decisi¨®n m¨¢s relevante ante la que se halla Cs desde su creaci¨®n, por eso es m¨¢s importante que nunca que todos los afiliados participemos¡±. Los estatutos de Cs no obligan a consultar a la militancia las decisiones trascendentes, pero s¨ª conceden a los afiliados el derecho a ¡°contribuir activamente a la formaci¨®n de la voluntad de Cs¡±.

Las decisiones que ha ido tomando Rivera han seguido un objetivo: mostrar a Ciudadanos como un partido fiable para el votante de centro derecha. Por eso ha preferido pactar con el PP, aunque apuntale su poder territorial, porque ese electorado conservador no entender¨ªa los pactos con el PSOE. Y por eso tiene claro el "no" a investir a Pedro S¨¢nchez. Rivera cree que tiene que ser oposici¨®n para poder ser la alternativa a S¨¢nchez y aspirar a convertirse en presidente del Gobierno. No le quedan muchas balas.

Para ello, Rivera ha decidido seguir la estrategia de Pedro S¨¢nchez contra Pedro S¨¢nchez. Aguantar en el ¡°no es no¡± a facilitar su investidura, como hizo el l¨ªder del PSOE con Mariano Rajoy, aunque haya que superar una tormenta perfecta. Un dirigente pr¨®ximo a Rivera lo resume as¨ª: ¡°Lo aprendimos de S¨¢nchez. Aunque te quedes solo, el pueblo te premia. Quien resiste, gana¡±.