PP y Ciudadanos: dos estrategias ante la extrema derecha

La irrupci¨®n de Vox en el tablero pol¨ªtico ha afectado de lleno a los dos partidos pol¨ªticos con el que se disputan el mismo electorado: tanto el PP como Ciudadanos han cedido parte de sus apoyos a la formaci¨®n de Santiago Abascal. Pero ambas formaciones se han enfrentado de manera muy diferente al nuevo rival y, cumplido el tr¨¢mite de las urnas, potencial aliado con el que firmar pactos que les permitan arrebatar poder auton¨®mico y municipal a la izquierda. Los populares, pese a los tira y afloja, han normalizado y de momento han logrado sacar partido a su trato con Vox. En el caso de Cs, se trata de una relaci¨®n mucho m¨¢s tormentosa.

El PP y Vox. La relaci¨®n ha pasado por varias etapas. En sus inicios, los populares blanquearon a la formaci¨®n de Santiago Abascal. ¡°Se escucha a tanta gente hablar de Vox como un partido peligroso, pero Podemos ha defendido la historia criminal etarra, a la dictadura de Nicol¨¢s Maduro, propon¨ªa expropiaciones forzosas, dec¨ªa que hab¨ªa que ir a la caza de los de derechas¡±, dec¨ªa Pablo Casado el pasado diciembre, tras las elecciones andaluzas. A principios de enero, Vox present¨® sus exigencias para permitir la investidura del popular Juan Manuel Moreno en Andaluc¨ªa: un listado de 19 puntos en los que inclu¨ªa la eliminaci¨®n de las leyes de violencia de g¨¦nero y LGTBI. Pero eso qued¨® en un susto, porque a las 24 horas retir¨® esas exigencias y firm¨® una lista muy rebajada, con medidas coincidentes con el ideario del PP.

Los populares hab¨ªan logrado arrebatar Andaluc¨ªa al PSOE negociando por separado con Vox y Cs, y han repetido la f¨®rmula tras las elecciones auton¨®micas y municipales del 26 de mayo. Tras un par¨¦ntesis motivado por la debacle en las generales en el que Casado llam¨® ¡°extrema derecha¡± y critic¨® con dureza a Abascal ¡ª¡°debe mucho a este partido, del que ha estado cobrando de chiringuitos y mamandurrias¡±¡ª, volvi¨® la normalidad. Los populares han arrebatado a Manuela Carmena el Ayuntamiento de Madrid, y Vox, que prometi¨® que no permit¨ªa que se repitiera la ¡°v¨ªa andaluza¡±, apenas ha arrancado puestos de poder en los pactos.

Cs y Vox. El partido de Albert Rivera tiene un relaci¨®n tortuosa con la extrema derecha. Cs se siente inc¨®modo con Vox y ha intentado no suscribir acuerdos ni compartir gobiernos. Ese fue el mandato de la ejecutiva, aunque en la pr¨¢ctica el partido ha entrado en los pactos indirectos ¡ªel PP pacta con Vox, y Cs lo admite¡ª e incluso en alg¨²n acuerdo directo, como en Palencia. Lo que de momento s¨ª ha conseguido es no compartir gobiernos con Vox: aunque estaba dispuesto a hacerlo en juntas de distrito del Ayuntamiento de Madrid, la ruptura de Vox evita esa concesi¨®n. En la Comunidad, el l¨ªder de Cs, Ignacio Aguado, mantiene firme su negativa a que Vox entre en consejer¨ªas u en otros niveles de la Adminstraci¨®n.

Cs ha empezado a desarrollar la idea de que Vox no es una extrema derecha an¨¢loga a la de otros pa¨ªses europeos. La portavoz In¨¦s Arrimadas defiende que Vox es solo ¡°ultraconservador¡±. Pero esa relaci¨®n le ha costado ya alg¨²n disgusto con su gran socio en Bruselas, Emmanuel Macron.