Rivera desaf¨ªa la presi¨®n interna y externa y mantiene el no a S¨¢nchez

Albert Rivera desaf¨ªa las presiones internas y externas que pretenden que reconsidere su no a la investidura de Pedro S¨¢nchez. El l¨ªder de Cs reapareci¨® este viernes tras la primera gran crisis de su partido ¡ªque le ha costado varias dimisiones en la c¨²pula¡ª con un mensaje de firmeza ante quienes le piden un cambio el rumbo: ¡°Si algunos piensan que el sanchismo tiene que campar a sus anchas, que presenten un partido pol¨ªtico¡±, ret¨®. Rivera pretende liberarse as¨ª de la presi¨®n de las ¨¦lites econ¨®micas que saludaron su irrupci¨®n en la pol¨ªtica nacional y que ahora le piden la abstenci¨®n. Y reivindic¨® su autonom¨ªa para mantener el no.

La reaparici¨®n de Rivera tras la tempestad de los ¨²ltimos d¨ªas estaba cuidada hasta el ¨²ltimo detalle: un discurso sin preguntas ¡ªa¨²n no ha contestado a la prensa sobre las dimisiones en su ejecutiva¡ª y ante un auditorio de pretorianos, el consejo general de Ciudadanos, en el que la pr¨¢ctica totalidad de los 160 dirigentes son afines, elegidos de la lista oficialista hace dos a?os.

Flanqueado por la plana mayor del partido, que se sentaba en una grada en pleno escenario de la nave alquilada para la reuni¨®n del consejo, la direcci¨®n de Cs escenific¨® as¨ª el cierre de filas con su l¨ªder, jaleado con aplausos con todos en pie al principio y al final de sus palabras. Con esa cuidada escenograf¨ªa, Rivera hil¨® una intervenci¨®n cargada de mensajes rotundos hacia fuera pero tambi¨¦n hacia dentro. Con una conclusi¨®n por encima de todas: de ninguna manera va a apoyar la investidura del socialista Pedro S¨¢nchez. A pesar del sector cr¨ªtico. Y a pesar de las voces de la patronal y de la banca, partidarias de una abstenci¨®n que permita la estabilidad pol¨ªtica tras un lustro de a¨²pa.?

¡°Si algunos piensan que el sanchismo tiene que campar a sus anchas, que presenten un partido pol¨ªtico¡±, sentenci¨® un Rivera desafiante en lo que son¨® como una invitaci¨®n a los cr¨ªticos a abandonar Cs. Ese aviso a navegantes lleg¨® tras las bajas que se han sucedido esta semana tanto en su ejecutiva permanente ¡ªcon la dimisi¨®n de Toni Rold¨¢n¡ª, como en la ampliada, de la que se march¨® el eurodiputado Javier Nart. Tambi¨¦n dijo adi¨®s el l¨ªder del partido en Asturias, Juan V¨¢zquez.

Despu¨¦s de que la mayor¨ªa de medios de comunicaci¨®n interpretaran esas palabras como una clara se?al de que abr¨ªa la puerta de salida a la disidencia, el equipo de Rivera traslad¨® que en realidad se refer¨ªa a la patronal, los sindicatos y la banca, que tambi¨¦n le presionan para que se abstenga y a los que cit¨® en otro pasaje de su discurso. Aun as¨ª, uno de los dimisionarios, Toni Rold¨¢n, se dio por aludido y le replic¨® en una red social: ¡°No hace falta crear un partido, solo hay que sentarse, exigir reformas, regeneraci¨®n y que no haya pactos con nacionalistas¡±.

En otro mensaje ¡ªeste s¨ª expl¨ªcito¡ª hacia el interior del partido, Rivera pidi¨® unidad en torno a la estrategia marcada. El l¨ªder defendi¨® que en Cs es posible proceder de tradiciones pol¨ªticas diferentes, pero el rumbo, una vez fijado y votado, no se discute. ¡°Veo este partido como uno de los grandes r¨ªos de Europa¡±, reflexion¨®. ¡°Es posible venir de afluentes distintos, pero estamos juntos. Todos los que quer¨¢is remar en esta direcci¨®n, somos compa?eros y lo seguiremos siendo¡±.

El diezmado sector cr¨ªtico, con Luis Garicano, jefe de filas en Europa, a la cabeza, entendi¨® el aviso. Garicano no acudi¨® al consejo, pero desde Twitter sostuvo que todos reman]¡°sin ambig¨¹edades en la misma direcci¨®n¡±.

Rivera trat¨® tambi¨¦n de sacudirse las presiones externas, reivindicando la autonom¨ªa de su formaci¨®n pol¨ªtica, que escucha todas las opiniones pero tiene derecho a mantener su propio criterio, ¡°sin tutelas¡±. ¡°Soy un liberal de convicciones. Siempre respetar¨¦ la opini¨®n de una patronal, de un sindicato o de un medio de comunicaci¨®n. Pero siempre con libertad para tomar decisiones¡±, defendi¨®. Su argumento para mantener firme su decisi¨®n es que se present¨® a las elecciones siendo muy claro durante toda la campa?a sobre el no a S¨¢nchez. Rivera sostiene que se ve obligado a ser fiel a quienes le votaron. ¡°?Alguien piensa que nos importa lo que diga el se?or S¨¢nchez con sus tent¨¢culos? No. Nos importan nuestros 4,2 millones de votantes¡±, remach¨® desafiante.

Tras varias semanas de reveses ¡ªcon la ruptura con Manuel Valls, el choque con Emmanuel Macron o las dimisiones¡ª, Rivera quiso autoafirmarse y avisar de que no le doblar¨¢n el brazo. ¡°Estos d¨ªas me siento m¨¢s convencido que nunca de lo que tenemos que hacer¡±, les dijo a los suyos y a todo el que quisiera escucharle. No es no, versi¨®n Albert Rivera.